/ miércoles 15 de junio de 2022

Transición política necesaria


Debemos repensar que rumbo y hacia donde trabajar, construir y cambiar. Vientos de cambio han sacudido con intensidad a la nación durante el siglo XXI, produciendo vaivenes democráticos, movimientos, rupturas, pugnas, conflictos sociales y gobiernos sin resultados suficientes ni eficientes para la sociedad. Numerosos asuntos de primera importancia no han logrado ser resueltos y otros nuevos agravan nuestra situación nacional.

La educación de los mexicanos es una responsabilidad reprobada por el olvido, la indiferencia y las ocurrencias del actual gobierno, que no ha intentado siquiera mejorar la calidad educativa, ni recuperar el control de los maestros por el gobierno mexicano, hoy entregado y doblado por el SNTE y la CNTE, como nunca.

La seguridad pública degenerada y militarizada, se percibe como propia de un narco estado, de un gobierno fallido. La instrucción presidencial de abrazos, no balazos, la peor estrategia en la historia de la nación, esta rebasada. El gobierno federal es incapaz de proteger a las personas, a sus bienes, a los bienes patrimonio de la nación, a la comunidad. Narcotrafico y militarización del país son agujas que duelen, que indignan, que dañan. Estabamos mejor antes que con este gobierno.

La corrupción crónica, cosanguinea, generalizada y oficial, se complica con el discurso oficial cínico, desvergonzado, mentiroso de un gobierno que la niega pero que se beneficia de ella. Este gobierno se ha caracterizado por amenazar a los organos superiores de fiscalización de la nación para que no se combata ni se aclare ni se audite al gobierno federal. Sin autonomia, la obediencia anula el combate a la corrupción y la impunidad es total.

Los mexicanos vivimos peor que apenas hace 4 años. La salud, la seguridad pública, el combate a la corrupción, el empleo, la alimentación, la economia, el medio ambiente, la protección a las mujeres, la libertad de expresión y de prensa, el fortalecimiento a las universidades públicas, la equidad, el deporte, el campo mexicano, la no discriminación… cada rubro de gobierno, peor que antes, la mayoría de ellos, peor que nunca.

Somos engañados a diario por el gobierno, sumidos en el oscurantismo por la negación sistematica de la 4T a decir la verdad, a educar, a combatir a la ignorancia, al crimen organizado, a la corrupción. Estamos atrapados por un presidente que enarbola con dinero público la defensa de ideas y actitudes irracionales y retrógradas, que dañan al pais y a los mexicanos aunque la masa no se de aún cuenta de ello. Vivimos en la opacidad, en la no rendición de cuentas, en el saqueo de los dineros y de los bienes públicos.

México está estancado. No hay progreso, hay regresiones, obsesiones, revanchismos y resentimientos absurdos. En vez de resolver los problemas del país, destruyeron las instituciones, regresaron los malos viejos hábitos que ya habián sido erradicados. El autoritarismo de AMLO erosiona la confianza en las instituciones, sepulta la construcción de consensos, acelera el conflicto social, agrava el conflicto, la tensión y la desigualdad social.

La vía para corregir sigue siendo la democracia. Por eso hay que defender la autonomia del INE y el poder del voto ciudadano. Hay que negociar y asociarnos desde la sociedad para crecer como oposición, pero sobre todo para repensar a México y definir hacia donde debemos cambiar para regresar al país al buen camino. Debemos proponer el mejor camino y sumar voces y manos para ganar las elecciones en 2024. Es indispensable, inaplazable y necesario detener a la 4T y lograr la nueva transición democrática en México.

www.youtube.com/c/carlosanguianoz


Debemos repensar que rumbo y hacia donde trabajar, construir y cambiar. Vientos de cambio han sacudido con intensidad a la nación durante el siglo XXI, produciendo vaivenes democráticos, movimientos, rupturas, pugnas, conflictos sociales y gobiernos sin resultados suficientes ni eficientes para la sociedad. Numerosos asuntos de primera importancia no han logrado ser resueltos y otros nuevos agravan nuestra situación nacional.

La educación de los mexicanos es una responsabilidad reprobada por el olvido, la indiferencia y las ocurrencias del actual gobierno, que no ha intentado siquiera mejorar la calidad educativa, ni recuperar el control de los maestros por el gobierno mexicano, hoy entregado y doblado por el SNTE y la CNTE, como nunca.

La seguridad pública degenerada y militarizada, se percibe como propia de un narco estado, de un gobierno fallido. La instrucción presidencial de abrazos, no balazos, la peor estrategia en la historia de la nación, esta rebasada. El gobierno federal es incapaz de proteger a las personas, a sus bienes, a los bienes patrimonio de la nación, a la comunidad. Narcotrafico y militarización del país son agujas que duelen, que indignan, que dañan. Estabamos mejor antes que con este gobierno.

La corrupción crónica, cosanguinea, generalizada y oficial, se complica con el discurso oficial cínico, desvergonzado, mentiroso de un gobierno que la niega pero que se beneficia de ella. Este gobierno se ha caracterizado por amenazar a los organos superiores de fiscalización de la nación para que no se combata ni se aclare ni se audite al gobierno federal. Sin autonomia, la obediencia anula el combate a la corrupción y la impunidad es total.

Los mexicanos vivimos peor que apenas hace 4 años. La salud, la seguridad pública, el combate a la corrupción, el empleo, la alimentación, la economia, el medio ambiente, la protección a las mujeres, la libertad de expresión y de prensa, el fortalecimiento a las universidades públicas, la equidad, el deporte, el campo mexicano, la no discriminación… cada rubro de gobierno, peor que antes, la mayoría de ellos, peor que nunca.

Somos engañados a diario por el gobierno, sumidos en el oscurantismo por la negación sistematica de la 4T a decir la verdad, a educar, a combatir a la ignorancia, al crimen organizado, a la corrupción. Estamos atrapados por un presidente que enarbola con dinero público la defensa de ideas y actitudes irracionales y retrógradas, que dañan al pais y a los mexicanos aunque la masa no se de aún cuenta de ello. Vivimos en la opacidad, en la no rendición de cuentas, en el saqueo de los dineros y de los bienes públicos.

México está estancado. No hay progreso, hay regresiones, obsesiones, revanchismos y resentimientos absurdos. En vez de resolver los problemas del país, destruyeron las instituciones, regresaron los malos viejos hábitos que ya habián sido erradicados. El autoritarismo de AMLO erosiona la confianza en las instituciones, sepulta la construcción de consensos, acelera el conflicto social, agrava el conflicto, la tensión y la desigualdad social.

La vía para corregir sigue siendo la democracia. Por eso hay que defender la autonomia del INE y el poder del voto ciudadano. Hay que negociar y asociarnos desde la sociedad para crecer como oposición, pero sobre todo para repensar a México y definir hacia donde debemos cambiar para regresar al país al buen camino. Debemos proponer el mejor camino y sumar voces y manos para ganar las elecciones en 2024. Es indispensable, inaplazable y necesario detener a la 4T y lograr la nueva transición democrática en México.

www.youtube.com/c/carlosanguianoz