/ lunes 30 de mayo de 2022

Las criptomonedas

En 1998, se propuso crear una nueva forma monetaria. La idea era y sigue siendo interesante: utilizar la criptografía como medio de control que brindaría cierta seguridad porque está basada en un complejo sistema de algoritmos auto protegidos.

La etimología es básica para conocer el significado verdadero de las palabras. Criptografía proviene del griego kriptós (secreto) y graphé (inscripción, escritura).

La criptografía es un método que se utiliza para proteger la información mediante el uso de códigos secretos que impiden que quienes no tengan autorización puedan acceder a la información cifrada y se ha venido desarrollando tecnológicamente en forma rápida en la seguridad informática, que permite que muchas empresas, instituciones bancarias, gobiernos y particulares tengan sus bases de datos encriptados basados en sistemas de criptografía de clave secreta con cifrado simétrico, cifrado asimétrico con funciones hash que permite cifrar la información de forma irreversible utilizando el token de seguridad que le proporciona estado al protocolo HTTO, cuestiones que solo los expertos conocen a la perfección, lo que conlleva enormes riesgos en su manejo si no se tiene siquiera el conocimiento de la terminología aplicada al tema.

Lo que antes era territorio de la ciencia ficción es una realidad.

Pero hay algo riesgoso. La Criptografía se traslada a las operaciones comerciales, bursátiles y se aplica a un instrumento liberatorio de deuda que permite la substitución de la moneda corriente por un medio aparentemente más seguro que va más allá de las falsificaciones y de las manipulaciones de las cuales no están exentos los gobiernos.

De hecho, hay gobiernos que han caído en la tentación de criptografiar su economía. (Valga la expresión).

Tal es el caso de El Salvador, República de Centroamérica, en donde su Presidente Nayib Bukele, tiene en sus hombros la carga pesada de los precios de la deuda soberana que colapsaron en el mes de abril por haber fracasado en el intento de implementar un sistema económico basado en criptomonedas y no haber podido posicionar en el mercado bonos en bitcoin por 1,000 millones de dólares pese a la ayuda que se especula recibió de la Administración Lopez Obradorista para implementar allá los programas sembrando vidas y jóvenes construyendo el futuro, cuyos recursos se emplearon para fines distintos de los que México había acordado con la administración de Bukele, lo cual significa una agenda pendiente para ambos gobiernos.

Independiente de la tomadura de pelo que le hicieron aparentemente al Gobierno de México que anda ayudando a los de fuera sin colmar las necesidades de los de adentro, en El Salvador se bancarizaron inicialmente tres millones de personas, la mitad de su población, que estaba al margen de los sistemas financieros.

Según un estudio realizado por National Bureau of Economic Research en 2021, solo el 20% de los salvadoreños descargaron la aplicación "Chivo" que el Gobierno diseñó para facilitar las transacciones diarias con criptomonedas, pese al obsequio del gobierno de 30 dólares para promover su uso, y el resultado ha sido un rotundo fracaso y lastimará mucho la economía de ese país.

Hay voces autorizadas de alerta. El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, abogó por prohibir las criptomonedas en declaraciones que hizo recientemente al prestigiado Semanario alemán Der Spiegel y es una voz autorizada que vale la pena tener en cuenta, aun y cuando el enfoque que le da el economista se centra en que facilitan el dinero negro en gran escala, aunque también hizo alusión a la falta de tangibilidad en el respaldo financiero de las criptomonedas.

No olvidemos que las Criptomonedas no se encuentran respaldadas por activos tangibles, fueron concebidas como medios de intercambio y sobreviven solo como una clase de activos, según un artículo publicado en The Wall Street Journal en días pasados.

Las unidades monetarias comunes y corrientes se encuentran vinculadas al dólar norteamericano y los controles de emisión se basan en las reservas de dólares reales y en cambio las criptomonedas son una ficción algorítmica respaldada por otras de la misma especie y calidad como es el caso de las conocidas como "Luna" y "Tierra" pero su valor es relativo y solo conceptual.

El sueño Salvadoreño concebido en septiembre del año pasado en el que se convirtió el bitcoin en moneda de curso legal, ha resultado un fracaso, porque como dicen los analistas financieros que han emitido opiniones calificadas sobre el tema, "los pobres no necesitan una moneda nueva; necesitan formas mas baratas de usar la antigua" es decir, los gobiernos deben preocuparse más por gobernar que por hacer política y tratando de experimentar en terrenos que les son francamente desconocidos y que a final de cuentas llevarán a sus pueblos a la ruina. Resolvamos los problemas con la ortodoxia dejando de lado ideas exóticas que no colmarán el hambre y la sed de los pueblos.

En 1998, se propuso crear una nueva forma monetaria. La idea era y sigue siendo interesante: utilizar la criptografía como medio de control que brindaría cierta seguridad porque está basada en un complejo sistema de algoritmos auto protegidos.

La etimología es básica para conocer el significado verdadero de las palabras. Criptografía proviene del griego kriptós (secreto) y graphé (inscripción, escritura).

La criptografía es un método que se utiliza para proteger la información mediante el uso de códigos secretos que impiden que quienes no tengan autorización puedan acceder a la información cifrada y se ha venido desarrollando tecnológicamente en forma rápida en la seguridad informática, que permite que muchas empresas, instituciones bancarias, gobiernos y particulares tengan sus bases de datos encriptados basados en sistemas de criptografía de clave secreta con cifrado simétrico, cifrado asimétrico con funciones hash que permite cifrar la información de forma irreversible utilizando el token de seguridad que le proporciona estado al protocolo HTTO, cuestiones que solo los expertos conocen a la perfección, lo que conlleva enormes riesgos en su manejo si no se tiene siquiera el conocimiento de la terminología aplicada al tema.

Lo que antes era territorio de la ciencia ficción es una realidad.

Pero hay algo riesgoso. La Criptografía se traslada a las operaciones comerciales, bursátiles y se aplica a un instrumento liberatorio de deuda que permite la substitución de la moneda corriente por un medio aparentemente más seguro que va más allá de las falsificaciones y de las manipulaciones de las cuales no están exentos los gobiernos.

De hecho, hay gobiernos que han caído en la tentación de criptografiar su economía. (Valga la expresión).

Tal es el caso de El Salvador, República de Centroamérica, en donde su Presidente Nayib Bukele, tiene en sus hombros la carga pesada de los precios de la deuda soberana que colapsaron en el mes de abril por haber fracasado en el intento de implementar un sistema económico basado en criptomonedas y no haber podido posicionar en el mercado bonos en bitcoin por 1,000 millones de dólares pese a la ayuda que se especula recibió de la Administración Lopez Obradorista para implementar allá los programas sembrando vidas y jóvenes construyendo el futuro, cuyos recursos se emplearon para fines distintos de los que México había acordado con la administración de Bukele, lo cual significa una agenda pendiente para ambos gobiernos.

Independiente de la tomadura de pelo que le hicieron aparentemente al Gobierno de México que anda ayudando a los de fuera sin colmar las necesidades de los de adentro, en El Salvador se bancarizaron inicialmente tres millones de personas, la mitad de su población, que estaba al margen de los sistemas financieros.

Según un estudio realizado por National Bureau of Economic Research en 2021, solo el 20% de los salvadoreños descargaron la aplicación "Chivo" que el Gobierno diseñó para facilitar las transacciones diarias con criptomonedas, pese al obsequio del gobierno de 30 dólares para promover su uso, y el resultado ha sido un rotundo fracaso y lastimará mucho la economía de ese país.

Hay voces autorizadas de alerta. El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, abogó por prohibir las criptomonedas en declaraciones que hizo recientemente al prestigiado Semanario alemán Der Spiegel y es una voz autorizada que vale la pena tener en cuenta, aun y cuando el enfoque que le da el economista se centra en que facilitan el dinero negro en gran escala, aunque también hizo alusión a la falta de tangibilidad en el respaldo financiero de las criptomonedas.

No olvidemos que las Criptomonedas no se encuentran respaldadas por activos tangibles, fueron concebidas como medios de intercambio y sobreviven solo como una clase de activos, según un artículo publicado en The Wall Street Journal en días pasados.

Las unidades monetarias comunes y corrientes se encuentran vinculadas al dólar norteamericano y los controles de emisión se basan en las reservas de dólares reales y en cambio las criptomonedas son una ficción algorítmica respaldada por otras de la misma especie y calidad como es el caso de las conocidas como "Luna" y "Tierra" pero su valor es relativo y solo conceptual.

El sueño Salvadoreño concebido en septiembre del año pasado en el que se convirtió el bitcoin en moneda de curso legal, ha resultado un fracaso, porque como dicen los analistas financieros que han emitido opiniones calificadas sobre el tema, "los pobres no necesitan una moneda nueva; necesitan formas mas baratas de usar la antigua" es decir, los gobiernos deben preocuparse más por gobernar que por hacer política y tratando de experimentar en terrenos que les son francamente desconocidos y que a final de cuentas llevarán a sus pueblos a la ruina. Resolvamos los problemas con la ortodoxia dejando de lado ideas exóticas que no colmarán el hambre y la sed de los pueblos.