/ lunes 25 de abril de 2022

Boquiflojos

El artículo 123 del Código Penal Federal establece el delito de traición a la patria, como aquel que realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero. Las penas van de cinco a cuarenta años y multa de cincuenta mil pesos.

Por su parte, el artículo 223 del mismo ordenamiento, indica que toda persona a quien le conste que se ha cometido un hecho probablemente constitutivo de un delito está obligada a denunciarlo ante el Ministerio Público y en caso de urgencia ante cualquier agente de la Policía.

Agrega este dispositivo que quien en ejercicio de funciones públicas tenga conocimiento de la probable existencia de un hecho que la ley señale como delito, está obligado a denunciarlo inmediatamente al Ministerio Público, proporcionándole todos los datos que tuviere, poniendo a su disposición a los imputados, si hubieren sido detenidos en flagrancia.

Y finaliza diciendo que quien tenga el deber jurídico de denunciar y no lo haga, será acreedor a las sanciones correspondientes.

Todo esto cobra especial actualidad por los calificativos hechos por López Obrador desde la tribuna de las mañaneras llamando traidores a la patria a los legisladores que votaron en contra de su iniciativa, así como los de Mario Delgado Carrillo, Dirigente del Partido Oficial, quien asegundando al jefe máximo, tambén acusó de traidores a la patria a los legisladores federales que votaron en contra del proyecto que envió el señor López Obrador para que se aprobara la reforma eléctrica y no solo eso, sino que anunció que colgaría carteles en las plazas públicas con fotografías de dichos traidores.

Bajo el punto de vista legal, tanto López Obrador como Delgado Carrillo, en lugar de incitar indirectamente a la violencia, deberían presentar las denuncias criminales respectivas en contra de los que consideran traidores a la patria, en primer lugar porque es su deber ciudadano y deben poner el ejemplo a los demás y en segundo lugar porque si ellos se están percatando de la comisión del delito de traición a la patria, que además es un delito grave, tienen sanciones penales por no poner los hechos en conocimiento de la fiscalía.

Emitir calificativos así, sin presentar las denuncias es irresponsable, por las consecuencias sociales y políticas que conlleva. Se entiende el coraje que produce el que no se haya aprobado la reforma pero eso no justifica calificativos que quizá pudieran solo significar exabruptos, pero si la acusación es seria, tanto el señor Delgado Carrillo cmo López Obrador, debieran presentar sus denuncias penales en contra de quienes reslten responsables por la comisión del delito, sobre todo para no ser calificados de boquiflojos.

El artículo 123 del Código Penal Federal establece el delito de traición a la patria, como aquel que realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero. Las penas van de cinco a cuarenta años y multa de cincuenta mil pesos.

Por su parte, el artículo 223 del mismo ordenamiento, indica que toda persona a quien le conste que se ha cometido un hecho probablemente constitutivo de un delito está obligada a denunciarlo ante el Ministerio Público y en caso de urgencia ante cualquier agente de la Policía.

Agrega este dispositivo que quien en ejercicio de funciones públicas tenga conocimiento de la probable existencia de un hecho que la ley señale como delito, está obligado a denunciarlo inmediatamente al Ministerio Público, proporcionándole todos los datos que tuviere, poniendo a su disposición a los imputados, si hubieren sido detenidos en flagrancia.

Y finaliza diciendo que quien tenga el deber jurídico de denunciar y no lo haga, será acreedor a las sanciones correspondientes.

Todo esto cobra especial actualidad por los calificativos hechos por López Obrador desde la tribuna de las mañaneras llamando traidores a la patria a los legisladores que votaron en contra de su iniciativa, así como los de Mario Delgado Carrillo, Dirigente del Partido Oficial, quien asegundando al jefe máximo, tambén acusó de traidores a la patria a los legisladores federales que votaron en contra del proyecto que envió el señor López Obrador para que se aprobara la reforma eléctrica y no solo eso, sino que anunció que colgaría carteles en las plazas públicas con fotografías de dichos traidores.

Bajo el punto de vista legal, tanto López Obrador como Delgado Carrillo, en lugar de incitar indirectamente a la violencia, deberían presentar las denuncias criminales respectivas en contra de los que consideran traidores a la patria, en primer lugar porque es su deber ciudadano y deben poner el ejemplo a los demás y en segundo lugar porque si ellos se están percatando de la comisión del delito de traición a la patria, que además es un delito grave, tienen sanciones penales por no poner los hechos en conocimiento de la fiscalía.

Emitir calificativos así, sin presentar las denuncias es irresponsable, por las consecuencias sociales y políticas que conlleva. Se entiende el coraje que produce el que no se haya aprobado la reforma pero eso no justifica calificativos que quizá pudieran solo significar exabruptos, pero si la acusación es seria, tanto el señor Delgado Carrillo cmo López Obrador, debieran presentar sus denuncias penales en contra de quienes reslten responsables por la comisión del delito, sobre todo para no ser calificados de boquiflojos.