/ jueves 23 de julio de 2020

¿Y la gente?... Ahorita no, joven!

Vaya pendientes hay en Gobierno de Jalisco que no han sido resueltos, o más bien no se consideran importantes por tratarse quizá de agendas mediáticas, que, por tratarse de la gente, las pasan a segundo plano, o como temas a resolver para el tiempo electoral.

Primero, la salida de Macedonio Tamez de la Secretaría de Seguridad y los temas que quedaron pendientes, uno de ellos por ejemplo era la comparecencia de la titular de la Policía Vial Maria Blanca Minerva Magaña Arias, quien fue citada el año pasado al congreso y desacató a los diputados, quienes por cierto, se hicieron de la vista gorda y no aplicaron la sanción correspondiente; es más, al día de hoy nos seguimos preguntando dónde están las patrullas, cuántas son, cuántos elementos están en operativos, los resultados de los mismos, no hay información es, una dependencia acéfala, invisible, y muy costosa para los resultados que brinda.

Otro punto es el 911 y la ineficacia en su servicio, la descoordinación y la falta de criterios para enviar los servicios de emergencia a donde se necesitan con prontitud, y junto a esto el tema pendiente de las videocámaras en funcionamiento, pues existe un mapa delincuencial donde ya deberían operando estos “ojos” y generar estrategia al respecto.

¿Qué pasa con el caso de Fela Pelayo? Ya se cumplió una semana de su renuncia y no hay moción de orden en la contraloría que advierta una solicitud de investigación a la fiscalía anticorrupción por las irregularidades cometidas por la ex titular de la Secretaria de igualdad sustantiva entre Mujeres y Hombres, dado que no es licenciada y firmaba como tal.

Queda claro también que los mensajes emitidos desde el Gobierno del estado con una campaña en redes ( muy costosa, por cierto ) y replicada por los municipios para hacer conciencia deja mucho que desear en torno al quédate en casa o el uso obligatorio del cubre bocas, para muestra: Tlaquepaque, en la plaza Centro Sur, ahí, no existe un control para el acceso a las personas, la plaza sólo cumple con poner una mesita y ahí un frasco improvisado con una sustancia que presume ser Gel, no existe la toma de temperatura, y en el área de comida, algunos de los que atienden negocios tienen el cubre bocas mal colocado, en los pasillos la gente sin sana distancia y totalmente descubiertos de la cara, ni el ayuntamiento se hace presente, ni tampoco la Secretaría del Trabajo, hacerlo significa aplicar el reglamento, y ello es una medida antipopular, pues se vendrían clausuras, pero también pueden incrementar el número de contagios y la saturación de los servicios médicos.

Qué hay en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses donde la falta de personal ha provocado crisis y derivado de la misma la renuncia de su titular hace un par de semanas, lo que se criticaba antes por el exceso de cadáveres hoy en un silencio y algo que ha rebasado a ese órgano institucional al que según un dato cada autopsia costaría cerca de 23 mil pesos al erario; entonces preguntaríamos cuánto se ha gastado ahí en lo que va de este año, y cuándo remediarán esos faltantes que hoy causan demoras en la entrega de cuerpos de hasta una semana.

No hay respuesta a los 50 centavos pendientes del cambio que no te dan en el transporte público, no hay entrevistas, no se toca el tema; y es que pareciera que esto se resuelve con máquinas de recarga de tarjetas de prepago que también por cierto presentan fallas.

Son pues, muchos los frentes que se tienen abiertos en lo que va de esta administración, pero queda claro que la pandemia también ha sido un caso aparte pero no deben dejarse estos temas sólo en un apunte, porque tampoco deben esperar hasta que salgan los candidatos a ofrecer y no solucionar.

Vaya pendientes hay en Gobierno de Jalisco que no han sido resueltos, o más bien no se consideran importantes por tratarse quizá de agendas mediáticas, que, por tratarse de la gente, las pasan a segundo plano, o como temas a resolver para el tiempo electoral.

Primero, la salida de Macedonio Tamez de la Secretaría de Seguridad y los temas que quedaron pendientes, uno de ellos por ejemplo era la comparecencia de la titular de la Policía Vial Maria Blanca Minerva Magaña Arias, quien fue citada el año pasado al congreso y desacató a los diputados, quienes por cierto, se hicieron de la vista gorda y no aplicaron la sanción correspondiente; es más, al día de hoy nos seguimos preguntando dónde están las patrullas, cuántas son, cuántos elementos están en operativos, los resultados de los mismos, no hay información es, una dependencia acéfala, invisible, y muy costosa para los resultados que brinda.

Otro punto es el 911 y la ineficacia en su servicio, la descoordinación y la falta de criterios para enviar los servicios de emergencia a donde se necesitan con prontitud, y junto a esto el tema pendiente de las videocámaras en funcionamiento, pues existe un mapa delincuencial donde ya deberían operando estos “ojos” y generar estrategia al respecto.

¿Qué pasa con el caso de Fela Pelayo? Ya se cumplió una semana de su renuncia y no hay moción de orden en la contraloría que advierta una solicitud de investigación a la fiscalía anticorrupción por las irregularidades cometidas por la ex titular de la Secretaria de igualdad sustantiva entre Mujeres y Hombres, dado que no es licenciada y firmaba como tal.

Queda claro también que los mensajes emitidos desde el Gobierno del estado con una campaña en redes ( muy costosa, por cierto ) y replicada por los municipios para hacer conciencia deja mucho que desear en torno al quédate en casa o el uso obligatorio del cubre bocas, para muestra: Tlaquepaque, en la plaza Centro Sur, ahí, no existe un control para el acceso a las personas, la plaza sólo cumple con poner una mesita y ahí un frasco improvisado con una sustancia que presume ser Gel, no existe la toma de temperatura, y en el área de comida, algunos de los que atienden negocios tienen el cubre bocas mal colocado, en los pasillos la gente sin sana distancia y totalmente descubiertos de la cara, ni el ayuntamiento se hace presente, ni tampoco la Secretaría del Trabajo, hacerlo significa aplicar el reglamento, y ello es una medida antipopular, pues se vendrían clausuras, pero también pueden incrementar el número de contagios y la saturación de los servicios médicos.

Qué hay en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses donde la falta de personal ha provocado crisis y derivado de la misma la renuncia de su titular hace un par de semanas, lo que se criticaba antes por el exceso de cadáveres hoy en un silencio y algo que ha rebasado a ese órgano institucional al que según un dato cada autopsia costaría cerca de 23 mil pesos al erario; entonces preguntaríamos cuánto se ha gastado ahí en lo que va de este año, y cuándo remediarán esos faltantes que hoy causan demoras en la entrega de cuerpos de hasta una semana.

No hay respuesta a los 50 centavos pendientes del cambio que no te dan en el transporte público, no hay entrevistas, no se toca el tema; y es que pareciera que esto se resuelve con máquinas de recarga de tarjetas de prepago que también por cierto presentan fallas.

Son pues, muchos los frentes que se tienen abiertos en lo que va de esta administración, pero queda claro que la pandemia también ha sido un caso aparte pero no deben dejarse estos temas sólo en un apunte, porque tampoco deben esperar hasta que salgan los candidatos a ofrecer y no solucionar.