/ viernes 9 de febrero de 2024

¿Asuntos importantes?

Esta semana en el panorama político nacional, sobresale el inglés de Xóchitl Gálvez, un video viral de una pronunciación hasta cierto punto “pocha” pero que horas más tarde la aprovecha para contraatacar con la verdadera intención de sus palabras logrando, al menos en vistas una mayor penetración; me refiero a este acontecimiento específico, pues efectivamente para ser candidata o candidato a la presidencia de México o a cualquier puesto de elección popular en ningún momento se menciona como requisito el hablar, entender o dominar otro idioma, por lo que en el caso de la abandera del PRI-PAN-PRD su discurso quiso ser usado para evidenciar algo que no afecta su posición rumbo al 2 de Junio. En contra parte Claudia Sheinbaum quien domina a la perfección el idioma inglés no tiene problema alguno ni en su pronunciación ni en su entendimiento por lo que las burlas hacia la ex senadora se basan precisamente en una guerra de un nivel populachero y ocioso. El mismo Enrique Peña Nieto fue criticado duramente incluso por medios de comunicación por su Inglés, lo que le valió entrar a cursos intensivos hasta lograr discursos, conversaciones y acuerdos con el vecino país del norte y algunos europeos donde el dominio del idioma le abrió puertas en esa diplomacia; empero, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador no sabe inglés ni tampoco hizo por aprenderlo y quien estuvo detrás de toda negociación, acuerdo y hasta resolución de interpretaciones y malos entendidos fue el propio Ex canciller Marcelo Ebrard y como segundo de a bordo el embajador de México en Estados unidos, Esteban Moctezuma.

Es cierto que quienes aspiran a representar a un país estarían exigidos a tener el dominio de un idioma adicional, como parte del perfil y lo que significa en el concierto internacional, pues de ahí emana sin interpretaciones negociaciones que pueden aparecer desde un encuentro hasta por un telefonazo.

Escribo esta columna porque mi mayor preocupación es al momento de que comiencen las campañas, el nivel de lo que estaremos informado y consumiendo, las declaraciones, los ataques y lo que evidentemente será la falta de propuesta serias y necesarias para el país; sólo recordemos que el discurso de López Obrador como parte de su campaña en el 2018, era el que México contaría con un gabinete de primer nivel en todas las áreas, y hoy el organigrama en algunas posiciones son sólo ocupadas por allegados sin experiencia o con cuestionamientos por vínculos cercanos al poder, dejando atrás a una primera fila que “renunciaron” y jamás los vimos a ver.

Tenemos un verdadero problema, el de la seguridad, el de la violencia en las calles, ya son varios los aspirantes a un cargo público los que han sido amenazados o en su caso asesinados, y esto da para más, el silencio o mutis que hacen algunos gobernadores al declarar que la federación tendría que hacerse cargo de esta situación que ha agravado la percepción de más de alguno sobre la capacidad de las fuerzas del orden para responder ante una posible oleada de violencia el día de la elección.

Recientemente la consultora Integralia, mostró un mapa de riesgos en cuanto a la seguridad electoral se trata, advierte en el mismo que Jalisco es una de las entidades en rojo, es decir, una entidad con alto índice de riesgo: “ En dicho estado el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) mantiene el control de aproximadamente 80% de los municipios de la entidad, donde administra toda clase de economías a través de jefes de plaza. Mientras, en las fronteras con Zacatecas, Michoacán y Guanajuato, mantiene disputas, respectivamente, con el Cártel de Sinaloa, La Nueva Familia Michoacana y el Cártel de Santa Rosa Lima.

Dicha organización aprovechará las elecciones municipales para mantener su hegemonía en la zona central de la entidad e imponerse en las fronteras”.

Así pues, mientras existen quienes ven en un video una pronunciación de un inglés básico, no observan lo verdaderamente importante que existe aquí y ahora.

Esta semana en el panorama político nacional, sobresale el inglés de Xóchitl Gálvez, un video viral de una pronunciación hasta cierto punto “pocha” pero que horas más tarde la aprovecha para contraatacar con la verdadera intención de sus palabras logrando, al menos en vistas una mayor penetración; me refiero a este acontecimiento específico, pues efectivamente para ser candidata o candidato a la presidencia de México o a cualquier puesto de elección popular en ningún momento se menciona como requisito el hablar, entender o dominar otro idioma, por lo que en el caso de la abandera del PRI-PAN-PRD su discurso quiso ser usado para evidenciar algo que no afecta su posición rumbo al 2 de Junio. En contra parte Claudia Sheinbaum quien domina a la perfección el idioma inglés no tiene problema alguno ni en su pronunciación ni en su entendimiento por lo que las burlas hacia la ex senadora se basan precisamente en una guerra de un nivel populachero y ocioso. El mismo Enrique Peña Nieto fue criticado duramente incluso por medios de comunicación por su Inglés, lo que le valió entrar a cursos intensivos hasta lograr discursos, conversaciones y acuerdos con el vecino país del norte y algunos europeos donde el dominio del idioma le abrió puertas en esa diplomacia; empero, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador no sabe inglés ni tampoco hizo por aprenderlo y quien estuvo detrás de toda negociación, acuerdo y hasta resolución de interpretaciones y malos entendidos fue el propio Ex canciller Marcelo Ebrard y como segundo de a bordo el embajador de México en Estados unidos, Esteban Moctezuma.

Es cierto que quienes aspiran a representar a un país estarían exigidos a tener el dominio de un idioma adicional, como parte del perfil y lo que significa en el concierto internacional, pues de ahí emana sin interpretaciones negociaciones que pueden aparecer desde un encuentro hasta por un telefonazo.

Escribo esta columna porque mi mayor preocupación es al momento de que comiencen las campañas, el nivel de lo que estaremos informado y consumiendo, las declaraciones, los ataques y lo que evidentemente será la falta de propuesta serias y necesarias para el país; sólo recordemos que el discurso de López Obrador como parte de su campaña en el 2018, era el que México contaría con un gabinete de primer nivel en todas las áreas, y hoy el organigrama en algunas posiciones son sólo ocupadas por allegados sin experiencia o con cuestionamientos por vínculos cercanos al poder, dejando atrás a una primera fila que “renunciaron” y jamás los vimos a ver.

Tenemos un verdadero problema, el de la seguridad, el de la violencia en las calles, ya son varios los aspirantes a un cargo público los que han sido amenazados o en su caso asesinados, y esto da para más, el silencio o mutis que hacen algunos gobernadores al declarar que la federación tendría que hacerse cargo de esta situación que ha agravado la percepción de más de alguno sobre la capacidad de las fuerzas del orden para responder ante una posible oleada de violencia el día de la elección.

Recientemente la consultora Integralia, mostró un mapa de riesgos en cuanto a la seguridad electoral se trata, advierte en el mismo que Jalisco es una de las entidades en rojo, es decir, una entidad con alto índice de riesgo: “ En dicho estado el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) mantiene el control de aproximadamente 80% de los municipios de la entidad, donde administra toda clase de economías a través de jefes de plaza. Mientras, en las fronteras con Zacatecas, Michoacán y Guanajuato, mantiene disputas, respectivamente, con el Cártel de Sinaloa, La Nueva Familia Michoacana y el Cártel de Santa Rosa Lima.

Dicha organización aprovechará las elecciones municipales para mantener su hegemonía en la zona central de la entidad e imponerse en las fronteras”.

Así pues, mientras existen quienes ven en un video una pronunciación de un inglés básico, no observan lo verdaderamente importante que existe aquí y ahora.