/ viernes 12 de enero de 2024

Votar por quien

Se ha vuelto común encontrar en la ciudad un bache aquí y una fuga acá, bolsas de basura donde quiera y un descuido en lugares que han sido olvidados por las administraciones de la zona metropolitana de Guadalajara, en redes sociales y medios de comunicación, aumentaron considerablemente los reportes que instan a las dependencias a la atención de estas demandas ciudadanas en el justo reclamo de que los impuestos no están trabajando en el mantenimiento y mejoramiento de la comunidad. Tan sólo al finalizar el año, la concesión de espacios de estacionamiento en providencia, dejó en claro que, por encima de la necesidad de mejorar la seguridad en la zona, se priorizó el cobro de espacios que además carecen de información sobre si la cuota que se paga por usar un espacio para el auto o motocicleta cuenta con una protección contra robo, y si es así cómo debe aplicar el reclamo, y lo digo porque en esa zona, hay bandas que se dedican al robo de auto partes y en ese contexto aparte de pagar por dejar ahí el vehículo tendrías que pagar el daño de la propia inseguridad.

Es un hecho que en las próximas elecciones escucharemos discursos sobre estas problemáticas, mismas que conocemos, pero lo que realmente deseamos saber es cómo ordenarán estas omisiones y decisiones para tener un mejor entorno; leo con preocupación el hecho que ciudadanos estén molestos y decepcionados con lo que sucede, que cada administración es lo mismo y que pase lo que pase, no se resolverán esos problemas. La única solución está en verdaderos servidores públicos comprometidos y con vocación de servicio, los hay y seguramente se estarán apuntando para atender de verdad estos temas. Una buena idea es que en las próximas campañas, tengamos candidatos que ejerzan un compromiso real, y un trabajo en beneficio de la gente, un ejemplo que vaya al SIAPA y obligue a reparar las fugas y socavones, que acompañe a una cuadrilla de mantenimiento urbano y que cambien luminarias, que exija a CAABSA el cumplimiento de su contrato en la recolección de basura, es decir, acciones acompañadas de hechos que permitan tomar el pulso de su congruencia entre lo que dice y lo que puede hacer, logrando de facto una campaña de acciones y no de sólo discursos y promesas.}

Por qué no subirse a una patrulla y conversar con el policía común, que exponga sus miedos y su visión sobre las estrategias de seguridad, construir en base a la experiencia de la calle y no a lo que dicten las sugerencias caras de asesores que comparten un estudio y se van, por ejemplo. Por qué no generar proyectos de comunidad con las empresas como antes, donde se patrocinaban espacios verdes, parques y camellones a cambio de una enmienda en el impuesto predial, por ejemplo, o un convenio de ganar-ganar en compensación por la inversión en estos que siempre son puntos olvidados de un parques y jardines rebasados en todo momento por presupuesto, personal y equipamiento.

Seguro estoy de que tendremos enfrentamientos, señalamientos y guerra sucia llena de cubrir espacios que permitan llegar al votante hasta el estómago y lograr el voto visceral como es costumbre, sin embargo si logramos nosotros cambiar la estrategia y el rumbo los pondremos a prueba haciendo que demuestren el cariño que dicen tener de la ciudad que buscan gobernar. Pocos se atreverán quizá a aceptar el reto, pues es su propio riesgo al a veces, no saber cómo funciona la acción, pero quien lo haga, tendrá la posibilidad de exponer con hechos sus alcances y una visión expuesta a los resultados que busca, así, sin denostaciones ni aspavientos, sino con un trabajo en campo y con resultados inmediatos; y es que cuando no llegan más a que regidores, se olvidan de ese cariño que profesaban y se dedican a ser opositores a la administración, y quienes ganan no concentran las buenas ideas para gobernar y administrar por el bien común.

Aquí cabe hacernos una pregunta anticipada, con verdad y con razón… ¿votas o decides?

Se ha vuelto común encontrar en la ciudad un bache aquí y una fuga acá, bolsas de basura donde quiera y un descuido en lugares que han sido olvidados por las administraciones de la zona metropolitana de Guadalajara, en redes sociales y medios de comunicación, aumentaron considerablemente los reportes que instan a las dependencias a la atención de estas demandas ciudadanas en el justo reclamo de que los impuestos no están trabajando en el mantenimiento y mejoramiento de la comunidad. Tan sólo al finalizar el año, la concesión de espacios de estacionamiento en providencia, dejó en claro que, por encima de la necesidad de mejorar la seguridad en la zona, se priorizó el cobro de espacios que además carecen de información sobre si la cuota que se paga por usar un espacio para el auto o motocicleta cuenta con una protección contra robo, y si es así cómo debe aplicar el reclamo, y lo digo porque en esa zona, hay bandas que se dedican al robo de auto partes y en ese contexto aparte de pagar por dejar ahí el vehículo tendrías que pagar el daño de la propia inseguridad.

Es un hecho que en las próximas elecciones escucharemos discursos sobre estas problemáticas, mismas que conocemos, pero lo que realmente deseamos saber es cómo ordenarán estas omisiones y decisiones para tener un mejor entorno; leo con preocupación el hecho que ciudadanos estén molestos y decepcionados con lo que sucede, que cada administración es lo mismo y que pase lo que pase, no se resolverán esos problemas. La única solución está en verdaderos servidores públicos comprometidos y con vocación de servicio, los hay y seguramente se estarán apuntando para atender de verdad estos temas. Una buena idea es que en las próximas campañas, tengamos candidatos que ejerzan un compromiso real, y un trabajo en beneficio de la gente, un ejemplo que vaya al SIAPA y obligue a reparar las fugas y socavones, que acompañe a una cuadrilla de mantenimiento urbano y que cambien luminarias, que exija a CAABSA el cumplimiento de su contrato en la recolección de basura, es decir, acciones acompañadas de hechos que permitan tomar el pulso de su congruencia entre lo que dice y lo que puede hacer, logrando de facto una campaña de acciones y no de sólo discursos y promesas.}

Por qué no subirse a una patrulla y conversar con el policía común, que exponga sus miedos y su visión sobre las estrategias de seguridad, construir en base a la experiencia de la calle y no a lo que dicten las sugerencias caras de asesores que comparten un estudio y se van, por ejemplo. Por qué no generar proyectos de comunidad con las empresas como antes, donde se patrocinaban espacios verdes, parques y camellones a cambio de una enmienda en el impuesto predial, por ejemplo, o un convenio de ganar-ganar en compensación por la inversión en estos que siempre son puntos olvidados de un parques y jardines rebasados en todo momento por presupuesto, personal y equipamiento.

Seguro estoy de que tendremos enfrentamientos, señalamientos y guerra sucia llena de cubrir espacios que permitan llegar al votante hasta el estómago y lograr el voto visceral como es costumbre, sin embargo si logramos nosotros cambiar la estrategia y el rumbo los pondremos a prueba haciendo que demuestren el cariño que dicen tener de la ciudad que buscan gobernar. Pocos se atreverán quizá a aceptar el reto, pues es su propio riesgo al a veces, no saber cómo funciona la acción, pero quien lo haga, tendrá la posibilidad de exponer con hechos sus alcances y una visión expuesta a los resultados que busca, así, sin denostaciones ni aspavientos, sino con un trabajo en campo y con resultados inmediatos; y es que cuando no llegan más a que regidores, se olvidan de ese cariño que profesaban y se dedican a ser opositores a la administración, y quienes ganan no concentran las buenas ideas para gobernar y administrar por el bien común.

Aquí cabe hacernos una pregunta anticipada, con verdad y con razón… ¿votas o decides?