Esa es la frase que puede resumir el desastre que es el operativo “Ocelotes” de la policía vial y que ya cumple sus casi 2 meses de operación sobre la Av. López Mateos y que según se justifica es para darle mayor fluidez, pero que no ha sucedido pues el patrullaje en la zona es inconstante. Hace unos días un trayecto de plaza del sol a la entrada de bugambilias me tomó 55 minutos, eran las 4:30 de la tarde y no había un accidente o auto varado sobre los carriles centrales que justificaran la lentitud y por espacios la disminución total de la velocidad, excepto que justo debajo del puente de acceso al fraccionamiento que menciono arriba un accidente que ya era atendido por una aseguradora contaba con 10 elementos de la policía vial haciendo “bola” y no atendiendo lo que era por demás evidente: un caos en la movilidad. Me acerqué a uno de estos elementos y le cuestioné sobre el tema, a lo que me contestó: ¿y qué quieres que haga?, le respondí que actuara en consecuencia de lo que dictaba el protocolo de su operativo y me increpó diciendo que circulara o era motivo de una infracción por detener el tráfico. Sin ver sus rostros pues están semi cubiertos, ni tampoco conocer el gasto que se ejerce por jornada en materia de combustible (siendo un programa que pudo invertir en vehículos eléctricos y mandar un mensaje en favor del medio ambiente) el operativo además tiene varias deficiencias, como la inversión de unas carpas que no terminaron por no tener los números telefónicos visibles y terminaron en nuevas inversiones en mantas que eran colocadas sobre las grúas que permanecían de guardia.
A este tema hay que sumarle la “extraña” presencia del comercio del llamado hombre de la camioneta tinta, un sujeto al que ya se le conoce de su presencia sobre la misma avenida al sur de la ciudad, durante temporada de tunas por ejemplo se coloca a metros de la entrada del fraccionamiento del palomar invadiendo el carril extremo derecho ofreciendo su producto y sin licencia para ello, dejando incluso mucha basura que se acumula en el sitio por días. Ahora, el mismo mercader, se ha apropiado de día y de noche de la banqueta debajo del puente de periférico y López Mateos vendiendo flor de noche buenas así como unos renos que ahora llevan puestas series de luces, mismas que son encendidas con un diablito, cometiendo un robo de electricidad en el punto. Estoy seguro que en ese lugar no se permite el comercio de ninguna especie, a sólo 2.5 kilómetros de ahí, el tianguis navideño de las águilas tiene espacios designados donde los locatarios cuentan con un permiso y un pago de licencia, que estoy seguro convierte en desventaja para ellos al saber que hay alguien que parce ser costumbre se apropia de vialidades y espacios de la ciudad sin que la autoridad municipal advierta lo que es evidente para miles de personas., incluso a metros de la base de la policía vial ubicada al sur de la ciudad.
Este punto además se convierte en cuello de botella al coincidir la bajada de periférico con la incorporación de López Mateos y quienes se han parado a comprarle a la persona irremediablemente se quedan en una doble fila en el punto.
Así advertí a un oficial de la policía vial justo frente a este lugar anoche, y como si fuera una frase ya predeterminada recibí un: ¿y qué quiere que haga? Al menos reportarlo dije, y sólo me contestó: no es nuestra jurisdicción no podemos hacer nada; y no mintió, pero estoy seguro que pudo solicitar el apoyo de la autoridad municipal para al menos “revisar” el caso.
Estoy seguro que si la autoridad de movilidad, junto a la policía vial revisara el operativo ocelote, se dará cuenta que hay muchas áreas de oportunidad que en la lógica funcionaría sólo intentando tener elementos más comprometidos y una vigilancia interinstitucional que de verdad involucre a los municipios que en aquella rueda de prensa dijeron saber y conocer las posibilidades de que la avenida fluya, y que acepten que aquella encuesta ciudadana sólo sirvió como una especie de pantalla de escucha y que no se implementó ninguna idea de vecinos y usuarios y sólo dieron cabida a unidades que, han acudido a incidentes pero que no están dando la solución requerida. Ocelotes tienen una nueva oportunidad al regreso de vacaciones porque a partir de hoy, esa avenida tendrá la vía más descongestionada por la temporada vacacional.
