/ viernes 1 de marzo de 2024

Las campañas...Usted y yo


En estas elecciones todos tenemos un papel primordial, todos somos protagonistas, todos generamos opinión pública y todos tenemos la invitación a participar en la cita con la democracia: 2 de Junio. Durante este periodo, las campañas propias, debemos actuar independientes a cualquier mensaje que recibamos por redes sociales, incluidos los WhatsApp y el Telegram, medios directos usados con videos, y mensajes de odio y desprestigio, guerra sucia de la cual hoy, la inteligencia artificial estará dando mensajes de noticias falsas buscando que arda el estómago para entonces decidir el voto mediante la víscera y no el razonamiento.

Es imperante que de verdad para poder cambiar al país entendamos desde el principio que seremos una especie de oficina de reclutamiento, de recursos humanos en la decisión de quien estará en la representación en palacio nacional, en casa Jalisco, en san lázaro o en el senado, incluyendo en la presidencia municipal. Tomará tiempo, sin duda, escuchar y valorar lo que se diga en las propuestas. Buscar en medios de comunicación serios, verificados, y con periodistas cuya trayectoria sea de imparcialidad, para de ellos recibir la información de lo que sucede en esa agenda complicada de nombres y partidos.

Entender que el voto es libre y secreto y que nadie puede obligarlo a votar por un partido o candidato condicionando por ello una dádiva o incluso un programa social, nadie puede obligarlo a sacar la foto de su boleta con la comprobación del cruce por tal o cual partido o candidato para que sea boleto o pase para recibir un premio por ello. No son tiempos fáciles, pero la búsqueda del poder ha hecho que desde meses el crimen hiciera a un lado a los incómodos o la competencia, creando un ambiente de inseguridad e incertidumbre.

Vendrán los debates, si, habrá muchos pero si tan sólo participamos en ellos como observadores tendremos en definitiva una idea de lo que se expone y de la manera en la que pretenden dar solución a esos los problemas y oportunidades de construcción; sabemos que existe la inseguridad, la falta de servicios de salud, educación y economía, hablar de culpables y del pasado es convertir el tiempo en una clase de historia y advertir que no hemos aprendido nada en materia de propuestas hacia el futuro.

Sé que para muchos, el inicio de las campañas representa una oleada interminable de spots publicitarios, de mensajes y ataques entre unos y otros, de filtraciones y en casos momentáneos distractores que buscarán también generar asedio y desánimo para acudir a las urnas, tan solo informa el INE que hay más de 30 mil credenciales aguardando para ser reclamadas y poder ser usadas ese domingo.

Estamos una vez más en la oportunidad de decidir el rumbo del país y no sólo por lo que representa la presidencia de México, sino el verdadero sentido de las cámaras y su poder legislativo, ahí es donde radica la importancia de esta elección en específico. Como ya lo he escrito en otras columnas, diputados federales y senadores serán el punto de equilibrio para que este país se sostenga de legalidades y no de ocurrencias. Las encuestas en esta ocasión no son definitorias al considerar que muchos no contestan con una verdad personal y a otros ni siquiera les llega la pregunta, los números que se publican, la mayoría de las veces, representa un comunicado publicitario y no necesariamente el pulso verdadero del candidato frente a la campaña, y esta estaría tomando desde cero a partir de este momento.

La culpa no es del candidato o candidata, la responsabilidad se asume en el protagonista más importante que es usted, y en la mía, en la responsabilidad de tener frente una cámara, un micrófono o un texto. Comunicar e informar con total imparcialidad me ayudará desde la trinchera informativa provocar no sólo el interés por participar en los próximos comicios, sino ser factor de formar una sociedad comprometida con el valor más grande que por fortuna aún conservamos: la libertad.


En estas elecciones todos tenemos un papel primordial, todos somos protagonistas, todos generamos opinión pública y todos tenemos la invitación a participar en la cita con la democracia: 2 de Junio. Durante este periodo, las campañas propias, debemos actuar independientes a cualquier mensaje que recibamos por redes sociales, incluidos los WhatsApp y el Telegram, medios directos usados con videos, y mensajes de odio y desprestigio, guerra sucia de la cual hoy, la inteligencia artificial estará dando mensajes de noticias falsas buscando que arda el estómago para entonces decidir el voto mediante la víscera y no el razonamiento.

Es imperante que de verdad para poder cambiar al país entendamos desde el principio que seremos una especie de oficina de reclutamiento, de recursos humanos en la decisión de quien estará en la representación en palacio nacional, en casa Jalisco, en san lázaro o en el senado, incluyendo en la presidencia municipal. Tomará tiempo, sin duda, escuchar y valorar lo que se diga en las propuestas. Buscar en medios de comunicación serios, verificados, y con periodistas cuya trayectoria sea de imparcialidad, para de ellos recibir la información de lo que sucede en esa agenda complicada de nombres y partidos.

Entender que el voto es libre y secreto y que nadie puede obligarlo a votar por un partido o candidato condicionando por ello una dádiva o incluso un programa social, nadie puede obligarlo a sacar la foto de su boleta con la comprobación del cruce por tal o cual partido o candidato para que sea boleto o pase para recibir un premio por ello. No son tiempos fáciles, pero la búsqueda del poder ha hecho que desde meses el crimen hiciera a un lado a los incómodos o la competencia, creando un ambiente de inseguridad e incertidumbre.

Vendrán los debates, si, habrá muchos pero si tan sólo participamos en ellos como observadores tendremos en definitiva una idea de lo que se expone y de la manera en la que pretenden dar solución a esos los problemas y oportunidades de construcción; sabemos que existe la inseguridad, la falta de servicios de salud, educación y economía, hablar de culpables y del pasado es convertir el tiempo en una clase de historia y advertir que no hemos aprendido nada en materia de propuestas hacia el futuro.

Sé que para muchos, el inicio de las campañas representa una oleada interminable de spots publicitarios, de mensajes y ataques entre unos y otros, de filtraciones y en casos momentáneos distractores que buscarán también generar asedio y desánimo para acudir a las urnas, tan solo informa el INE que hay más de 30 mil credenciales aguardando para ser reclamadas y poder ser usadas ese domingo.

Estamos una vez más en la oportunidad de decidir el rumbo del país y no sólo por lo que representa la presidencia de México, sino el verdadero sentido de las cámaras y su poder legislativo, ahí es donde radica la importancia de esta elección en específico. Como ya lo he escrito en otras columnas, diputados federales y senadores serán el punto de equilibrio para que este país se sostenga de legalidades y no de ocurrencias. Las encuestas en esta ocasión no son definitorias al considerar que muchos no contestan con una verdad personal y a otros ni siquiera les llega la pregunta, los números que se publican, la mayoría de las veces, representa un comunicado publicitario y no necesariamente el pulso verdadero del candidato frente a la campaña, y esta estaría tomando desde cero a partir de este momento.

La culpa no es del candidato o candidata, la responsabilidad se asume en el protagonista más importante que es usted, y en la mía, en la responsabilidad de tener frente una cámara, un micrófono o un texto. Comunicar e informar con total imparcialidad me ayudará desde la trinchera informativa provocar no sólo el interés por participar en los próximos comicios, sino ser factor de formar una sociedad comprometida con el valor más grande que por fortuna aún conservamos: la libertad.