/ jueves 27 de mayo de 2021

Los maestros, la otra deuda

Durante estos meses he estado en contacto con decenas de maestros en todo el país, un proyecto llamado Épica 100.100, son cien entrevistas con igual número de docentes que respondieron a una convocatoria para participar con una narrativa sobre los primeros cuatro meses de la pandemia; el inicio sin duda de la transformación de la educación en México.

Muchos de estos Maestros, trabajadores en zonas remotas del País, ahí donde el internet es un lujo y donde aún existe el camino de horas para poder llegar a las aulas, me contaban como eran esos primeros días, cómo hicieron para que el curso no se perdiera, cómo arriesgaron su salud para repartir cuadernillos, revisar tareas y continuar de una manera Híbrida mientras se podía con el curso escolar.

Otros Maestros Entrevistados asumieron en sus textos el papel de súper héroes, haciendo que sus compañeros de vocación no claudicaran pese a las limitantes tecnológicas y una incertidumbre que les marcaban jornadas interminables, entre grabar clases e interactuar con padres de familia y los mismos alumnos. Maestros que fueron eso, Guerreros en el país.

La inspiradora del Proyecto, Dra. Adriana García coincide en esa deuda que se les tiene a los maestros que también libraron una batalla hasta el final, muy similar a la de los médicos a quienes no sabemos cómo pagar tanto que han hecho y siguen haciendo. Los Docentes que durante la pandemia han resurgido en esa pirámide donde en el pasado ocupaban la punta, junto al sacerdote y al presidente municipal. Entendimos que los maestros son también seres humanos que enfermaron, que tuvieron pérdidas, que compartieron con sus alumnas y alumnos momentos estresantes, Maestros que no pudieron estar en la ceremonia de graduación de ese grupo al que le dieron el último año, el último semestre pero que ahora esperan, al volver al salón, conocer el rostro de quienes en pantalla forman parte del día a día.

Hoy, muchos maestros están en ese preparativo, con la ilusión me dicen algunos de aquella primera asignatura, se han encontrado escuelas colapsadas por el mal tiempo y faltas de mantenimiento, planteles que fueron visitados por la delincuencia y han sido desmanteladas, más de 15 meses han pasado y el tiempo ha cobrado factura en algunas, donde padres de familia se han sumado ara que la realidad de ese tan ansiado regreso se dé con las medidas sanitarias que tocan.

La pandemia puso a prueba la vocación de estos profesionistas y el Gobierno sólo los mencionó esporádicamente en los discursos pero más bien tomándolos como parte de la estrategia, del control de esa la llamada Normalidad, muchos de ellos tuvieron problemas económicos porque los pagos de sus quincenas tuvieron retrasos o de plano no llegaron en su totalidad; algunos que tuvieron que adaptar el rincón de su casa o patio y comenzaron a dominar la plataforma y la manera de comunicar el conocimiento con las herramientas disponibles.

Venga pues desde estas líneas un reconocimiento a las maestras y maestros que durante este periodo donde el COVID-19 les obligó a dar clases a distancia, continuaron con su preparación académica, estudiaron algunos las nuevas herramientas para que la educación Híbrida que dicen llegó para quedarse tuviera más peso, más reconocimiento, más interacción, fuera más medible y perfectible, maestros que usaron el proyecto del 100.100 como plataforma indeleble de lo que los maestros hicieron que pese a todo, la educación no se detuviera.

Gracias.

* Periodista

Durante estos meses he estado en contacto con decenas de maestros en todo el país, un proyecto llamado Épica 100.100, son cien entrevistas con igual número de docentes que respondieron a una convocatoria para participar con una narrativa sobre los primeros cuatro meses de la pandemia; el inicio sin duda de la transformación de la educación en México.

Muchos de estos Maestros, trabajadores en zonas remotas del País, ahí donde el internet es un lujo y donde aún existe el camino de horas para poder llegar a las aulas, me contaban como eran esos primeros días, cómo hicieron para que el curso no se perdiera, cómo arriesgaron su salud para repartir cuadernillos, revisar tareas y continuar de una manera Híbrida mientras se podía con el curso escolar.

Otros Maestros Entrevistados asumieron en sus textos el papel de súper héroes, haciendo que sus compañeros de vocación no claudicaran pese a las limitantes tecnológicas y una incertidumbre que les marcaban jornadas interminables, entre grabar clases e interactuar con padres de familia y los mismos alumnos. Maestros que fueron eso, Guerreros en el país.

La inspiradora del Proyecto, Dra. Adriana García coincide en esa deuda que se les tiene a los maestros que también libraron una batalla hasta el final, muy similar a la de los médicos a quienes no sabemos cómo pagar tanto que han hecho y siguen haciendo. Los Docentes que durante la pandemia han resurgido en esa pirámide donde en el pasado ocupaban la punta, junto al sacerdote y al presidente municipal. Entendimos que los maestros son también seres humanos que enfermaron, que tuvieron pérdidas, que compartieron con sus alumnas y alumnos momentos estresantes, Maestros que no pudieron estar en la ceremonia de graduación de ese grupo al que le dieron el último año, el último semestre pero que ahora esperan, al volver al salón, conocer el rostro de quienes en pantalla forman parte del día a día.

Hoy, muchos maestros están en ese preparativo, con la ilusión me dicen algunos de aquella primera asignatura, se han encontrado escuelas colapsadas por el mal tiempo y faltas de mantenimiento, planteles que fueron visitados por la delincuencia y han sido desmanteladas, más de 15 meses han pasado y el tiempo ha cobrado factura en algunas, donde padres de familia se han sumado ara que la realidad de ese tan ansiado regreso se dé con las medidas sanitarias que tocan.

La pandemia puso a prueba la vocación de estos profesionistas y el Gobierno sólo los mencionó esporádicamente en los discursos pero más bien tomándolos como parte de la estrategia, del control de esa la llamada Normalidad, muchos de ellos tuvieron problemas económicos porque los pagos de sus quincenas tuvieron retrasos o de plano no llegaron en su totalidad; algunos que tuvieron que adaptar el rincón de su casa o patio y comenzaron a dominar la plataforma y la manera de comunicar el conocimiento con las herramientas disponibles.

Venga pues desde estas líneas un reconocimiento a las maestras y maestros que durante este periodo donde el COVID-19 les obligó a dar clases a distancia, continuaron con su preparación académica, estudiaron algunos las nuevas herramientas para que la educación Híbrida que dicen llegó para quedarse tuviera más peso, más reconocimiento, más interacción, fuera más medible y perfectible, maestros que usaron el proyecto del 100.100 como plataforma indeleble de lo que los maestros hicieron que pese a todo, la educación no se detuviera.

Gracias.

* Periodista