/ jueves 26 de agosto de 2021

¿Hospitales públicos seguros?

La tarde del miércoles 25 de Agosto la historia pública comenzó con las redes sociales; la denuncia de un grupo de empleados del hospital de Zoquipan que no podían salir del turno porque el rumor de que se habían robado a una bebé comenzaba a tomar fuerza. Las autoridades aún no confirmaban el hecho que ya se había hecho viral, hasta que el Gobernador del estado Enrique Alfaro lo compartió en sus propias redes, prometiendo que toda la fuerza del estado estaba involucrada en la búsqueda de la menor.

Las redes sociales hicieron lo propio en cuanto se dio la primera imagen de la mujer que, vestida de enfermera se adentró al hospital, burló la seguridad por la misma puerta, donde entró y luego donde salió con la recién nacida oculta presuntamente en una especie de maleta que colgaba de sus hombros.

La Fiscalía luego nutrió con más fotografías de la sospechosa, pero en ese paquete gráfico, la mujer deambulaba por un espacio que no era el hospital de Zoquipan, se trataba del pasillo de Ginecobstetricia del Centro Médico de Occidente del IMSS, donde días antes también pretendía sustraer a un bebe, el acto había sido denunciado en redes por parte de los empleados del mismo centro de salud y por la evidencia, la fiscalía tenía conocimiento y no hizo nada.

Las horas pasaron y el primer informe del fiscal advertía un par de cámaras que se encontraban a las afueras de una taquería de las cuales compartió como evidencia el caminar de la sospechosa, pero la hora de la grabación no coincidía con el reporte del robo de la bebé, el video marcaba las 5 de la tarde con varios minutos, mientras que la sustracción había sido pasadas las 6 de la tarde.

El fiscal este jueves, en el avance de las investigaciones no contestó, no argumentó una sola cámara del C5, una vez más, así como en Andares, así como en Tonalá con la masacre o en Tlaquepaque cuando dejaron el cuerpo de un delincuente envuelto en cinta las lentes “caras e inteligentes” no registraron hechos que en seguridad competen, en la ausencia la cooperación de la gente que no cesaba ante la angustia indescriptible de los padres de la pequeña que confiaban en que el Facebook, el whatsapp y el twitter lograran dar con su pequeña.

No fue la policía, no fue la fiscalía, fue un reporte ciudadano quien avistó a la menor en Arcos de Zapopan, la delincuente, ¿cedió ante las presiones, se arrepintió? Lo cierto es que la pequeña fue encontrada sana y salva, regresó a su lugar, con la familia, mientras que las autoridades sólo prometieron que el caso no estaba cerrado y que seguirían para cumplimentar la orden de captura de la señalada como roba chicos.

No leí en el mensaje del gobernador, no leí tampoco el del fiscal o el del Director del Hospital con alguna enseñanza de este momento trágico y desesperante, hacer del espacio más seguro no es suficiente, hacer lo que los hospitales privados hacen podrán dar un seguro a los que son indefensos y vulnerables: los bebés. Un guardia que acompañe a las enfermeras junto a los bebés y generar un escudo protector por ejemplo.

La niña volvió por presión social, por ese tiempo que se aprovechó para generar la unión bajo el mismo mensaje: recuperarla, pero hay que recordar que esa mujer que lo intentó más de una vez está libre en una ciudad donde, en caso de querer volver a hacerlo cuenta con la falta de seguridad en la calle y en la debilidad de los sistemas de seguridad en los hospitales públicos.

A ti que diste compartir, un RT o te uniste en la cacería: Gracias. Porque fuiste sociedad, porque fuiste ese ángel para la bebé que, a la distancia le significó el cobijo de lo que hoy fue un final feliz.

La tarde del miércoles 25 de Agosto la historia pública comenzó con las redes sociales; la denuncia de un grupo de empleados del hospital de Zoquipan que no podían salir del turno porque el rumor de que se habían robado a una bebé comenzaba a tomar fuerza. Las autoridades aún no confirmaban el hecho que ya se había hecho viral, hasta que el Gobernador del estado Enrique Alfaro lo compartió en sus propias redes, prometiendo que toda la fuerza del estado estaba involucrada en la búsqueda de la menor.

Las redes sociales hicieron lo propio en cuanto se dio la primera imagen de la mujer que, vestida de enfermera se adentró al hospital, burló la seguridad por la misma puerta, donde entró y luego donde salió con la recién nacida oculta presuntamente en una especie de maleta que colgaba de sus hombros.

La Fiscalía luego nutrió con más fotografías de la sospechosa, pero en ese paquete gráfico, la mujer deambulaba por un espacio que no era el hospital de Zoquipan, se trataba del pasillo de Ginecobstetricia del Centro Médico de Occidente del IMSS, donde días antes también pretendía sustraer a un bebe, el acto había sido denunciado en redes por parte de los empleados del mismo centro de salud y por la evidencia, la fiscalía tenía conocimiento y no hizo nada.

Las horas pasaron y el primer informe del fiscal advertía un par de cámaras que se encontraban a las afueras de una taquería de las cuales compartió como evidencia el caminar de la sospechosa, pero la hora de la grabación no coincidía con el reporte del robo de la bebé, el video marcaba las 5 de la tarde con varios minutos, mientras que la sustracción había sido pasadas las 6 de la tarde.

El fiscal este jueves, en el avance de las investigaciones no contestó, no argumentó una sola cámara del C5, una vez más, así como en Andares, así como en Tonalá con la masacre o en Tlaquepaque cuando dejaron el cuerpo de un delincuente envuelto en cinta las lentes “caras e inteligentes” no registraron hechos que en seguridad competen, en la ausencia la cooperación de la gente que no cesaba ante la angustia indescriptible de los padres de la pequeña que confiaban en que el Facebook, el whatsapp y el twitter lograran dar con su pequeña.

No fue la policía, no fue la fiscalía, fue un reporte ciudadano quien avistó a la menor en Arcos de Zapopan, la delincuente, ¿cedió ante las presiones, se arrepintió? Lo cierto es que la pequeña fue encontrada sana y salva, regresó a su lugar, con la familia, mientras que las autoridades sólo prometieron que el caso no estaba cerrado y que seguirían para cumplimentar la orden de captura de la señalada como roba chicos.

No leí en el mensaje del gobernador, no leí tampoco el del fiscal o el del Director del Hospital con alguna enseñanza de este momento trágico y desesperante, hacer del espacio más seguro no es suficiente, hacer lo que los hospitales privados hacen podrán dar un seguro a los que son indefensos y vulnerables: los bebés. Un guardia que acompañe a las enfermeras junto a los bebés y generar un escudo protector por ejemplo.

La niña volvió por presión social, por ese tiempo que se aprovechó para generar la unión bajo el mismo mensaje: recuperarla, pero hay que recordar que esa mujer que lo intentó más de una vez está libre en una ciudad donde, en caso de querer volver a hacerlo cuenta con la falta de seguridad en la calle y en la debilidad de los sistemas de seguridad en los hospitales públicos.

A ti que diste compartir, un RT o te uniste en la cacería: Gracias. Porque fuiste sociedad, porque fuiste ese ángel para la bebé que, a la distancia le significó el cobijo de lo que hoy fue un final feliz.