/ jueves 14 de enero de 2021

El momento difícil

No importa cuándo se lea este artículo, desde hace semanas el tema ha subido de tono, entre el número de contagios, de fallecidos, el reporte diario que advierte que hay camas disponibles y el contraste con una realidad que advierten en redes sociales de la angustia para encontrar lugar en un centro de salud; el oxígeno medicinal que es escaso y de quienes ya se aprovechan para cometer fraudes pidiendo por adelantado el pago de tanques, mismos que nunca llegan, o cuando se tiene suerte, vienen pero no completos.

Estamos en el momento difícil, ese en el que vemos a una persona morir en plena calle, frente a una cruz verde sin dar auxilio, donde choferes de plataforma son usados como ambulancia para llevar pacientes de aquí para allá en busca de un lugar; estamos en un escenario real, en cada minuto, mientras que la decisión, nada fácil, aguarda en un escritorio junto a un café.

Estamos en el momento decisivo, como sociedad no aprendimos de la pandemia en 10 meses, cuando desde el inicio el uso del cubre bocas es y ha sido obligatorio, incluso la policía municipal se encargaba de repartir, de hacer conciencia, luego el tema se politizó, señalando la acción como fuera de sintonía a lo que elementos tenían que hacer, que era cuidar, vigilar y combatir la delincuencia; en el planteamiento de una crisis de pandemia, una multa, incluso a un extremo, la detención de quien se negara a cumplir el reglamento sanitario de esta emergencia, nuevamente la declaración: la multa es recaudatoria y no pueden detener a nadie, va contra el libre tránsito.

No bastaron 3 Botonazos de emergencia, porque el último prácticamente fue el desborde de la desobediencia, y la nota la dieron los inspectores municipales que se enfrentaron con quienes en medio de la desesperación y la quiebra se les enfrentaron para defender el trabajo, el sustento que desde hace meses no llega.

En el Momento más difícil, el gobierno de Jalisco presume el combate a la delincuencia, pero no advierte lo que debe hacerse de ya, y desde hace tiempo atrás, ya no con esas aplicaciones en donde incluso la credibilidad es mínima y se convertido en una afrenta política; sólo recordar que la semana pasada, el propio gobierno del estado compartía gráficas y estadísticas que pretendían desmentir la realidad de ya todos sabida, pero horas más tarde, 120 muertos en 24 horas dejaban en claro y de frente que el momento más difícil estaba ahí; un supuesto convenio con el IMSS que por cierto aún no se concreta estaba en el guion de lo que en el discurso parece valer más que la realidad que debe afrontarse con decisiones duras y concretas, el año electoral es el 2021, y aquí es donde pondremos a prueba al político en las acciones que realmente afrontará sin pensar en que sean antipopulares, pero que salvarán la economía y la vida misma.

Es muy muy complicado, y de entrada el tema del regreso a clases presenciales, lo mismo a partidos de futbol presenciales serán descartadas, este viernes, podemos escuchar discursos que van desde la esperanzador llegada d la vacuna, que por cierto se la ponen quienes no están al frente del Covid, como ha sido expuesto a medios de información, como a la ampliación de la capacidad de camas para la atención.

En el momento más difícil estamos esperanzados a escuchar hoy una acción que salve vidas y la economía al mismo tiempo, sin regaños, sin adjetivos calificativos, sin asesores caros que no han figurado con efectividad lo que se presumió en esos largos mensajes en redes sociales; la falta de empatía se debe castigar o de lo contrario esto no lo parará nadie, no se ve que ocurra en el mundo, donde se pide copiar los modelos, es la gente, la que en el más difícil momento no ha entendido que esto es real y está en una crisis que no tiene luz al final del túnel. Pendientes del anuncio.

* Periodista

No importa cuándo se lea este artículo, desde hace semanas el tema ha subido de tono, entre el número de contagios, de fallecidos, el reporte diario que advierte que hay camas disponibles y el contraste con una realidad que advierten en redes sociales de la angustia para encontrar lugar en un centro de salud; el oxígeno medicinal que es escaso y de quienes ya se aprovechan para cometer fraudes pidiendo por adelantado el pago de tanques, mismos que nunca llegan, o cuando se tiene suerte, vienen pero no completos.

Estamos en el momento difícil, ese en el que vemos a una persona morir en plena calle, frente a una cruz verde sin dar auxilio, donde choferes de plataforma son usados como ambulancia para llevar pacientes de aquí para allá en busca de un lugar; estamos en un escenario real, en cada minuto, mientras que la decisión, nada fácil, aguarda en un escritorio junto a un café.

Estamos en el momento decisivo, como sociedad no aprendimos de la pandemia en 10 meses, cuando desde el inicio el uso del cubre bocas es y ha sido obligatorio, incluso la policía municipal se encargaba de repartir, de hacer conciencia, luego el tema se politizó, señalando la acción como fuera de sintonía a lo que elementos tenían que hacer, que era cuidar, vigilar y combatir la delincuencia; en el planteamiento de una crisis de pandemia, una multa, incluso a un extremo, la detención de quien se negara a cumplir el reglamento sanitario de esta emergencia, nuevamente la declaración: la multa es recaudatoria y no pueden detener a nadie, va contra el libre tránsito.

No bastaron 3 Botonazos de emergencia, porque el último prácticamente fue el desborde de la desobediencia, y la nota la dieron los inspectores municipales que se enfrentaron con quienes en medio de la desesperación y la quiebra se les enfrentaron para defender el trabajo, el sustento que desde hace meses no llega.

En el Momento más difícil, el gobierno de Jalisco presume el combate a la delincuencia, pero no advierte lo que debe hacerse de ya, y desde hace tiempo atrás, ya no con esas aplicaciones en donde incluso la credibilidad es mínima y se convertido en una afrenta política; sólo recordar que la semana pasada, el propio gobierno del estado compartía gráficas y estadísticas que pretendían desmentir la realidad de ya todos sabida, pero horas más tarde, 120 muertos en 24 horas dejaban en claro y de frente que el momento más difícil estaba ahí; un supuesto convenio con el IMSS que por cierto aún no se concreta estaba en el guion de lo que en el discurso parece valer más que la realidad que debe afrontarse con decisiones duras y concretas, el año electoral es el 2021, y aquí es donde pondremos a prueba al político en las acciones que realmente afrontará sin pensar en que sean antipopulares, pero que salvarán la economía y la vida misma.

Es muy muy complicado, y de entrada el tema del regreso a clases presenciales, lo mismo a partidos de futbol presenciales serán descartadas, este viernes, podemos escuchar discursos que van desde la esperanzador llegada d la vacuna, que por cierto se la ponen quienes no están al frente del Covid, como ha sido expuesto a medios de información, como a la ampliación de la capacidad de camas para la atención.

En el momento más difícil estamos esperanzados a escuchar hoy una acción que salve vidas y la economía al mismo tiempo, sin regaños, sin adjetivos calificativos, sin asesores caros que no han figurado con efectividad lo que se presumió en esos largos mensajes en redes sociales; la falta de empatía se debe castigar o de lo contrario esto no lo parará nadie, no se ve que ocurra en el mundo, donde se pide copiar los modelos, es la gente, la que en el más difícil momento no ha entendido que esto es real y está en una crisis que no tiene luz al final del túnel. Pendientes del anuncio.

* Periodista