/ jueves 5 de agosto de 2021

Condiciones para volver a las presenciales

No basta con hacer una campaña en redes o medios de comunicación para tratar de adoctrinar con discursos de funcionarios que el regreso a clases está garantizado, más porque no se trata de convencer en base a discursos sino a una situación que forzosamente tiene que ver con el comportamiento de un virus cuya variante ahora tiene la capacidad en menos tiempo de contagiar hasta 9 personas. Es además irresponsable de momento mantener esos mensajes sin hacer consideraciones respecto al propio semáforo de casos que en Jalisco mantiene a municipios en color rojo, a tal grado que el propio gobierno ha tenido que reactivar protocolos emergentes, como en Puerto Vallarta.

El caso es que algunos defienden el regreso a clases justificando que los estudiantes ya no pueden estar más tiempo encerrados o de manera virtual, cuestionan la calidad educativa que en el último periodo se ejerció, así como la parte de la salud mental; argumentos que también incluyen la falta de infraestructura tecnológica en los hogares jaliscienses y hasta ahora la nula funcionalidad del Jalisco conectado, el plan de internet del gobierno del estado que vendría muy bien en apoyo a quienes lo han necesitado para continuar con sus estudios sobre todo en los puntos de menor conectividad.

En este momento, Jalisco aporta a la cifra nacional un promedio de entre mil 500 y mil 600 casos diarios de nuevos contagios que a la semana suman más de 10 mil y al mes hasta 48 mil casos, con esto no quiero decir que estos tendrían que ocupar una cama de hospital, pero representan una tendencia que a 3 meses significan más o menos 144 mil casos. Al menos ante este tema, en el gobierno federal sólo presentan las cifras mediante comunicados sin declaraciones o acciones ante los 2 picos alcanzados en esta tercera ola, es decir, ven la pandemia pero pasan de largo.

Algunas voces, como la del propio Rector de la U de G, Ricardo Villanueva ha expresado que no existen las condiciones para el regreso a las aulas, anteponiendo la máxima del respeto al modelo científico que el propio gobierno privilegió el año pasado para la toma de decisiones cuando se pararon actividades no esenciales. Hoy parece que el ejecutivo no está tomando en cuenta este antecedente y se alinea al discurso del ejecutivo federal.

El regreso a clases también tiene sus variantes en el funcionamiento bajo el esquema que el propio gobierno del estado generó hace algunos días, dando la libertad a los padres de familia en tomar la decisión de mandar a los hijos a las aulas o tomar clases de manera virtual, sin embargo, en este esquema, la clase se mandaría con una cámara en el salón pero sin posibilidad de interacción o al menos más limitada, lo que también constituye un tema de baja calidad educativa.

Las escuelas y colegios también tienen ya listo su “formato de deslinde de responsabilidad” que los padres de familia tendrán que firmar en caso de que sus hijos contraigan el virus dentro de las instalaciones.

Los próximos días son decisivos para, incluso tomar otras determinaciones, hay miles de vacaciones, los casos no se detienen, y el tema de las mesas de salud seguirán contabilizando casos a la alza por la propia naturaleza. Lo escribí hace unos días aquí mismo y advertí que el virus llegará como caballo de troya a las casas y a las oficinas, aceptar incluso que de facto y en una solo exhibición el plan de contingencia funcionará es como decir pararemos actividades por 5 dias, luego por 15… y aun que hubo reducción sí, también genero tiempo después una crisis hospitalaria y en crematorios de la entidad, sin contar escasez de oxígeno y algunos medicamentos.

Si se regresa a clases bajo el esquema híbrido, también deberá tener su plan y funcionamiento respetando cada uno de los escenarios y generando para los alumnos las mismas oportunidades, y eso no ha sido ni presentado ni comprometido.

Generar más que el mensaje de Si o SI Regresamos a las presenciales, es también revisar justo eso: la operatividad de un esquema que ante todo representa la salud de toda la sociedad, porque si el plan fracasa, será responsabilidad de la mesa de salud que tendrá que afrontar las consecuencias incluso, de negligencia por una toma de decisiones mal ejecutada.

El tema no es fácil, el Virus, tampoco lo ha sido.

* Periodista

No basta con hacer una campaña en redes o medios de comunicación para tratar de adoctrinar con discursos de funcionarios que el regreso a clases está garantizado, más porque no se trata de convencer en base a discursos sino a una situación que forzosamente tiene que ver con el comportamiento de un virus cuya variante ahora tiene la capacidad en menos tiempo de contagiar hasta 9 personas. Es además irresponsable de momento mantener esos mensajes sin hacer consideraciones respecto al propio semáforo de casos que en Jalisco mantiene a municipios en color rojo, a tal grado que el propio gobierno ha tenido que reactivar protocolos emergentes, como en Puerto Vallarta.

El caso es que algunos defienden el regreso a clases justificando que los estudiantes ya no pueden estar más tiempo encerrados o de manera virtual, cuestionan la calidad educativa que en el último periodo se ejerció, así como la parte de la salud mental; argumentos que también incluyen la falta de infraestructura tecnológica en los hogares jaliscienses y hasta ahora la nula funcionalidad del Jalisco conectado, el plan de internet del gobierno del estado que vendría muy bien en apoyo a quienes lo han necesitado para continuar con sus estudios sobre todo en los puntos de menor conectividad.

En este momento, Jalisco aporta a la cifra nacional un promedio de entre mil 500 y mil 600 casos diarios de nuevos contagios que a la semana suman más de 10 mil y al mes hasta 48 mil casos, con esto no quiero decir que estos tendrían que ocupar una cama de hospital, pero representan una tendencia que a 3 meses significan más o menos 144 mil casos. Al menos ante este tema, en el gobierno federal sólo presentan las cifras mediante comunicados sin declaraciones o acciones ante los 2 picos alcanzados en esta tercera ola, es decir, ven la pandemia pero pasan de largo.

Algunas voces, como la del propio Rector de la U de G, Ricardo Villanueva ha expresado que no existen las condiciones para el regreso a las aulas, anteponiendo la máxima del respeto al modelo científico que el propio gobierno privilegió el año pasado para la toma de decisiones cuando se pararon actividades no esenciales. Hoy parece que el ejecutivo no está tomando en cuenta este antecedente y se alinea al discurso del ejecutivo federal.

El regreso a clases también tiene sus variantes en el funcionamiento bajo el esquema que el propio gobierno del estado generó hace algunos días, dando la libertad a los padres de familia en tomar la decisión de mandar a los hijos a las aulas o tomar clases de manera virtual, sin embargo, en este esquema, la clase se mandaría con una cámara en el salón pero sin posibilidad de interacción o al menos más limitada, lo que también constituye un tema de baja calidad educativa.

Las escuelas y colegios también tienen ya listo su “formato de deslinde de responsabilidad” que los padres de familia tendrán que firmar en caso de que sus hijos contraigan el virus dentro de las instalaciones.

Los próximos días son decisivos para, incluso tomar otras determinaciones, hay miles de vacaciones, los casos no se detienen, y el tema de las mesas de salud seguirán contabilizando casos a la alza por la propia naturaleza. Lo escribí hace unos días aquí mismo y advertí que el virus llegará como caballo de troya a las casas y a las oficinas, aceptar incluso que de facto y en una solo exhibición el plan de contingencia funcionará es como decir pararemos actividades por 5 dias, luego por 15… y aun que hubo reducción sí, también genero tiempo después una crisis hospitalaria y en crematorios de la entidad, sin contar escasez de oxígeno y algunos medicamentos.

Si se regresa a clases bajo el esquema híbrido, también deberá tener su plan y funcionamiento respetando cada uno de los escenarios y generando para los alumnos las mismas oportunidades, y eso no ha sido ni presentado ni comprometido.

Generar más que el mensaje de Si o SI Regresamos a las presenciales, es también revisar justo eso: la operatividad de un esquema que ante todo representa la salud de toda la sociedad, porque si el plan fracasa, será responsabilidad de la mesa de salud que tendrá que afrontar las consecuencias incluso, de negligencia por una toma de decisiones mal ejecutada.

El tema no es fácil, el Virus, tampoco lo ha sido.

* Periodista