/ jueves 9 de diciembre de 2021

Cita con la historia

Este domingo a las 8:15 pm nuevamente el Estadio Jalisco será sede de una final de futbol, el Atlas recibe al León tras el encuentro de “Ida” ayer, los boletos para el encuentro en el llamado coloso de la calzada Independencia se acabaron desde el martes, un incidente el lunes recién abrieron las taquillas donde al menos una persona armada había realizado disparos y fue señalado como revendedor no fue detenido y el gobierno municipal desestimó el hecho para evitar un veto a la sede e inventó que habría sido pirotecnia, sin que hasta el momento nos muestren evidencia de esa declaración que por cierto no hay que minimizar por tratarse de un hecho de seguridad misma.

No se trata de una final cualquiera, representa en este momento incluso, un encarnizado desencuentro entre la afición de Chivas con la rojinegra, como si se tratara de no darle el mérito a un equipo que logró el objetivo de cualquiera de la liga: buscar el campeonato. ciertamente han sido más de 70 años que los rojinegros no consiguen la copa del máximo circuito del futbol mexicano, en aquellos entonces el torneo era largo, muy al estilo Europeo, la sede era el Parque Oro cuyo precio para entrar al encuentro oscilaba en los 5 pesos en la zona numerada siendo el más caro y en 25 centavos sol para niños el más barato, la recaudación habría sido de 43 mil pesos aquel Domingo 22 de Abril de 1951, el marcador era Atlas 1 - 0 Chivas y el anotador del mismo fue Edwin Cubero.

Evidentemente quienes critican todos esos años de sequía de campeonatos no reconocen que esa copa le había sido ganado a Chivas, y tampoco por cierto, habían vivido ese momento, el argumento ahora es que si, la historia hablaba de una cierta maldición que por más jugadores, cambios de técnicos, incluso directivas el conjunto no podía salir de esa solitaria estrella bordada en el escudo. de ahí teorías del fin del mundo, y de lo que parece increíble se está viviendo ahora, sin embargo mi generación si vivió una final que habría sido contra Toluca en donde la falla de un penal definió para los Diablos un título más; cierto que en aquel entonces, no había redes sociales ni tampoco memes para que al segundo lugar tuviera un efecto masivo pero no menos burlesco, hoy la situación es diferente, un León en la búsqueda de su estrella 9 y el atlas de local tras conseguir también un histórico segundo lugar en la tabla general generando en el presente un parteaguas de su propia historia.

Muchos aspiran ver perder al Atlas, como la propia tradición ha marcado, a toda costa y no importando a quien le vayan, conforme se acerca la final el ataque es mayor, incluso tratando de comparar un clásico tapatío con un América vs. Chivas, el ambiente está sumamente caldeado, en encuestas incluso el resultado no define a un ganador por mayoría, advierten un cerrado encuentro pero sin lugar a dudas muy pocos realmente hemos querido advertir que los 2 equipos que están a 90 minutos de ganar la copa están ahi cumpliendo los objetivos, cada uno con sus jugadores, sus técnicos y sus porras, pero es innegable que pase lo que pase, el saldo de este torneo ha dejado ya bajas en grupos de WhatsApp y redes sociales donde hay quien abandonó al grupo o por sentirse atacado o expulsado por atacar. Tranquilos es un campeonato histórico sí, pero como dijo alguien, que viva el futbol y el que ganará estará marcado por su propio destino: El León con otra estrella Más o el Atlas con ese campeonato que lo puede catapultar pagando la deuda del letargo que en 7 décadas ha hecho que la Fiel en diferentes generaciones se manifieste con el deseo de ver a su equipo campeón.

La diferencia de este Atlas en este torneo tuvo una serie de elementos que ya de por si, hicieron historia, un Técnico que sudó esa misma playera en tiempos donde buscaban lo que hoy, una escuadra que se habla, se entiende y juega en estrategia, y una afición que hoy se mantiene fiel a lo que venga, por eso y mas, el partido del domingo y el resultado que sea, hace al local un equipo que cumplió su objetivo: jugar la final para la cual estuvieron trabajando por todo el torneo.

Es una final… no el fin del mundo.

* Periodista

@Ramiro_Escoto

Este domingo a las 8:15 pm nuevamente el Estadio Jalisco será sede de una final de futbol, el Atlas recibe al León tras el encuentro de “Ida” ayer, los boletos para el encuentro en el llamado coloso de la calzada Independencia se acabaron desde el martes, un incidente el lunes recién abrieron las taquillas donde al menos una persona armada había realizado disparos y fue señalado como revendedor no fue detenido y el gobierno municipal desestimó el hecho para evitar un veto a la sede e inventó que habría sido pirotecnia, sin que hasta el momento nos muestren evidencia de esa declaración que por cierto no hay que minimizar por tratarse de un hecho de seguridad misma.

No se trata de una final cualquiera, representa en este momento incluso, un encarnizado desencuentro entre la afición de Chivas con la rojinegra, como si se tratara de no darle el mérito a un equipo que logró el objetivo de cualquiera de la liga: buscar el campeonato. ciertamente han sido más de 70 años que los rojinegros no consiguen la copa del máximo circuito del futbol mexicano, en aquellos entonces el torneo era largo, muy al estilo Europeo, la sede era el Parque Oro cuyo precio para entrar al encuentro oscilaba en los 5 pesos en la zona numerada siendo el más caro y en 25 centavos sol para niños el más barato, la recaudación habría sido de 43 mil pesos aquel Domingo 22 de Abril de 1951, el marcador era Atlas 1 - 0 Chivas y el anotador del mismo fue Edwin Cubero.

Evidentemente quienes critican todos esos años de sequía de campeonatos no reconocen que esa copa le había sido ganado a Chivas, y tampoco por cierto, habían vivido ese momento, el argumento ahora es que si, la historia hablaba de una cierta maldición que por más jugadores, cambios de técnicos, incluso directivas el conjunto no podía salir de esa solitaria estrella bordada en el escudo. de ahí teorías del fin del mundo, y de lo que parece increíble se está viviendo ahora, sin embargo mi generación si vivió una final que habría sido contra Toluca en donde la falla de un penal definió para los Diablos un título más; cierto que en aquel entonces, no había redes sociales ni tampoco memes para que al segundo lugar tuviera un efecto masivo pero no menos burlesco, hoy la situación es diferente, un León en la búsqueda de su estrella 9 y el atlas de local tras conseguir también un histórico segundo lugar en la tabla general generando en el presente un parteaguas de su propia historia.

Muchos aspiran ver perder al Atlas, como la propia tradición ha marcado, a toda costa y no importando a quien le vayan, conforme se acerca la final el ataque es mayor, incluso tratando de comparar un clásico tapatío con un América vs. Chivas, el ambiente está sumamente caldeado, en encuestas incluso el resultado no define a un ganador por mayoría, advierten un cerrado encuentro pero sin lugar a dudas muy pocos realmente hemos querido advertir que los 2 equipos que están a 90 minutos de ganar la copa están ahi cumpliendo los objetivos, cada uno con sus jugadores, sus técnicos y sus porras, pero es innegable que pase lo que pase, el saldo de este torneo ha dejado ya bajas en grupos de WhatsApp y redes sociales donde hay quien abandonó al grupo o por sentirse atacado o expulsado por atacar. Tranquilos es un campeonato histórico sí, pero como dijo alguien, que viva el futbol y el que ganará estará marcado por su propio destino: El León con otra estrella Más o el Atlas con ese campeonato que lo puede catapultar pagando la deuda del letargo que en 7 décadas ha hecho que la Fiel en diferentes generaciones se manifieste con el deseo de ver a su equipo campeón.

La diferencia de este Atlas en este torneo tuvo una serie de elementos que ya de por si, hicieron historia, un Técnico que sudó esa misma playera en tiempos donde buscaban lo que hoy, una escuadra que se habla, se entiende y juega en estrategia, y una afición que hoy se mantiene fiel a lo que venga, por eso y mas, el partido del domingo y el resultado que sea, hace al local un equipo que cumplió su objetivo: jugar la final para la cual estuvieron trabajando por todo el torneo.

Es una final… no el fin del mundo.

* Periodista

@Ramiro_Escoto