/ miércoles 1 de agosto de 2018

Bartlett: ¿quién le apaga la luz?

El que ahora pretende ser director de CFE y que dice defender la energía del país en los últimos 15 años, a decir del propio virtual presidente del País, mintió en los últimos 30 años, guardándose para este momento los “Mea culpa” y tratando de justificar su permanencia en la vitrina política nacional.

Al más puro estilo de antes, califica como “estupideces” lo que se dice de él en la prensa, en redes sociales; así se comporta el que será director de la CFE, la empresa de “clase mundial” que abastece de energía eléctrica al País. A Bartlett le hace falta que alguien le asesore, le diga su realidad, está de invitado no de protagonista, no debe declarar ni calificar comentarios como cuando fue secretario de Gobernación en tiempos de Miguel de la Madrid, su autoritarismo debe guardarlo en los confines de su propia historia y ser congruente con lo que pudiera ser su próxima designación, porque tendrá tratos con usuarios, con empresas afines y el futuro en general.

A Bartlett no le sigue la transparencia, y en ese terreno la CFE comenzará mal el sexenio. Andrés Manuel López Obrador anunció que se condonará a todo aquel que esté en la llamada “Resistencia civil contra la Comisión Federal de Electricidad” movimiento que encabezan quienes dicen ser víctimas de abuso en los cobros de la CFE, esta decisión aplica para aquellos que se inconforman con sus recibos desde el 1 de julio para atrás, y que según datos del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección a Datos Personales (INAI) asciende a 43 mil 320 millones de pesos; “Borrón y cuenta nueva” declaró AMLO en palenque Chiapas el lunes.

Debe aclararse caso por caso si aplica esta condonación presidencial o de lo contrario estaremos en un futuro lleno de “resistencias civiles contra… la ‘gasolina’, los ‘alimentos’, la ‘telefonía’, etc.

Pero decía de Bartlett, y su transparencia, porque a este político se le debe castigar su “silencio” y no premiar por su retórico discurso, porque lo de participar en un fraude electoral –confesado por él mismo- no es poca cosa, es el principio de una gran mentira nacional, y no veo una salida políticamente correcta cuando a este señor se le pregunte algo de la CFE dando muestras de intolerancia o quien sabe si dice una verdad, o media verdad, o verdad a la luz dentro de 15 años.

Bartlett tiene 82 años… si termina el sexenio llegará a tener 88, de él se ha leído en declaraciones su defensa sobre el sistema energético en el País, recurre a la historia a los malos procedimientos –de los que fue cómplice- pero no acude a los “cómos” para resolver el problema. La propia Tatiana Clouthier advierte que había otras y mejores opciones para la CFE, y remató diciendo que el que una persona no sea bien recibida no significa que le irá mal al País. Habría entonces que hacer la lista de aquellos que se han nombrado y que no necesariamente tienen un historial transparente, porque entonces este intento de acabar con las viejas prácticas y la corrupción simplemente no tienen camino.

Andrés Manuel López Obrador debe escuchar a quienes le hablan al oído y debe recapacitar sobre el rumbo que está tomando su objetivo, y Bartlett sólo ha dado discursos de defensa, advirtiendo que incluso a él le prenden y le apagan la luz cuando quiere.


El que ahora pretende ser director de CFE y que dice defender la energía del país en los últimos 15 años, a decir del propio virtual presidente del País, mintió en los últimos 30 años, guardándose para este momento los “Mea culpa” y tratando de justificar su permanencia en la vitrina política nacional.

Al más puro estilo de antes, califica como “estupideces” lo que se dice de él en la prensa, en redes sociales; así se comporta el que será director de la CFE, la empresa de “clase mundial” que abastece de energía eléctrica al País. A Bartlett le hace falta que alguien le asesore, le diga su realidad, está de invitado no de protagonista, no debe declarar ni calificar comentarios como cuando fue secretario de Gobernación en tiempos de Miguel de la Madrid, su autoritarismo debe guardarlo en los confines de su propia historia y ser congruente con lo que pudiera ser su próxima designación, porque tendrá tratos con usuarios, con empresas afines y el futuro en general.

A Bartlett no le sigue la transparencia, y en ese terreno la CFE comenzará mal el sexenio. Andrés Manuel López Obrador anunció que se condonará a todo aquel que esté en la llamada “Resistencia civil contra la Comisión Federal de Electricidad” movimiento que encabezan quienes dicen ser víctimas de abuso en los cobros de la CFE, esta decisión aplica para aquellos que se inconforman con sus recibos desde el 1 de julio para atrás, y que según datos del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección a Datos Personales (INAI) asciende a 43 mil 320 millones de pesos; “Borrón y cuenta nueva” declaró AMLO en palenque Chiapas el lunes.

Debe aclararse caso por caso si aplica esta condonación presidencial o de lo contrario estaremos en un futuro lleno de “resistencias civiles contra… la ‘gasolina’, los ‘alimentos’, la ‘telefonía’, etc.

Pero decía de Bartlett, y su transparencia, porque a este político se le debe castigar su “silencio” y no premiar por su retórico discurso, porque lo de participar en un fraude electoral –confesado por él mismo- no es poca cosa, es el principio de una gran mentira nacional, y no veo una salida políticamente correcta cuando a este señor se le pregunte algo de la CFE dando muestras de intolerancia o quien sabe si dice una verdad, o media verdad, o verdad a la luz dentro de 15 años.

Bartlett tiene 82 años… si termina el sexenio llegará a tener 88, de él se ha leído en declaraciones su defensa sobre el sistema energético en el País, recurre a la historia a los malos procedimientos –de los que fue cómplice- pero no acude a los “cómos” para resolver el problema. La propia Tatiana Clouthier advierte que había otras y mejores opciones para la CFE, y remató diciendo que el que una persona no sea bien recibida no significa que le irá mal al País. Habría entonces que hacer la lista de aquellos que se han nombrado y que no necesariamente tienen un historial transparente, porque entonces este intento de acabar con las viejas prácticas y la corrupción simplemente no tienen camino.

Andrés Manuel López Obrador debe escuchar a quienes le hablan al oído y debe recapacitar sobre el rumbo que está tomando su objetivo, y Bartlett sólo ha dado discursos de defensa, advirtiendo que incluso a él le prenden y le apagan la luz cuando quiere.