/ lunes 25 de enero de 2021

Juntas


Hace 13 años, en el 2008, la ONU concertó, mediante los llamados “días naranjas” que cada día 25 de todos los meses de todos los años, serán un recordatorio de la lucha por prevenir y erradicar la violencia hacia las mujeres en todas sus presentaciones, en todas sus formas. La valía de esta campaña, radica en que en al estar sustentada por dicha organización, y al ser una dinámica periódica, se asegura una posibilidad constante de que por lo menos un día de cada 30 haya más personas pensando en esto, siendo una oportunidad para, en primera instancia, sensibilizar y generar conciencia a cada vez más personas sobre lo que enfrentan mujeres de todas las edades, de todas las razas, religiones y de todas partes del mundo, sin distinción, quienes por el solo hecho de ser mujeres, padecen violencia.

Si bien para nosotras, las que vivimos en carne propia la violencia, la lucha sucede a diario, y por ende el recordatorio es cotidiano y no periodico, reconocemos en los días naranjas ventanas de oportunidad, un espacio temporal que da la ocasión de abocarnos a hablar y profundizar en aquello a lo que se enfrenta más de la mitad de la población mundial. Se trata de pensar en aquellas que sufren en casa violencia doméstica (de acuerdo a la ONU las llamadas a líneas de asistencia se han quintuplicado, debido al incremento en las tasas de violencia de pareja durante la pandemia), en las víctimas de explotación sexual (las mujeres y niñas representan el 72% de victimas de trata a nivel mundial), de pensar en contextos donde aún se realizan practicas como la mutilacion genital ( hay registro de al menos 200 millones de mujeres han sido sometidas a mutilación genital femenina), en generar que cada vez más comprendamos y reconozcamos a cada una de las caras de la violencia de género y sus tipologías (psicológica, estructural, política, simbólica, física).

Cada uno, cada una, preguntémonos qué estamos aportando para hacer honor al objetivo de estos “días naranjas”, qué estamos haciendo para prevenir, y qué estamos haciendo para erradicar la violencia hacia niñas y mujeres, tanto en nuestras propias personas como para con las demás y nuestro entorno.

Nosotras seguiremos juntas enfrentándonos a las resistencias de quienes ejercen violencia y de quienes son testigos silenciosos y cómplices; sólo así seguiremos avanzando, juntas, unidas, sororas y nunca más en silencio. Juntas, en los días naranjas, en los días morados y en los días verdes, siempre.

* Vicepresidenta de Hagamos