/ jueves 3 de diciembre de 2020

Gobernanza en pandemia

Esta columna es una especie de pausa para tratar de analizar en qué punto está el ciudadano y la Gobernanza, en dónde se ubica en este momento el discurso político y la acción que se necesita para atender temas pendientes, pero también el 2020 se convirtió y en pandemia, en el escenario de lo más absurdo dicho y hecho por nuestros representantes, tanto locales como federales.

Sólo analizar lo que el Presidente de México contesta a la pregunta expresa de por qué no usar un cubre bocas y la respuesta del mandatario: “ porque quienes me cuidan, Hugo López Gatell y el Doctor Gatell me dicen que no es necesario usarlo, que hay otros métodos, como la sana distancia “… o sea, el dicho del sub secretario de salud: “el cubre bocas sirve para lo que sirve y no sirve para lo que no sirve “ deja en claro que existe un discurso cantinflesco que sólo hace más evidente que la Pandemia ha rebasado toda estrategia y que el desborde y colapso está a punto de suceder, incluso poniendo a la mañanera como escenario del no pasa nada y el control de un discurso que cada vez mantiene más control en los reporteros que leen en el celular más que preguntas, verdaderas editoriales que parecieran tener siempre el mismo estilo forma y hasta pudiera decir que vendrían del mismo autor, todas y cada una de ellas con una respuesta que sale si, al escenario del imaginario colectivo de manera viral.

Otro tema que parece ser un preámbulo de discursos que pudieran estar midiendo el 2021, son las “encuestas” al muy puro estilo de las llamadas “consultas”, la más reciente, por cierto donde al presidente lo ubican con el 71% de las preferencias y donde el mandatario federal dedicó en la mañanera un tiempo para compartir lo que convenía en ese método que a todas luces dejaba mucho que desear en cuento a metodología y costo de implementación.

Fue via telefónica dicen las redes sociales mediante un video donde se escucha la voz de una grabadora pidiendo la calificación al mandatario federal, donde 2 era Bueno y 5 muy malo, oprimir la tecla 5 enviaba nuevamente al menú y hacerlo nuevamente terminaba la llamada, o sea solo respondía aparentemente a las puras respuestas positivas. Una vez más los datos que exhibe el presidente son los que él tiene, lo que le conviene, lo que busca compartir.

Hasta hoy ningún legislador federal de oposición, o senador se ha manifestado en un análisis critico de 2 años de gobierno, al menos en el federal, la agenda marca los proyectos personales rumbo a la boleta electoral y en el Senado mover hilos para que sucedan los controles de sus allegados en los puestos de los siguientes 3 años, y ¿usted y yo?... en el desamparo, no estamos en sus prioridades, ni en su agenda de momento.

¿De qué sirvió Frena y su campamento?, qué realmente busca este movimiento cuando sólo una elección la intermedia no define aún contrapeso en la boleta?, el presidente ya comienza al estilo Trump a manejar cifras, a generar un discurso donde todo lo malo que le suceda a él o a su proyecto será culpa de sus opositores, que son cada vez más, incluso al interior de su equipo, donde si no renuncian están sólo ocupando un sitio sin maniobra abierta; ejemplo: 2 Bocas inundado o el aeropuerto de Santa Lucia, donde habrá un edificio y pistas, pero no aerolíneas para usarlo.

El análisis va a 2 años donde todavía escucho quien defiende los 30 millones de votos, que me dicen que a esa distancia del triunfo siguen ahí, sin crecimiento, esa cifra que parece estar estática y que no muestra ( en el discurso ) más adeptos… el discurso se acaba porque las acciones hacen falta que se vuelvan tangibles y el asistencialismo tampoco llega porque no ajusta, porque la prioridad es la vacuna, y porque la misma no será la solución, el gobierno no tiene estrategia y el dinero del subejercicio apenas alcanzará para medio controlar el daño social y económico de un pueblo que comienza a ver las cosas desde otra dimensión… una realidad distinta donde la gobernanza tiene discurso por las mañanas y una ausencia de acción en el resto del día.

Esta columna es una especie de pausa para tratar de analizar en qué punto está el ciudadano y la Gobernanza, en dónde se ubica en este momento el discurso político y la acción que se necesita para atender temas pendientes, pero también el 2020 se convirtió y en pandemia, en el escenario de lo más absurdo dicho y hecho por nuestros representantes, tanto locales como federales.

Sólo analizar lo que el Presidente de México contesta a la pregunta expresa de por qué no usar un cubre bocas y la respuesta del mandatario: “ porque quienes me cuidan, Hugo López Gatell y el Doctor Gatell me dicen que no es necesario usarlo, que hay otros métodos, como la sana distancia “… o sea, el dicho del sub secretario de salud: “el cubre bocas sirve para lo que sirve y no sirve para lo que no sirve “ deja en claro que existe un discurso cantinflesco que sólo hace más evidente que la Pandemia ha rebasado toda estrategia y que el desborde y colapso está a punto de suceder, incluso poniendo a la mañanera como escenario del no pasa nada y el control de un discurso que cada vez mantiene más control en los reporteros que leen en el celular más que preguntas, verdaderas editoriales que parecieran tener siempre el mismo estilo forma y hasta pudiera decir que vendrían del mismo autor, todas y cada una de ellas con una respuesta que sale si, al escenario del imaginario colectivo de manera viral.

Otro tema que parece ser un preámbulo de discursos que pudieran estar midiendo el 2021, son las “encuestas” al muy puro estilo de las llamadas “consultas”, la más reciente, por cierto donde al presidente lo ubican con el 71% de las preferencias y donde el mandatario federal dedicó en la mañanera un tiempo para compartir lo que convenía en ese método que a todas luces dejaba mucho que desear en cuento a metodología y costo de implementación.

Fue via telefónica dicen las redes sociales mediante un video donde se escucha la voz de una grabadora pidiendo la calificación al mandatario federal, donde 2 era Bueno y 5 muy malo, oprimir la tecla 5 enviaba nuevamente al menú y hacerlo nuevamente terminaba la llamada, o sea solo respondía aparentemente a las puras respuestas positivas. Una vez más los datos que exhibe el presidente son los que él tiene, lo que le conviene, lo que busca compartir.

Hasta hoy ningún legislador federal de oposición, o senador se ha manifestado en un análisis critico de 2 años de gobierno, al menos en el federal, la agenda marca los proyectos personales rumbo a la boleta electoral y en el Senado mover hilos para que sucedan los controles de sus allegados en los puestos de los siguientes 3 años, y ¿usted y yo?... en el desamparo, no estamos en sus prioridades, ni en su agenda de momento.

¿De qué sirvió Frena y su campamento?, qué realmente busca este movimiento cuando sólo una elección la intermedia no define aún contrapeso en la boleta?, el presidente ya comienza al estilo Trump a manejar cifras, a generar un discurso donde todo lo malo que le suceda a él o a su proyecto será culpa de sus opositores, que son cada vez más, incluso al interior de su equipo, donde si no renuncian están sólo ocupando un sitio sin maniobra abierta; ejemplo: 2 Bocas inundado o el aeropuerto de Santa Lucia, donde habrá un edificio y pistas, pero no aerolíneas para usarlo.

El análisis va a 2 años donde todavía escucho quien defiende los 30 millones de votos, que me dicen que a esa distancia del triunfo siguen ahí, sin crecimiento, esa cifra que parece estar estática y que no muestra ( en el discurso ) más adeptos… el discurso se acaba porque las acciones hacen falta que se vuelvan tangibles y el asistencialismo tampoco llega porque no ajusta, porque la prioridad es la vacuna, y porque la misma no será la solución, el gobierno no tiene estrategia y el dinero del subejercicio apenas alcanzará para medio controlar el daño social y económico de un pueblo que comienza a ver las cosas desde otra dimensión… una realidad distinta donde la gobernanza tiene discurso por las mañanas y una ausencia de acción en el resto del día.