/ lunes 6 de mayo de 2024

Civilización o barbarie

Conforme las campañas en Jalisco avanzan, se hacen más intensos los ataques de Movimiento Ciudadano a la alianza encabezada por Morena. La elección para la alcaldía de Guadalajara se cierra cada vez más, junto con la de Zapopan. Ambos municipios, anteriormente gobernados por Pablo Lemus, son una base de apoyo electoral importante para el partido naranja.

Una derrota en cualquiera de ellos abriría una grieta en la hegemonía de Movimiento Ciudadano, con la consecuencia de que Morena se volvería una opción viable para vencer en las elecciones intermedias de 2027, si es que MC conserva la gubernatura. Con este escenario de telón de fondo, podemos imaginar lo que pasaba por la mente de los candidatos antes del último debate.

Ambas candidatas mujeres han señalado en repetidas ocasiones que el estilo de Lemus desestimando su capacidad de agencia configura violencia de género. Si bien ese es un debate que tiene consecuencias y necesariamente una resolución jurídica, durante la transmisión en vivo del debate, los comentarios de Lemus quedaron consignados en vídeo. La gran extrañeza ha sido que el órgano local electoral, designado para organizar dicho debate e incluso facultado para dirimir controversias electorales de cierto tipo, haya editado dicha grabación para que no contenga los dichos del candidato de MC.

Este ocultamiento da parcialmente la razón a Claudia Delgadillo y a Laura Haro, ésta última que incluso tuvo que afrontar cuestionamientos fuertes de una cargada de medios que tácitamente defendían a Lemus, cuestionándola a ella como si hubiera cometido una especie de “machismo a la inversa” por cuestionar al candidato presidencial de MC.

Representando proyectos contrapuestos, tanto la candidata de Morena como la de la coalición PRI-PAN-PRD han contrastado fuertemente sus plataformas políticas con las de Pablo Lemus. El pésimo papel del OPLE y su presidenta solo confirman la casi completa captura que Alfaro logró de los mal llamados órganos autónomos, además de muchos medios locales de comunicación.

La prontísima caducidad del pacto de civilidad que el IEPC antepuso para desactivar las críticas de estar dejando pasar todas las infracciones electorales de MC, solo demuestra que el OPLE eligió anteponer la barbarie a la civilidad en esta elección.

Conforme las campañas en Jalisco avanzan, se hacen más intensos los ataques de Movimiento Ciudadano a la alianza encabezada por Morena. La elección para la alcaldía de Guadalajara se cierra cada vez más, junto con la de Zapopan. Ambos municipios, anteriormente gobernados por Pablo Lemus, son una base de apoyo electoral importante para el partido naranja.

Una derrota en cualquiera de ellos abriría una grieta en la hegemonía de Movimiento Ciudadano, con la consecuencia de que Morena se volvería una opción viable para vencer en las elecciones intermedias de 2027, si es que MC conserva la gubernatura. Con este escenario de telón de fondo, podemos imaginar lo que pasaba por la mente de los candidatos antes del último debate.

Ambas candidatas mujeres han señalado en repetidas ocasiones que el estilo de Lemus desestimando su capacidad de agencia configura violencia de género. Si bien ese es un debate que tiene consecuencias y necesariamente una resolución jurídica, durante la transmisión en vivo del debate, los comentarios de Lemus quedaron consignados en vídeo. La gran extrañeza ha sido que el órgano local electoral, designado para organizar dicho debate e incluso facultado para dirimir controversias electorales de cierto tipo, haya editado dicha grabación para que no contenga los dichos del candidato de MC.

Este ocultamiento da parcialmente la razón a Claudia Delgadillo y a Laura Haro, ésta última que incluso tuvo que afrontar cuestionamientos fuertes de una cargada de medios que tácitamente defendían a Lemus, cuestionándola a ella como si hubiera cometido una especie de “machismo a la inversa” por cuestionar al candidato presidencial de MC.

Representando proyectos contrapuestos, tanto la candidata de Morena como la de la coalición PRI-PAN-PRD han contrastado fuertemente sus plataformas políticas con las de Pablo Lemus. El pésimo papel del OPLE y su presidenta solo confirman la casi completa captura que Alfaro logró de los mal llamados órganos autónomos, además de muchos medios locales de comunicación.

La prontísima caducidad del pacto de civilidad que el IEPC antepuso para desactivar las críticas de estar dejando pasar todas las infracciones electorales de MC, solo demuestra que el OPLE eligió anteponer la barbarie a la civilidad en esta elección.