/ martes 22 de marzo de 2022

El Presidente y el abandono de la diplomacia mexicana

Los arrebatos del Presidente López Obrador no conocen límites ni fronteras. Como si no fuera suficiente denostar a la clase media trabajadora de México, a los actores económicos que representan al empresariado nacional, a medios de comunicación y detractores políticos, hoy se suma a esa lista el Parlamento de la Unión Europea el cual ha sido calificado -por el Presidente que promueve la “República Amorosa”- como “borregos”, entre otros tantos desvaríos del Jefe moral de la Cuarta Transformación.

Los principios que México siempre había observado en sus relaciones internacionales, entre ellos el disentimiento respetuoso, desgraciadamente fueron hechos totalmente a un lado por el Presidente López Obrador quien, en su afán por responder una resolución del Parlamento Europeo que condenó el acoso y asesinato a periodistas y defensores de los derechos humanos en México, terminó por salir del disentimiento democrático para comenzar a entrar en el terreno del insulto populista; un lujo que un Jefe de Estado no puede darse en el ejercicio de sus funciones.

El titular del Ejecutivo Federal reconoció públicamente que fue él quien redactó la respuesta, de la cual la Secretaría de Relaciones Exteriores no tuvo conocimiento previo, situación que muestra el grave descontrol y la falta de coordinación en la administración pública federal.

La realidad es que esta respuesta deja muy mal parado a nuestro país en momentos en que la situación internacional exige unidad internacional, prudencia en las palabras y trato pacífico para garantizar la solidaridad y la cooperación internacionales.

Pareciera que la Presidencia de la República olvidó que la Unión Europea es el tercer socio comercial de México, después de Estados Unidos y China, y representó en 2020, el 7.8% del comercio total del país.

Por otro lado, con esa respuesta, pareciera que el Gobierno Federal quiere esconder la terrible situación de inseguridad en nuestro país, donde el crimen organizado campea a sus anchas; se asesinan a periodistas y defensores de derechos humanos; y se ataca a los adversarios políticos con el uso a modo de las instituciones públicas de la federación.

La actitud del Presidente López Obrador, confundiendo la crítica de su Gobierno con la crítica al País, está terminando por limitar los espacios y el trato serio a nuestro país, que siempre ha logrado conducirse como un referente de respeto institucional en el marco de la diplomacia.

Ante tan lamentable situación, Acción Nacional condena esta postura, misma que debe ser corregida de forma inmediata, y nuestros senadores enviarán una comunicación diplomática a sus pares europeos manifestando que no comparten las expresiones del gobierno mexicano.

* Diputado federal PAN

TW. @Miguel_Monraz

Los arrebatos del Presidente López Obrador no conocen límites ni fronteras. Como si no fuera suficiente denostar a la clase media trabajadora de México, a los actores económicos que representan al empresariado nacional, a medios de comunicación y detractores políticos, hoy se suma a esa lista el Parlamento de la Unión Europea el cual ha sido calificado -por el Presidente que promueve la “República Amorosa”- como “borregos”, entre otros tantos desvaríos del Jefe moral de la Cuarta Transformación.

Los principios que México siempre había observado en sus relaciones internacionales, entre ellos el disentimiento respetuoso, desgraciadamente fueron hechos totalmente a un lado por el Presidente López Obrador quien, en su afán por responder una resolución del Parlamento Europeo que condenó el acoso y asesinato a periodistas y defensores de los derechos humanos en México, terminó por salir del disentimiento democrático para comenzar a entrar en el terreno del insulto populista; un lujo que un Jefe de Estado no puede darse en el ejercicio de sus funciones.

El titular del Ejecutivo Federal reconoció públicamente que fue él quien redactó la respuesta, de la cual la Secretaría de Relaciones Exteriores no tuvo conocimiento previo, situación que muestra el grave descontrol y la falta de coordinación en la administración pública federal.

La realidad es que esta respuesta deja muy mal parado a nuestro país en momentos en que la situación internacional exige unidad internacional, prudencia en las palabras y trato pacífico para garantizar la solidaridad y la cooperación internacionales.

Pareciera que la Presidencia de la República olvidó que la Unión Europea es el tercer socio comercial de México, después de Estados Unidos y China, y representó en 2020, el 7.8% del comercio total del país.

Por otro lado, con esa respuesta, pareciera que el Gobierno Federal quiere esconder la terrible situación de inseguridad en nuestro país, donde el crimen organizado campea a sus anchas; se asesinan a periodistas y defensores de derechos humanos; y se ataca a los adversarios políticos con el uso a modo de las instituciones públicas de la federación.

La actitud del Presidente López Obrador, confundiendo la crítica de su Gobierno con la crítica al País, está terminando por limitar los espacios y el trato serio a nuestro país, que siempre ha logrado conducirse como un referente de respeto institucional en el marco de la diplomacia.

Ante tan lamentable situación, Acción Nacional condena esta postura, misma que debe ser corregida de forma inmediata, y nuestros senadores enviarán una comunicación diplomática a sus pares europeos manifestando que no comparten las expresiones del gobierno mexicano.

* Diputado federal PAN

TW. @Miguel_Monraz