El año que vivirá México a partir del próximo primero de septiembre, seguramente será recordado por mucho tiempo como uno de los años más intensos a nivel político e institucional, ya que será -afortunadamente- el Último Año del actual Gobierno federal, y el Último Año de trabajo de la actual Cámara de las y los Diputados federales.
Este será el Último Año del que dispone el Presidente y su régimen para doblegar presupuestalmente a toda aquella Institución, Órgano o Poder público que oponga resistencia al institucionalismo servil y a modo que el Gobierno y sus aliados diversas trincheras públicas pretenden establecer.
Le queda sólo un año al Presidente para lograr eliminar a todo aquel ente público que le estorbe en la plena imposición de su régimen; es por eso que este Último Año, que comienza a correr desde el próximo primero de septiembre, resulta fundamental para el Régimen.
Este será también el inicio del Último Año de trabajo en la Cámara de las y los Diputados Federales. Desde esta trinchera, quienes creemos en las instituciones públicas que garantizan la transparencia, la justicia y la democracia, estaremos plantando cara y dando la batalla.
Una de estas batallas será en el Quinto Informe de Gobierno donde Acción Nacional señalará crítica y constructivamente las decisiones equivocadas que hoy han convertido a México en un país con 4 millones más de personas pobres en el que la pobreza extrema -se estima- ha incrementado en casi el 25 por ciento.
Otra batalla será en el Gasto Público Federal de 2024. Quienes integramos la bancada del PAN en la Cámara de las y los Diputados, buscaremos a toda costa -en Comisiones, mediante reservas legislativas y mediante la denuncia en la tribuna- que el presupuesto público se utilice para cubrir las necesidades de las y los mexicanos, y no los caprichos del régimen. México necesita mejor atención en salud pública, ampliar los apoyos públicos sin fines electorales para proteger incondicionalmente a los grupos vulnerables como son mujeres, adultos mayores, personas con discapacidad, a nuestra niñez; así como regresar las herramientas presupuestales a Estados y Municipios suficientes que permitan construir condiciones de paz y seguridad en un México que rebasa los 137 mil homicidios en cinco años de gobierno.
Finalmente, este próximo primero de septiembre comenzará -como en muchos otros espacios públicos- la batalla por la defensa de la democracia en México; aquella que libraremos quienes estamos del lado de las instituciones, quienes creemos en la importancia de aquellos órganos que le otorgan un valor agregado a nuestra democracia, quienes estamos en contra del uso electoral del presupuesto y de la intromisión de la Presidencia, con los recursos y entes de que dispone, para construir un resultado electoral en 2024 que resulte cómodo para la imposición de su régimen. En el PAN estamos listos para enfrentar este Último Año.