/ martes 10 de octubre de 2023

La debilidad financiera como legado del gobierno federal

Se aproxima la discusión del paquete de ingresos por el Gobierno de México a la Cámara de Diputados y, desde la óptica de la responsabilidad financiera, el escenario no es optimista, ya que la política fiscal ejecutada por la Presidencia entre 2019 y 2023 está dejando tras de sí un grave escenario de debilidad financiera que no tardará en cobrar factura al país. El plan de ingresos y de gasto público del gobierno para 2024, no será diferente.

Necesariamente causa preocupación pública que diversos organismos internacionales prevean que los errores en la política fiscal y económica de esta administración federal, dejarán en una grave situación al gobierno entrante.

El Fondo Monetario Internacional, FMI, indica que el presupuesto federal de México para 2024 enfrentará presiones ante menores ingresos y más gastos, incluidos los destinados a las grandes obras insignia de la actual administración, por lo que el siguiente gobierno enfrentará dificultades fiscales.

La política fiscal del Presidente cada vez resulta más insostenible, lo que le ha costado al país el vaciado de los fondos de estabilización; la eliminación de fideicomisos y fondos necesarios como el FONDEN, para atender catástrofes y emergencias; ahora recurren a un endeudamiento preocupante, generando el mayor déficit en casi 40 años, mientras que se siguen derrochando recursos en obras faraónicas como Dos Bocas o el Tren Maya.

El FMI confirma lo anterior y señala que se espera un aumento del déficit a 5.4 % del Producto Interno Bruto en un momento en que la economía está operando por encima de su potencial y la inflación aún no ha regresado a la meta del Banco de México.

Sin aprender de errores del pasado el Presidente sigue endeudando al país a un ritmo vertiginoso, en 2019 la deuda per cápita -en promedio por cada persona- fue de 109 mil 818 pesos; para el 2024 será de 126 mil 818 pesos, de acuerdo con la última investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.

Esta irresponsabilidad presupuestaria ha trascendido al ámbito público, ya que -para cubrir sus boquetes financieros- la Presidencia busca afectar el patrimonio de las familias en 2024 aumentando en más del 900% la tasa de retención por los intereses derivados del ahorro de las familias.

Con éstas políticas, no es de extrañar que el clima para hacer negocios y el ánimo para invertir en México se haya deteriorado. Banco de México ha informado que la proporción de empresas que esperan que el panorama de negocios mejore en los próximos seis meses, cayó de 24% a 18% entre agosto y septiembre de 2023.

Por ello, durante el proceso de aprobación del Paquete Económico para 2024, el Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados señalará de manera crítica los pobres resultados y los retrocesos claros en materia económica, y buscará evitar que se sigan afectando los ingresos y la economía de la sociedad mexicana.

Se aproxima la discusión del paquete de ingresos por el Gobierno de México a la Cámara de Diputados y, desde la óptica de la responsabilidad financiera, el escenario no es optimista, ya que la política fiscal ejecutada por la Presidencia entre 2019 y 2023 está dejando tras de sí un grave escenario de debilidad financiera que no tardará en cobrar factura al país. El plan de ingresos y de gasto público del gobierno para 2024, no será diferente.

Necesariamente causa preocupación pública que diversos organismos internacionales prevean que los errores en la política fiscal y económica de esta administración federal, dejarán en una grave situación al gobierno entrante.

El Fondo Monetario Internacional, FMI, indica que el presupuesto federal de México para 2024 enfrentará presiones ante menores ingresos y más gastos, incluidos los destinados a las grandes obras insignia de la actual administración, por lo que el siguiente gobierno enfrentará dificultades fiscales.

La política fiscal del Presidente cada vez resulta más insostenible, lo que le ha costado al país el vaciado de los fondos de estabilización; la eliminación de fideicomisos y fondos necesarios como el FONDEN, para atender catástrofes y emergencias; ahora recurren a un endeudamiento preocupante, generando el mayor déficit en casi 40 años, mientras que se siguen derrochando recursos en obras faraónicas como Dos Bocas o el Tren Maya.

El FMI confirma lo anterior y señala que se espera un aumento del déficit a 5.4 % del Producto Interno Bruto en un momento en que la economía está operando por encima de su potencial y la inflación aún no ha regresado a la meta del Banco de México.

Sin aprender de errores del pasado el Presidente sigue endeudando al país a un ritmo vertiginoso, en 2019 la deuda per cápita -en promedio por cada persona- fue de 109 mil 818 pesos; para el 2024 será de 126 mil 818 pesos, de acuerdo con la última investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.

Esta irresponsabilidad presupuestaria ha trascendido al ámbito público, ya que -para cubrir sus boquetes financieros- la Presidencia busca afectar el patrimonio de las familias en 2024 aumentando en más del 900% la tasa de retención por los intereses derivados del ahorro de las familias.

Con éstas políticas, no es de extrañar que el clima para hacer negocios y el ánimo para invertir en México se haya deteriorado. Banco de México ha informado que la proporción de empresas que esperan que el panorama de negocios mejore en los próximos seis meses, cayó de 24% a 18% entre agosto y septiembre de 2023.

Por ello, durante el proceso de aprobación del Paquete Económico para 2024, el Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados señalará de manera crítica los pobres resultados y los retrocesos claros en materia económica, y buscará evitar que se sigan afectando los ingresos y la economía de la sociedad mexicana.