/ domingo 17 de mayo de 2020

Un Presidente de la CEDHJ timador

El actual Presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, lejos de distinguirse por estar al frente de una entidad defensora del pueblo frente a los actos y/o las omisiones de las autoridades que no respetan la dignidad más elemental de todas las mujeres y los hombres que vivimos en Jalisco, parece más bien estar a favor de que continúen las arbitrariedades que a diario se comenten por las distintas autoridades, contraviniendo con su proceder la esencia fundamental de existencia de dicha institución, pues su actuación no se ciñe al respeto irrestricto en defensa de nuestros derechos primordiales.

Al contrario, resulta ser un verdadero timador, superando por mucho al anterior encargado, de una manera por demás burda, evidente, manifiesta, sobre todo, gravemente dolosa, ya que entre otras cosas, por ejemplo, en una actitud agachona y cobarde se ha mantenido en absoluto silencio, respecto de la convocatoria emitida por el Congreso del Estado, para elegir a tres Consejeros, que vayan formar parte del Consejo de la Judicatura, -que tampoco hay cosa buena que decir, ante el total desprestigio de ineptitud, corrupción, incapacidad, manipulación, etcétera-, ya que tal invitación, para quien posee un grado de inteligencia y conocimiento del derecho, es totalmente violatoria de Derechos Humanos, dado que se formuló en una etapa de creciente exponencial a contagio de COVID 19, por los requisitos y bases establecidas y por contravenir los acuerdos y decretos emitidos por la Organización Mundial de la Salud, Ejecutivo Federal, Secretaria de Salud y el propio Ejecutivo del Estado, entre otros; por ende en plenitud de sus funciones es plena y totalmente conducente entable la Controversia, ya que cuenta con la atribución legal para hacerlo, que si bien es cierto tiene un plazo de treinta días, también lo es, que el mismo día o al día siguiente de la publicación, debió hacer el planteamiento, pues como ya dije, para el más elemental sentido común, de las personas que integran la CEDH, les debe ser más que evidente la discriminación y violación de los Derechos Humanos, de aquellos a quienes atañe esa convocatoria, ya que además de ello, contiene cuestiones anticonstitucionales, así declaradas ya, por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, relativas a él examen de control y confianza, en el ámbito del Poder Judicial, lo que constituye para el Congreso del Estado, una repetición y la violación sistemática de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, misma que establece el Juicio Político, para quienes integran ese Órgano Legislativo.

Ante la conducta omisiva, distraída o complaciente del Presidente Estatal de la Comisión de los Derechos Humanos, se hace legítimamente conveniente la denuncia de Juicio Político, ya que su actitud hace viable dicho trámite, al margen de lo anterior, se hace conveniente recordar que el día que asumió el cargo, rimbombantemente se auto llamo “Republicano” al decir que se reducía el salario, a no ganar más que el Presidente de la Republica, lo cual le duro muy pocos días, ya que en la actualidad gana más que el Ejecutivo Federal, más otros ingresos que le debe generar los descuentos salariales que les hizo a varios de los funcionarios, que so pena de no aceptar esa reducción serian despedidos del cargo y de otros conceptos que al parecer recibe por las compras no hechas y justificadas con facturas de proveedores inexistentes, de lo que, en lo personal acudiré al Instituto de Transparencia e Información Pública, para que por su conducto se me expidan copias de todas las facturas de los gastos cubiertos con el erario público por esa institución, que solo ha sido para vestir de gala y de transporte lujoso a quienes deberían servir eficazmente a tan noble institución, según la ley. Es hora de sanitizar las instituciones de los corruptos, vividores, deshonestos, más que de ningún otro agente patógeno.

Así es apreciable lector, existen múltiples motivos para que la Auditoria Superior, la Contraloría, el propio Congreso del Estado, auditen a ciencia y a conciencia, tanto el desempeño del Presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, así como a su Administradora, que tan solo cobra y otras personas con salarios muy inferiores son las que realizan tan delicada función, también se hace necesario que se efectúe una efectiva valoración sobre las personas que ahí laboran, ya que desde hace años ha servido como una agencia de colocación donde dan empleo a un sin número de personas recomendadas por Diputados panistas, que desde la época del anterior Presidente, hasta hoy, solo siguen cobrando sin hacer nada o muy poco; ya que los que verdaderamente realizan el escaso trabajo productivo, no tienen ningún reconocimiento son los “apestados”, lo cual se ve reflejado en el operar de la Comisión, porque solo una banal recomendación ésta administración ha presumido emitir, y desde luego, sin resultado alguno en beneficio de todos, solo ha servido de justificación para permanecer intocada, disfrutando de ese feudo en que se ha constituido la Comisión para el presidente en turno, que sí el fundador, Don Carlos Hidalgo Riestra, reviviera se volvería a morir de tanta inmoralidad, corrupción y sometimiento, en que se ha convertido ese ente tan costoso al erario público.

A mis compañeros de profesión, académicos, postulantes, les entiendo su actitud pasiva debido a la contingencia, pero los exhorto, invito y reto a que nos sobrepongamos a las actitudes por demás dolosas y arbitrarias de las autoridades, es nuestro deber el anteponer el Estado de Derecho, en todos los proyectos políticos o de cualquier índole donde intervenga cualquier autoridad, evitemos que sus actos nos lleven a ser víctimas, como es el caso del Congreso del Estado, sin el menor respeto a los Derechos Humanos, emiten una convocatoria innegablemente discriminatoria para todos, pero en especial para aquellos de más de sesenta años, expuestos a perder los legítimos derechos que la ley otorga, debemos sanitizar los tres poderes, no nos dejemos contagiar.

* Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Publica de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

locb15@hotmail.com

El actual Presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, lejos de distinguirse por estar al frente de una entidad defensora del pueblo frente a los actos y/o las omisiones de las autoridades que no respetan la dignidad más elemental de todas las mujeres y los hombres que vivimos en Jalisco, parece más bien estar a favor de que continúen las arbitrariedades que a diario se comenten por las distintas autoridades, contraviniendo con su proceder la esencia fundamental de existencia de dicha institución, pues su actuación no se ciñe al respeto irrestricto en defensa de nuestros derechos primordiales.

Al contrario, resulta ser un verdadero timador, superando por mucho al anterior encargado, de una manera por demás burda, evidente, manifiesta, sobre todo, gravemente dolosa, ya que entre otras cosas, por ejemplo, en una actitud agachona y cobarde se ha mantenido en absoluto silencio, respecto de la convocatoria emitida por el Congreso del Estado, para elegir a tres Consejeros, que vayan formar parte del Consejo de la Judicatura, -que tampoco hay cosa buena que decir, ante el total desprestigio de ineptitud, corrupción, incapacidad, manipulación, etcétera-, ya que tal invitación, para quien posee un grado de inteligencia y conocimiento del derecho, es totalmente violatoria de Derechos Humanos, dado que se formuló en una etapa de creciente exponencial a contagio de COVID 19, por los requisitos y bases establecidas y por contravenir los acuerdos y decretos emitidos por la Organización Mundial de la Salud, Ejecutivo Federal, Secretaria de Salud y el propio Ejecutivo del Estado, entre otros; por ende en plenitud de sus funciones es plena y totalmente conducente entable la Controversia, ya que cuenta con la atribución legal para hacerlo, que si bien es cierto tiene un plazo de treinta días, también lo es, que el mismo día o al día siguiente de la publicación, debió hacer el planteamiento, pues como ya dije, para el más elemental sentido común, de las personas que integran la CEDH, les debe ser más que evidente la discriminación y violación de los Derechos Humanos, de aquellos a quienes atañe esa convocatoria, ya que además de ello, contiene cuestiones anticonstitucionales, así declaradas ya, por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, relativas a él examen de control y confianza, en el ámbito del Poder Judicial, lo que constituye para el Congreso del Estado, una repetición y la violación sistemática de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, misma que establece el Juicio Político, para quienes integran ese Órgano Legislativo.

Ante la conducta omisiva, distraída o complaciente del Presidente Estatal de la Comisión de los Derechos Humanos, se hace legítimamente conveniente la denuncia de Juicio Político, ya que su actitud hace viable dicho trámite, al margen de lo anterior, se hace conveniente recordar que el día que asumió el cargo, rimbombantemente se auto llamo “Republicano” al decir que se reducía el salario, a no ganar más que el Presidente de la Republica, lo cual le duro muy pocos días, ya que en la actualidad gana más que el Ejecutivo Federal, más otros ingresos que le debe generar los descuentos salariales que les hizo a varios de los funcionarios, que so pena de no aceptar esa reducción serian despedidos del cargo y de otros conceptos que al parecer recibe por las compras no hechas y justificadas con facturas de proveedores inexistentes, de lo que, en lo personal acudiré al Instituto de Transparencia e Información Pública, para que por su conducto se me expidan copias de todas las facturas de los gastos cubiertos con el erario público por esa institución, que solo ha sido para vestir de gala y de transporte lujoso a quienes deberían servir eficazmente a tan noble institución, según la ley. Es hora de sanitizar las instituciones de los corruptos, vividores, deshonestos, más que de ningún otro agente patógeno.

Así es apreciable lector, existen múltiples motivos para que la Auditoria Superior, la Contraloría, el propio Congreso del Estado, auditen a ciencia y a conciencia, tanto el desempeño del Presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, así como a su Administradora, que tan solo cobra y otras personas con salarios muy inferiores son las que realizan tan delicada función, también se hace necesario que se efectúe una efectiva valoración sobre las personas que ahí laboran, ya que desde hace años ha servido como una agencia de colocación donde dan empleo a un sin número de personas recomendadas por Diputados panistas, que desde la época del anterior Presidente, hasta hoy, solo siguen cobrando sin hacer nada o muy poco; ya que los que verdaderamente realizan el escaso trabajo productivo, no tienen ningún reconocimiento son los “apestados”, lo cual se ve reflejado en el operar de la Comisión, porque solo una banal recomendación ésta administración ha presumido emitir, y desde luego, sin resultado alguno en beneficio de todos, solo ha servido de justificación para permanecer intocada, disfrutando de ese feudo en que se ha constituido la Comisión para el presidente en turno, que sí el fundador, Don Carlos Hidalgo Riestra, reviviera se volvería a morir de tanta inmoralidad, corrupción y sometimiento, en que se ha convertido ese ente tan costoso al erario público.

A mis compañeros de profesión, académicos, postulantes, les entiendo su actitud pasiva debido a la contingencia, pero los exhorto, invito y reto a que nos sobrepongamos a las actitudes por demás dolosas y arbitrarias de las autoridades, es nuestro deber el anteponer el Estado de Derecho, en todos los proyectos políticos o de cualquier índole donde intervenga cualquier autoridad, evitemos que sus actos nos lleven a ser víctimas, como es el caso del Congreso del Estado, sin el menor respeto a los Derechos Humanos, emiten una convocatoria innegablemente discriminatoria para todos, pero en especial para aquellos de más de sesenta años, expuestos a perder los legítimos derechos que la ley otorga, debemos sanitizar los tres poderes, no nos dejemos contagiar.

* Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Publica de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

locb15@hotmail.com