La candidata del partido de morena, en cada discurso, cuando alguien le reclama la inseguridad en que vive este país, cada vez que da respuesta a ese reclamo del pueblo mexicano, dice que, con múltiples justificaciones muy a su estilo personal y con una desbordada alabanza a su tutor político, insiste que es infalible la estrategia de los abrazos y no balazos, que será la única manera de superar la crisis de inseguridad y desde luego, sin justificar los más de ciento ochenta mil muertos de la actual administración, que cada día se siguen asesinando hombres, mujeres, jóvenes y niños, por todos los rincones de la patria, con la total impunidad y sin el más elemental respeto al dolor y a la inteligencia del pueblo mexicano, al que al parecer, por la supuesta tolerancia de este, de la criminalidad desbordada, pueblo bueno según el dicho del ejecutivo en turno, que abundancia a su sarcasmo y sorna con que se dirige a la sociedad, es un pueblo sabio, lo que ya es imperdonable pero muy urgente, poner un hasta aquí a esta realidad desastrosa en que nos encontramos los mexicanos ante la voluntad unipersonal de un individuo de la más alta peligrosidad por sus antecedentes familiares y públicos en el trayecto de su vida personal, todo lo cual nos obliga a reconocer que el futuro de este país en manos de morena seguirá siendo la muerte, el caos, la impunidad, la traición, es por eso que el próximo dos de junio, con toda conciencia debemos sufragar en contra de la continuidad de la infame cuarta transformación, que a voz en cuello ratifica a cada paso, la candidata de morena en caso de ceder a la presidencia de la república.
Es dramática la situación del país en este magno proceso electoral, en el que los partidos que carecen de la confianza de la sociedad y que han postulado para senadores, diputados federales a quienes han sido comparsa del régimen actual, su gran mayoría, los pocos oponentes con sus muy honrosas excepciones han hecho sentir que están luchando por los intereses de la nación, pues el hecho de su simple oposición es insuficiente para detener el derramamiento de sangre cotidiano que el narco gobierno protege y en el que participan también más de veinte gobernadores de los estados, igualmente sometidos al mandato de la delincuencia organizada a la que al parecer la sociedad está obligada a establecer acuerdos con esas organizaciones que sometieron al gobierno y al mismo pueblo, que para desarrollarse en cualquier actividad licita tiene que rendirles tributo o mejor dicho pagar plaza, lo que induce ante el doble gasto del inútil gobierno constitucional que exige el tributo legal que el derecho le faculta, pero que de poco o nada, si no es para el dispendio del actual gobierno, que con la farsa mediática de una pensión a distintos sectores de la población a quienes se pretende mantener en la miseria ya que son instrumento fácil de someter, consentir, alabar y aplaudir, esas migajas que se reparten haciendo parecer que es la generosidad del actual gobierno que solo el ignorante así lo percibe por su desinformación ya que las víctimas de la desatención del gobierno, en especial de la salud pública, sumado a la seguridad pública, es por todo eso que jóvenes, adultos y mayores de la tercera edad y más, como única alternativa nos queda mediante el voto, echar del poder al actual gobierno y a sufragar por senadores y diputados federales poner toda la atención en los que están por salir y los que ya fueron, que son la causa del mal causado, al responder únicamente a sus intereses personales y de grupo, traicionando flagrantemente al pueblo que los encumbro en el poder.
Profesionistas, empresarios, trabajadores, oficinistas, amas de casa, estudiosos y estudiantes hagamos lo que la patria nos reclama, con toda responsabilidad para hacer que se reestablezca el orden totalmente ausente en todos los ámbitos de la administración pública.
Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara.*
