/ miércoles 26 de agosto de 2020

Tregua política, gran ayuda en crisis

Existe entre integrantes de grandes sectores de población, el temor de que si continúan los enfrentamientos políticos que se registran actualmente en prácticamente todos los niveles, ello podría ocasionar que se agravaran aún más los problemas que existen por la crisis múltiple que vivimos actualmente. O que cuando menos, no avanzáramos hacia su solución.

En fecha no lejana, planteamos en esta columna, el hecho de que la pandemia del coronavirus se ha presentado en momentos en que los mexicanos enfrentábamos ya serios problemas que nos habían llevado a severa crisis. Estas dificultades se daban -y se siguen dando- en diferentes renglones de la vida nacional, como son principalmente la inseguridad general, el empobrecimiento de las masas y la corrupción oficial.

Estamos conscientes de que estas lacras no son sólo de ahora, sino que las arrastramos desde tiempo atrás, pues los expertos hablan de que durante los últimos 40 años los pasos que deberíamos dar hacia adelante, los hemos dado a la inversa. Ha sido entonces por eso, que la pandemia, con todas sus consecuencias laterales -no menos graves que las centrales-, nos están llevando a una crisis agravada.

Y ahí es donde los observadores, se están dando cuenta de que las diferencias políticas que se han venido presentando en los diferentes niveles de la actividad pública y en distintas regiones del país, podrían representar un inconveniente a la hora de combatir los males que nos aquejan.

¿Por qué a veces actuamos como una región del mundo carente de una conciencia nacional? ¿Por qué hemos caído a niveles de desintegración social que supuestamente ya habíamos superado? ¿Por qué no somos capaces de unirnos para fortalecernos y para abarcar más, en los momentos en que necesitamos echar mano de todos los recursos para salir adelante? ¿Cuá es la causa de esta posible degradación?

Son preguntas éstas a las que según los conocedores, podríamos dar respuesta para ubicarnos correctamente en el momento histórico en que nos encontramos. Y de ser posible, recrear la conciencia nacional, a fin de enfrentar de la mejor manera la problemática que nos agobia.

Mucha gente piensa que si se lograra una tregua en lo que referente a las riñas políticas, podría conseguirse una acción unida que aportaría mejores resultados. Porque si continúan los enfrentamientos, las fuerzas y el tiempo se pueden desgastar inútilmente.

Podría haber quienes piensan que las luchas ideológicas no pueden esperar. Pero ¿podría haber mejor ideología que trabajar fuertemente unidos a favor del bien común? Los que están al frente de las instituciones tienen la palabra. Con la ventaja de que la comunidad nacional está cobrando conciencia acerca de la situación existente y podría apoyar en esta lucha a sus dirigentes.


* Periodista

Existe entre integrantes de grandes sectores de población, el temor de que si continúan los enfrentamientos políticos que se registran actualmente en prácticamente todos los niveles, ello podría ocasionar que se agravaran aún más los problemas que existen por la crisis múltiple que vivimos actualmente. O que cuando menos, no avanzáramos hacia su solución.

En fecha no lejana, planteamos en esta columna, el hecho de que la pandemia del coronavirus se ha presentado en momentos en que los mexicanos enfrentábamos ya serios problemas que nos habían llevado a severa crisis. Estas dificultades se daban -y se siguen dando- en diferentes renglones de la vida nacional, como son principalmente la inseguridad general, el empobrecimiento de las masas y la corrupción oficial.

Estamos conscientes de que estas lacras no son sólo de ahora, sino que las arrastramos desde tiempo atrás, pues los expertos hablan de que durante los últimos 40 años los pasos que deberíamos dar hacia adelante, los hemos dado a la inversa. Ha sido entonces por eso, que la pandemia, con todas sus consecuencias laterales -no menos graves que las centrales-, nos están llevando a una crisis agravada.

Y ahí es donde los observadores, se están dando cuenta de que las diferencias políticas que se han venido presentando en los diferentes niveles de la actividad pública y en distintas regiones del país, podrían representar un inconveniente a la hora de combatir los males que nos aquejan.

¿Por qué a veces actuamos como una región del mundo carente de una conciencia nacional? ¿Por qué hemos caído a niveles de desintegración social que supuestamente ya habíamos superado? ¿Por qué no somos capaces de unirnos para fortalecernos y para abarcar más, en los momentos en que necesitamos echar mano de todos los recursos para salir adelante? ¿Cuá es la causa de esta posible degradación?

Son preguntas éstas a las que según los conocedores, podríamos dar respuesta para ubicarnos correctamente en el momento histórico en que nos encontramos. Y de ser posible, recrear la conciencia nacional, a fin de enfrentar de la mejor manera la problemática que nos agobia.

Mucha gente piensa que si se lograra una tregua en lo que referente a las riñas políticas, podría conseguirse una acción unida que aportaría mejores resultados. Porque si continúan los enfrentamientos, las fuerzas y el tiempo se pueden desgastar inútilmente.

Podría haber quienes piensan que las luchas ideológicas no pueden esperar. Pero ¿podría haber mejor ideología que trabajar fuertemente unidos a favor del bien común? Los que están al frente de las instituciones tienen la palabra. Con la ventaja de que la comunidad nacional está cobrando conciencia acerca de la situación existente y podría apoyar en esta lucha a sus dirigentes.


* Periodista