Aún contra su voluntad, algunos observadores de derecha opinan que hasta el momento, la candidata del Partido Morena, Claudia Sheinbaum, sigue encabezando las preferencias para las elecciones del 2 de Junio, que como se ve, están ya muy próximas.
A Xóchitl Gálvez le sobran personajes influyentes que no cejan en su intención de mejorar su imagen y convertirla en una candidata más convincente. Opinan algunos expertos que ciertamente, en algunas ocasiones la señora X no se deja ayudar y que lamentablemente, ha tenido asesores a quienes se les ha dicho que “más ayuda el que no estorba”.
Hay quienes consideran además, que si bien los apoyadores de Xóchitl no tienen muy buenos argumentos que esgrimir, sí constituyen una avalancha de propaganda a favor de ella y de denuestos en contra de sus oponentes, que podría contar a la hora de los comicios.
Empero, la gente de la Sheimbaum, comenzando por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se sienten hasta cierto punto seguros de que la tendencia favorable no cambiará y Claudia será la próxima presidenta de México.
Ahora bien, por lo que ve a la potencial fuerza electoral de cada una de estas dos contrincantes principales, los críticos que cuentan de manera elemental, usando los dedos de la mano, enumeran que Morena, AMLO y Sheinbaum, tienen de su parte los votos que corresponderían al Ejército y de los familiares de los mílites que lo conforman.
Además, tendría de su lado a los adultos mayores, como resultado –dicen los sospechosistas- del programa de pensiones que les brinda asistencia económica. Y lo mismo sucedería con los miles de jóvenes que también son beneficiarios de estos programas. Algo similar pasaría con los empleados federales de la capital y de todo el país, que podrían estar del lado de las fuerzas de izquierda.
Sin olvidar que Morena gobierna en más de una veintena de estados de la República Mexicana y seguramente que esa influencia podría ser importante a la hora de los sufragios.
Eso es lo que algunos ven de ese lado, mientras que por el otro, el de Xóchitl, lo que se tiene casi seguro es el voto de la gente que pertenece al tradicional PAN, al nuevo PRI y al modificado PRD. Así como a los habitantes en edad de votar, de los estados que gobiernan elementos de esos partidos.
Capítulo aparte merecen los empresarios, que son muchos y con gran poder económico, además que como empleadores que son, podrían ejercer una influencia sobre sus trabajadores.
Aparte de que hasta donde se ve y según suponen algunos agudos observadores, hay gente del INE que simpatizaría con la candidatura de Xóchitl y hay quienes tienen el valor de pensar que eso podría contar a la hora de la hora.
Y por si fuera poco, ahí está la Suprema Corte de Justicia, que el presidente López Obrador ha censurado por no simpatizar con los principios, propuestas ni iniciativas de la Cuarta Transformación.
O sea que en resumen, hasta este momento la figura de Sheinbaum sigue dominando el paisaje electoral, pero la gente de Xóchitl se muestra muy activa….y esto no se acaba hasta que se acaba.
