/ martes 4 de junio de 2019

Me parece puntual

Lo del Cesar al Cesar y lo de Dios a Dios, como reza la biblia, porque así, como en otras ocasiones, en este mismo espacio, me he referido del Presidente López Obrador, reprobando ciertas acciones, como los memorándum que dirigió a varios secretarios de Estado, que contraviniera la ley, así como censurar el desempeño del Poder Judicial en el país, cosa no es de su competencia y que en su oportunidad así se lo señale.

Y luego cuando también se dirige a los demás funcionarios de su administración, diciéndoles que cuando las leyes riñan con la justicia vayan por esta última, a lo que a mi juicio lo he considerado una falta grave, porque era hacer juicios a priori y como a todos nos puede suceder o nos ha sucedido más de alguna vez, hemos hecho juicios con buena intención pero que resultan incorrectos, porque alguien a quien le reconocemos una justificación nos hace recapacitar y cambiamos de opinión por la claridad de ese razonamiento, por eso he hecho mía la frase de Calderón de la Barca, cuando dice: “nada me parece justo cuando no es de mi gusto”, como ya lo dije se pueden tener gustos equivocados y es por eso que la ley mientras esté vigente, por más mala que sea o nos parezca, esta debe prevalecer, nos guste o no nos guste.

Valga el preámbulo tan prolongado, pero la más reciente carta enviada por el Presidente de la Republica, López Obrador, ya conocida por todos, dirigida al presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, me parece de justicia reconocer y apreciar de la manera más honesta, como un documento histórico con un alto contenido de Estadista, por la propiedad del texto, la exactitud de la dignidad y el honor de los Mexicanos, en su persona, que nos honra a todos, protegiendo y procurando los intereses de la nación y acotando la justificación del manejo de los migrantes a quienes el capital los pudo y puede salvar de la migración a los que no han migrado y retornar a sus países de origen a quienes ya lo hicieron, que sin duda es una medida ideal para superar esa problemática que tanto lacera a los pueblos que legítimamente buscan su bienestar a costa de dejar su patria.

Me felicito y creo que así debería de ser para todos los Mexicanos, que la postura del pueblo Mexicano por conducto del presidente López Obrador, frente al vecino país del norte y su presidente, es una posición puntual, honrosa, honesta, adecuada y suficiente, que fija la postura de México, frente a los amagos de una guerra comercial entre ambas naciones.

Profesor Investigador de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

locb15@hotmail.com

Lo del Cesar al Cesar y lo de Dios a Dios, como reza la biblia, porque así, como en otras ocasiones, en este mismo espacio, me he referido del Presidente López Obrador, reprobando ciertas acciones, como los memorándum que dirigió a varios secretarios de Estado, que contraviniera la ley, así como censurar el desempeño del Poder Judicial en el país, cosa no es de su competencia y que en su oportunidad así se lo señale.

Y luego cuando también se dirige a los demás funcionarios de su administración, diciéndoles que cuando las leyes riñan con la justicia vayan por esta última, a lo que a mi juicio lo he considerado una falta grave, porque era hacer juicios a priori y como a todos nos puede suceder o nos ha sucedido más de alguna vez, hemos hecho juicios con buena intención pero que resultan incorrectos, porque alguien a quien le reconocemos una justificación nos hace recapacitar y cambiamos de opinión por la claridad de ese razonamiento, por eso he hecho mía la frase de Calderón de la Barca, cuando dice: “nada me parece justo cuando no es de mi gusto”, como ya lo dije se pueden tener gustos equivocados y es por eso que la ley mientras esté vigente, por más mala que sea o nos parezca, esta debe prevalecer, nos guste o no nos guste.

Valga el preámbulo tan prolongado, pero la más reciente carta enviada por el Presidente de la Republica, López Obrador, ya conocida por todos, dirigida al presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, me parece de justicia reconocer y apreciar de la manera más honesta, como un documento histórico con un alto contenido de Estadista, por la propiedad del texto, la exactitud de la dignidad y el honor de los Mexicanos, en su persona, que nos honra a todos, protegiendo y procurando los intereses de la nación y acotando la justificación del manejo de los migrantes a quienes el capital los pudo y puede salvar de la migración a los que no han migrado y retornar a sus países de origen a quienes ya lo hicieron, que sin duda es una medida ideal para superar esa problemática que tanto lacera a los pueblos que legítimamente buscan su bienestar a costa de dejar su patria.

Me felicito y creo que así debería de ser para todos los Mexicanos, que la postura del pueblo Mexicano por conducto del presidente López Obrador, frente al vecino país del norte y su presidente, es una posición puntual, honrosa, honesta, adecuada y suficiente, que fija la postura de México, frente a los amagos de una guerra comercial entre ambas naciones.

Profesor Investigador de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

locb15@hotmail.com