/ lunes 22 de marzo de 2021

Elecciones: Mejor propuestas que ataques

Les quiero platicar algo. Alberto Esquer hizo saber en fecha reciente, que el presupuesto del Gobierno del Estado para la asistencia social, será elevado este año a más de 3 mil millones de pesos, lo cual no tiene precedentes en lo que trata al gasto en este rubro, en el estado de Jalisco.

Pero eso no es todo, porque precisamente este fin de semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que la pensión universal que el Gobierno Federal otorga a los adultos mayores, se elevará al doble.

Después de esto, ha habido quienes hacen la observación de que los anuncios se han hecho precisamente cuando estamos a unos meses de las elecciones. Y los críticos han querido relacionar una cosa con la otra.

Sin embargo, hay quienes consideran que lo importante es que a final de cuentas, en los dos principales niveles de gobierno, se han tomado decisiones verdaderamente trascendentes, que deberán ir en beneficio de un sector de la población realmente necesitado. Y esto suena muy bien.

Estaba su servidor, o sea el autor de esta columna, haciendo estas reflexiones, cuando de repente en el espacio mental hizo su aparición el angelito del tamaño de una cuarta, agitando sus emplumadas alitas… revoloteando de gusto al festejar la noticia y con la más amplia sonrisa en su boquita.

Abajo, observándolo, estaba el diablito colorado del mismo tamaño, con cuernitos, tridente y todo, exclamando: “¡Híjole mano, suena muy bien… pero háganmela buena!”.

Ahora bien, los comentarios que en el ámbito político se han hecho acerca de la segunda intención que podrían tener estos interesantes planes de los gobiernos federal y estatal, me hizo recordar que hace algo así como dos años, escribí un par de columnas comentando que ante la falta de eficiencia en los programas que se realizan para abatir la desigualdad y hacer justicia económica a la población, la gente cree que no está nada mal que cuando menos se mejoren los planes de asistencia social.

Claro que no es la solución, pero representa un innegable alivio. Y por eso es que hay quienes están de parte de lo que representa todo esto del apoyo asistencial: “No te saco de las aguas embravecidas, pero te lanzo un salvavida para que cuando menos no te hundas”, parece ser el mensaje. Una buena idea sin duda, que merece ser secundada.

Y si como resultado de estas acciones bien intencionadas, hay el propósito de conseguir votos ciudadanos en las próximas elecciones, pues ni modo.

Aparte de que vale más que en las estrategias de campañas partidistas previas a las elecciones, se opte por el juego limpio, en lugar del juego sucio. Mejor enaltecer lo propio, que descalificar lo ajeno. Porque ha habido ocasiones en que como parte de las acciones de proselitismo se observan más patadas a las espinillas y codazos al estómago que propuestas de programas a realizar por parte de los candidatos.

Y debe ser al contrario. Como lo estamos viendo ahora con al aumento de los apoyos a los necesitados, anunciados por las autoridades centrales y las estatales. Vale más sumar que restar. Es mejor unir que dividir. Actuando de buena fe, algún avance se tiene que conseguir.

“Algo es algo, dijo el diablo… y que se lleva una mon….” exclamó tras escuchar lo anterior el pequeño diablito de la conciencia. “¡No te atrevas..!” exclamó para frenarlo el angelito.

Y luego, como haciendo las paces, los dos pequeños personajes se fueron caminando uno junto al otro, hacia lo que parecía ser el infinito del espacio mental.


* Periodista

Les quiero platicar algo. Alberto Esquer hizo saber en fecha reciente, que el presupuesto del Gobierno del Estado para la asistencia social, será elevado este año a más de 3 mil millones de pesos, lo cual no tiene precedentes en lo que trata al gasto en este rubro, en el estado de Jalisco.

Pero eso no es todo, porque precisamente este fin de semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que la pensión universal que el Gobierno Federal otorga a los adultos mayores, se elevará al doble.

Después de esto, ha habido quienes hacen la observación de que los anuncios se han hecho precisamente cuando estamos a unos meses de las elecciones. Y los críticos han querido relacionar una cosa con la otra.

Sin embargo, hay quienes consideran que lo importante es que a final de cuentas, en los dos principales niveles de gobierno, se han tomado decisiones verdaderamente trascendentes, que deberán ir en beneficio de un sector de la población realmente necesitado. Y esto suena muy bien.

Estaba su servidor, o sea el autor de esta columna, haciendo estas reflexiones, cuando de repente en el espacio mental hizo su aparición el angelito del tamaño de una cuarta, agitando sus emplumadas alitas… revoloteando de gusto al festejar la noticia y con la más amplia sonrisa en su boquita.

Abajo, observándolo, estaba el diablito colorado del mismo tamaño, con cuernitos, tridente y todo, exclamando: “¡Híjole mano, suena muy bien… pero háganmela buena!”.

Ahora bien, los comentarios que en el ámbito político se han hecho acerca de la segunda intención que podrían tener estos interesantes planes de los gobiernos federal y estatal, me hizo recordar que hace algo así como dos años, escribí un par de columnas comentando que ante la falta de eficiencia en los programas que se realizan para abatir la desigualdad y hacer justicia económica a la población, la gente cree que no está nada mal que cuando menos se mejoren los planes de asistencia social.

Claro que no es la solución, pero representa un innegable alivio. Y por eso es que hay quienes están de parte de lo que representa todo esto del apoyo asistencial: “No te saco de las aguas embravecidas, pero te lanzo un salvavida para que cuando menos no te hundas”, parece ser el mensaje. Una buena idea sin duda, que merece ser secundada.

Y si como resultado de estas acciones bien intencionadas, hay el propósito de conseguir votos ciudadanos en las próximas elecciones, pues ni modo.

Aparte de que vale más que en las estrategias de campañas partidistas previas a las elecciones, se opte por el juego limpio, en lugar del juego sucio. Mejor enaltecer lo propio, que descalificar lo ajeno. Porque ha habido ocasiones en que como parte de las acciones de proselitismo se observan más patadas a las espinillas y codazos al estómago que propuestas de programas a realizar por parte de los candidatos.

Y debe ser al contrario. Como lo estamos viendo ahora con al aumento de los apoyos a los necesitados, anunciados por las autoridades centrales y las estatales. Vale más sumar que restar. Es mejor unir que dividir. Actuando de buena fe, algún avance se tiene que conseguir.

“Algo es algo, dijo el diablo… y que se lleva una mon….” exclamó tras escuchar lo anterior el pequeño diablito de la conciencia. “¡No te atrevas..!” exclamó para frenarlo el angelito.

Y luego, como haciendo las paces, los dos pequeños personajes se fueron caminando uno junto al otro, hacia lo que parecía ser el infinito del espacio mental.


* Periodista