/ miércoles 8 de diciembre de 2021

El espejo del presidente


Cualquiera que sea el objeto, el animal o el ser humano colocado frente a un espejo, su presencia lo refleja, tal cual; sin embargo, pareciera que cuando se trata del presidente López Obrador, éste se coloca de espaldas, impidiéndose a sí mismo, apreciar con claridad lo que el espejo reflejaría si él se situara de frente.

Hace unos días, el presidente de la república, en el contexto del tercer aniversario del ejercicio de su gobierno, se dirigió al pueblo de México para expresar una serie de mentiras, las cuales sólo le sirven para ensalzarse, pues dudo mucho que la sociedad pensante se las crea. Lo que sí es una realidad es que, el presidente de la república al día de hoy, ha olvidado ya, no sólo sus promesas de campaña, sino los compromisos que adquirió al tomar posesión de su cargo, como, por ejemplo, combatir la corrupción y aplicar políticas de austeridad, entre ellos, el pacto de que los contratos de obra del gobierno, se llevarían a cabo mediante licitación pública, temas que sirven para denotar claramente el incumplimiento de su deber como presidente de la república.

El presidente de la república expresa que, desde su gobierno se está combatiendo la delincuencia, pero él precisamente fue quien dio la orden y permitió la evasión de preso sinaloense. Dice además que, el país está lo suficientemente preparado en el sector salud para enfrentar cualquier otra pandemia que se nos presente y que no hay riesgo, ni siquiera en las concentraciones de personas. Pareciera que, tanto la Organización Mundial de la Salud, así como diversos y distintos organismos internacionales se equivocan, al declarar que se ha comprobado ya que la nueva cepa del Covid 19 es altamente contagiosa.

Al abordar la temática de los desaparecidos, el presidente precisa que cada día son menos y que la responsabilidad es de las familias, expresión que también comparte nuestro excelso gobernador, cuando se le reclama la falta de búsqueda de las personas desaparecidas.

Continuando con los embustes del presidente, dice que la economía se ha mejorado, pero debe referirse a la de su familia, porque esa sí que ha mejorado sobremanera, al margen de lo que los hijos de su primera esposa heredaron, pues al parecer, pertenecen a una familia de esas, a las que él no puede ver, una familia que amasó fortuna, la que ahora sus hijos han hecho crecer, a tal grado que son de los grandes capitales que puedan quedarse en el país.

En otro orden de ideas, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, deberá fijar claramente su postura, respecto a la controversia de constitucionalidad suscitada por el decreto, mediante el cual, el presidente de la república, blinda las obras del gobierno en turno, al declararlas asunto de seguridad nacional, lo que a todas luces es ilegal y atenta contra el derecho de acceso a la información consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Qué fácil resulta para el presidente en turno, manipular a su antojo la riqueza de nuestro país, creyendo que sólo basta su banal expresión y que la bancada de Morena y aliados, defiendan su capricho para que sea una realidad.

¿Qué más podemos esperar del presidente de la república? Cuando inclusive, se ha atrevido a corromper a las fuerzas armadas de nuestro país y muy en particular, al Secretario de la Defensa Nacional, no obstante que, nuestra norma establece que las Fuerzas Armadas deben de sustraerse de las cuestiones políticas para simplemente proteger los intereses de la nación.

Con todo el respeto que merece el Secretario de la Defensa Nacional, le pido como cualquier civil mexicano, se sustraiga de los intereses de la política, de los intereses de su primer comandante y se dedique única y exclusivamente a defender los intereses de la patria, pues la patria es primero y no la locuacidad de su primer comandante, asiduo promotor de la 4T, gracias a la cual nos hemos convertido en un país sin rumbo, sin ideología, sin estrategia, sin progreso, sin compromiso, sin justicia, sin igualdad social.

* Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública


Cualquiera que sea el objeto, el animal o el ser humano colocado frente a un espejo, su presencia lo refleja, tal cual; sin embargo, pareciera que cuando se trata del presidente López Obrador, éste se coloca de espaldas, impidiéndose a sí mismo, apreciar con claridad lo que el espejo reflejaría si él se situara de frente.

Hace unos días, el presidente de la república, en el contexto del tercer aniversario del ejercicio de su gobierno, se dirigió al pueblo de México para expresar una serie de mentiras, las cuales sólo le sirven para ensalzarse, pues dudo mucho que la sociedad pensante se las crea. Lo que sí es una realidad es que, el presidente de la república al día de hoy, ha olvidado ya, no sólo sus promesas de campaña, sino los compromisos que adquirió al tomar posesión de su cargo, como, por ejemplo, combatir la corrupción y aplicar políticas de austeridad, entre ellos, el pacto de que los contratos de obra del gobierno, se llevarían a cabo mediante licitación pública, temas que sirven para denotar claramente el incumplimiento de su deber como presidente de la república.

El presidente de la república expresa que, desde su gobierno se está combatiendo la delincuencia, pero él precisamente fue quien dio la orden y permitió la evasión de preso sinaloense. Dice además que, el país está lo suficientemente preparado en el sector salud para enfrentar cualquier otra pandemia que se nos presente y que no hay riesgo, ni siquiera en las concentraciones de personas. Pareciera que, tanto la Organización Mundial de la Salud, así como diversos y distintos organismos internacionales se equivocan, al declarar que se ha comprobado ya que la nueva cepa del Covid 19 es altamente contagiosa.

Al abordar la temática de los desaparecidos, el presidente precisa que cada día son menos y que la responsabilidad es de las familias, expresión que también comparte nuestro excelso gobernador, cuando se le reclama la falta de búsqueda de las personas desaparecidas.

Continuando con los embustes del presidente, dice que la economía se ha mejorado, pero debe referirse a la de su familia, porque esa sí que ha mejorado sobremanera, al margen de lo que los hijos de su primera esposa heredaron, pues al parecer, pertenecen a una familia de esas, a las que él no puede ver, una familia que amasó fortuna, la que ahora sus hijos han hecho crecer, a tal grado que son de los grandes capitales que puedan quedarse en el país.

En otro orden de ideas, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, deberá fijar claramente su postura, respecto a la controversia de constitucionalidad suscitada por el decreto, mediante el cual, el presidente de la república, blinda las obras del gobierno en turno, al declararlas asunto de seguridad nacional, lo que a todas luces es ilegal y atenta contra el derecho de acceso a la información consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Qué fácil resulta para el presidente en turno, manipular a su antojo la riqueza de nuestro país, creyendo que sólo basta su banal expresión y que la bancada de Morena y aliados, defiendan su capricho para que sea una realidad.

¿Qué más podemos esperar del presidente de la república? Cuando inclusive, se ha atrevido a corromper a las fuerzas armadas de nuestro país y muy en particular, al Secretario de la Defensa Nacional, no obstante que, nuestra norma establece que las Fuerzas Armadas deben de sustraerse de las cuestiones políticas para simplemente proteger los intereses de la nación.

Con todo el respeto que merece el Secretario de la Defensa Nacional, le pido como cualquier civil mexicano, se sustraiga de los intereses de la política, de los intereses de su primer comandante y se dedique única y exclusivamente a defender los intereses de la patria, pues la patria es primero y no la locuacidad de su primer comandante, asiduo promotor de la 4T, gracias a la cual nos hemos convertido en un país sin rumbo, sin ideología, sin estrategia, sin progreso, sin compromiso, sin justicia, sin igualdad social.

* Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública