Ante la ola de alzas de precios y de impuestos que se viene en este año ya muy próximo, los observadores que se preocupan por todo lo que es el país en general, están considerando la necesidad de que se atienda tan pronto como sea posible, el desesperado SOS que están lanzando los ciudadanos comunes; y que se haga lo necesario para que se les tire un salvavidas con el que puedan mantenerse a flote.
¿Quién podrá socorrernos? se preguntan los preocupados consumidores que, no por nada, se han sentido desprotegidos de un tiempo a la fecha. Pues obviamente que los más abocados a instrumentar un plan de emergencia son los dirigentes de nuestra comunidad, comenzando por quienes están en el sector público, es decir nuestros gobernantes. Los que fueron ungidos por los electores para defender los intereses comunitarios. Para conducirlos por el buen camino.
Hay sectores de la economía que bien podrían llevar algún auxilio a la población (hay muchos ricachones a quienes les sobra el dinero), pero es de sobra sabido que el gobierno es el verdadero “manotas” y el que definitivamente toma las decisiones que finalmente, marcan el rumbo de nuestra comunidad. Y a él seguramente deben recurrir los sectores de la población que se verían afectados por el “tsunami” de alzas que se observa en el panorama inminente.
Apuntan los observadores que hasta el momento, el sector público ha puesto el mayor interés en lo que ve al aumento de impuestos con el propósito de fortalecer las finanzas oficiales, o sea contar con más recursos para los planes que tienen. Pues si así lo han hecho, ahora lo procedente sería que el siguiente paso sea ver por la situación en que se colocará a la ciudadanía.
Los políticos tienen bien puesta la camiseta en lo que trata a su papel de gobernantes, de “mandamases”. Ahora lo que se necesita es que se pongan la de los ciudadanos. Cuando menos ese es el sentir de los expertos desinteresados.
Pues bien, después de dar cabida a estos modos de pensar, hay quienes consideran que no está mal recordar el hecho de que a últimas fechas, se ha presentado en nuestro panorama uno que otro desacuerdo entre gobernantes y gobernados, al ponerse en la mesa de las discusiones asuntos de interés general. Los pleitos están en el orden del día. Pero se cree que eso deberá dejarse atrás, porque las divisiones sólo son causa de desgaste y de ambientes de tirantez. Y por ello debe darse paso a una etapa de acuerdos, en que autoridades y pueblo caminen de la mano en pos de un mejor hogar común. Que vuelvan a ponerse de moda los conceptos “bienestar” y “desarrollo”. Que cada cual cumpla fielmente con su papel para que este avance sea posible, es el sentir de los que se preocupan por la situación de las mayorías.
* Periodista
