La zona metropolitana de Guadalajara atraviesa: Primero por la sequía ante la falta de agua y posteriormente con la abundancia del agua.
La primera la hemos vivido los municipios de Tonalá, Tlaquepaque, Zapopan y Guadalajara, la Presa Calderón mostró en la sequía escases de este líquido tan importante para la sobrevivencia del ser humano, las pipas no se daban abasto en la distribución del agua ante la demanda de este vital líquido, su distribución se realizaba por particulares que vendían sus pipas, y el Estado distribuía el agua de manera insuficiente a través del SIAPA, ya sea por pipas o por los tubos que llevan el agua a los hogares, los ciudadanos llenaban sus baldes, tambos, tinacos y aljibe; todo era un caos para llevar a las casas el agua, las personas protestaban y tomaban pozos de agua como medida de presión para el gobierno del Estado y sus municipios exigiendo la pronta solución del agua.
El SIAPA, realizaba los cobros en los recibos de consumo de agua sin que en los hogares hubiera agua, los meses de abril, mayo y junio, los termómetros aumentaban sus grados centígrados y el calor era sofocante para los habitantes; muchos hogares no satisfacían sus necesidades de limpieza en sus casas, en su ropa, aseo personal, platos y cazuelas para la comida, hasta que llegó la lluvia.
Un día el gobernador del Estado comentó que la Presa Calderón gracias al temporal de lluvias, poco a poco se llenaba y distribuía el agua de manera normal a los hogares de esta zona metropolitana.
La segunda la estamos viviendo con el temporal de lluvias, el agua ha sido abundante con tormentas, huracanes, lluvias constantes, caídas de árboles, problemas de energía eléctrica, que han puesto al descubierto la falta de planeación en la construcción y reparación de las calles de la ciudad, los drenajes son insuficientes causando inundaciones desde setenta centímetros hasta más de un metro de altura de agua en las calles de la zona metropolitana, por ejemplo las avenidas como Revolución y Marcelino García Barragán son ríos ante los aguaceros que causan las tormentas, esto solo por citar algunas calles de la ciudad de Guadalajara, así como los pasos a desnivel que se vuelven intransitables, los socavones y baches son constantes, la fuerza del agua muestra la falta de calidad en los materiales del cemento, chapopote y drenaje que se utilizan en la obra pública causando con esto accidentes a los citadinos, desde ponchadura de llantas, vehículos de automotor flotando por las calles causando daños al motor y a la tapicería, accidentes que ocasionan a las personas como fracturas en el cuerpo del ser humano, ocasionando una responsabilidad civil y administrativa del Estado con los particulares.
Lo critico del temporal de lluvias en estos días se está viviendo, casas habitación inundadas en algunas comunidades como en Tlaquepaque, Tonalá y Zapopan, las personas pierden casas y sus menajes, el apoyo gubernamental aún no llega, los vecinos protestan ante la falta de apoyo económico y toman las avenidas para una pronta solución a los problemas de su vivienda, unos pierden todo, otros pierden lo poco y mucho de sus recuerdos y su patrimonio que con mucho sacrificio y esfuerzo construyeron para sus familias, el Estado y municipios poco ayudan ante su responsabilidad por la mala construcción de drenajes, calles y avenidas. “Aguas con el agua”.
* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.
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