El periodismo en Jalisco en este sexenio parecía que se había escapado de la inseguridad, las opiniones de los articulistas que escriben en diferentes medios impresos se sentía que se respetaban, todo indicaba que el periodismo en Jalisco no tenia consecuencias de inseguridad, pero llegó el día que el periodismo en Jalisco es afectado por la inseguridad sumando la lista de periodistas que han sido atacados, otros asesinados y en Jalisco la lista se abre de periodistas levantados donde el periodista es un profesional de la información, es el ser humano que mantiene informada a la sociedad, el que da cuenta a la Nación o al Estado de lo que ocurre en las instituciones gubernamentales, políticas, económicas y sociales, en fin es el que escribe la nota para el juicio de la historia, es el que ha dado cuenta a través del tiempo de los fenómenos sociales, el que ha construido la historia de esta Nación, como aquellas publicaciones periódicas del “Despertador Americano”, “Juan Panadero”, que se pueden consultar en la Biblioteca Pública Juan José Arreola.
Las políticas públicas en el actual gobierno estatal o federal, los periodistas no cuentan, asimismo en la cultura de la información los lectores escasean, las publicaciones periódicas son escasas, los tirajes en la edición matutina de los periódicos impresos disminuyen generando una crisis interna de manera económica a los medios de comunicación impresa.
En estos días en Jalisco muy pocos periódicos sobreviven ante la crisis económica de los medios de información, el principal detonador económico de la industria del periodismo es el gobierno, quién ya no da publicidad a los periódicos.
Los periodistas en Jalisco ya sienten la inseguridad, con el levantamiento por el crimen organizado del periodista que ha hecho del periodismo su forma de vida como es Jaime Barrera Rodríguez, quién fue secuestrado de acuerdo a la información de la Fiscalía del Estado, cuando salía de trabajar en un medio de información, donde nunca llego a su otro trabajo, tampoco a su casa, más sin embargo nos enteramos por su hija Itzul Barrera que el periodista había desaparecido y hasta el momento no hay señales de su localización, su automóvil fue encontrado, sigue la búsqueda para encontrarlo vivo y como dicen los normalistas de Ayotzinapan “vivo salió de su casa, vivo lo queremos”.
Ante este clima de inseguridad que vivimos los jaliscienses nos toca gritar y exigir justicia, así como respeto al trabajo de los periodistas, ya no más en Jalisco periodistas levantados o secuestrados, no más periodistas desaparecidos, no más silencio para los periodistas.
A los periodistas que redactan, que son reporteros o bien son editores como Jaime Barrera que, con inteligencia, valentía y sagacidad, siempre informaba ya sea en su noticiero televisivo, en la radio, o en el periódico impreso.
El periodista se forma en la Universidad, estudia y siempre se sueña con ser excelentes conductores o reporteros, así en el salón de clases, los jóvenes estudiantes de periodismo sueñan en ser periodistas de tiempo completo.
En estos días en Jalisco hay un clima de peligro para el periodista que vive de esta profesión, el que comienza a sentir miedo de ser secuestrado o asesinado por informar lo que se vive y lo que se piensa.
Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara, Miembro de la Asociación Nacional de Doctores en Derecho. Capítulo Jalisco.
antonio_dejesus@hotmail.com
