Hay varias formas de presentación y una de ellas es el acto de presentar un libro y al respecto suele comentarse que en la vida el hombre y también la mujer deben tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol, es como una obligación del ser humano de dejar constancia de su paso por esta vida, si bien, dar cumplimiento a este mandato requiere de un gran esfuerzo.
Una vez que se logra este objetivo, el siguiente paso como dijo mi amigo el licenciado Francisco Javier Morales Aceves cuando le hice entrega de un ejemplar de un libro de mi autoría titulado “Periodismo Jalisciense. Prensa Unida de Guadalajara. Asociación pionera y centenaria”, hizo mención a lo difícil que resulta cumplir con estos tres preceptos, pero más difícil resulta lo siguiente, le dije.
Es aún más difícil educar al hijo, quien apoye para editar el libro y cuidar el árbol después de plantado y Paco Morales agregó, Chuy, es aún más difícil que alguien lea el libro, efectivamente en el tiempo actual en que estamos insertados, notable por la abundancia de información y escasa formación obtenida a través del internet en pequeñas dosis, resulta complicado disponer de tiempo para la lectura.
Precisamente la presentación de un libro es la culminación de un proyecto “vital y profesional al que se le ha dedicado una gran cantidad de tiempo y esfuerzo” es la coronación de una meta, pero sobre todo es ponerlo a la vista del público en general con el fin de darlo a conocer para que se lea y hable de él a favor o bien en contra pues para eso se escribe.
Resulta muy alentador cuando en el momento de dar a conocer el objeto de estudio o de una investigación, se acerca una persona que le hace saber al escritor que ya leyó el libro y que le gustó y como consecuencia le solicita al autor que se lo dedique, acto realmente motivador y alentador saber que al menos existe una persona interesada que aprecia tu trabajo.
En ese proceso de las presentaciones, es halagador, a veces estresa ser entrevistado por diferentes medios escritos, radiofónicos y televisivos, pero es gratificante ser parte en alguna etapa de la vida de ser visto y oído, aunque sea rápidamente por un público heterogéneo que al ver la imagen o escuchar la voz puede opinar acerca de la persona y de su obra.
Así mismo el hecho de presentarse ante un público abierto que acude al lugar señalado para dar a conocer el hijo que acaba de nacer, después de vencer las dificultades que implica ponerlo en manos de los lectores, se requiere tener destreza para interesar a los presentes de las bondades que ofrece dicha obra y sobre todo para motivar a quien lo adquiera.
Como decía esta obra de mi autoría “Periodismo Jalisciense”… fue favorecida por los directivos de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Jalisco y muy concretamente por el maestro Samuel Gómez Luna, obra que está al alcance de los lectores en la librería Mariano Azuela ubicada en el ex convento de El Carmen por Avenida Vallarta 612, Zona Centro.
Mi agradecimiento para quienes me han brindado su apoyo, tanto para su impresión, como para su difusión, para C7 medio que ha promovido la obra, para mis amigos lectores, para los Cronistas Municipales y a este prestigiado medio de EL OCCIDENTAL que publica mis colaboraciones cada semana.
Sólo me resta agregar que cuando una persona se propone un objetivo con constancia y perseverancia y otra cosita, se logra vencer las dificultades que implica tener un hijo y educarlo; de plantar un árbol y cuidarlo; de escribir un libro y que alguien te apoye para su impresión y sobre todo para motivar a quien lo lea.
jjesusvah@hotmail.com
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