Era el año de 1965 cuando llegué a esta ciudad de Guadalajara con la finalidad de revalidar materias para ingresar a la Universidad de Guadalajara, tiempo en que conocí al periodista Nicolás G. Ramírez Rizo, quien me invitó a integrarme a las filas de la primera asociación periodística colegiada que bautizaría Luis Manuel Rojas en 1905 como Prensa Unida de Guadalajara.
Fue en esa asociación donde me enteré que varios de sus miembros habían participado en la administración del periódico EL OCCIDENTAL, entre ellos los periodistas Restituto Herrador y Calvo, su primer director, además se integraron sus compañeros José Luis Fregoso Rojas y Luis Gutiérrez Trillo y años después serían sus directivos don Jesús Cabrera Dávila y Ernesto Corona Ruesga.
Mi relación con EL OCCIDENTAL se remonta al tiempo en que el profesor Ramón Olvera tenía una columna titulada “Desde el Centro del Diamante” en la que publicaba además de las notas relacionadas con beisbol, los resultados de los equipos integrantes de la liga en los que participaba mi equipo y con frecuencia aparecía anotado mi nombre por haber realizado alguna buena jugada.
En este contexto relacionado con el periodismo y el deporte del beisbol fue que conocí parte de la trayectoria del periódico EL OCCIDENTAL fundado en el mes de agosto de 1942, como un medio informativo que junto con El Informador, han sido pilares de la información no solamente para los tapatíos, sino para todos los jaliscienses y mexicanos en general.
Lo anterior se debe a que terminé con un ciclo como futbolista y continúe otro como beisbolista en esta ciudad a invitación de mi tío Luis Orozco Barba quien era el manager del equipo FYASA, un equipo muy competitivo que llevaba el nombre de la empresa de Fierro y Acero que él administraba, equipo inscrito en la Liga Occidental de Beisbol de Primera Fuerza, dirigida por el profesor Ramón Olvera.
La curiosidad de ver si encontraba la nota publicada con los resultados de mi equipo en la columna del profesor Olvera, me interesó en adquirir y leer este importante medio en el que aparecían editoriales y notas de personajes que con el tiempo conocí a varios de ellos, en ese tiempo soñaba que un día podía formar parte de ese gran equipo de colaboradores.
Ese sueño se cumplió cuando ingresé al Instituto de Estudios del Federalismo por invitación del entonces director de la página editorial de EL OCCIDENTAL, Pedro Vargas Ávalos en el año 2001, tiempo en que inició un ciclo de colaboraciones semanales publicadas en la sección editorial, de opinión y de análisis, ciclo que culmina con esta última participación.
En ese entorno algunos fieles lectores me leyeron y varios de ellos me retroalimentaban con sus opiniones, a quienes agradezco su fidelidad, al igual que a los directivos de este prestigiado periódico que ahora tiene otra perspectiva de renovación, periodo en el que compartí espacio con un gran número de reconocidos amigos y colaboradores.
Entre ellos recuerdo a Jesús Pérez Loza, David Aréchiga Landeros, Remberto Hernández Padilla, Jesús Rodríguez Gurrola, Alejandro Ruiz Juárez, Armando Arévalo Hernández, Javier Garavito Tovar, Isabel Sánchez Aldrete, don Manuel Villagómez Rodríguez, Edelmira González de Castro, entre muchos otros dirigentes y colaboradores de EL OCCIDENTAL a quienes les reitero mi agradecimiento y mis mejores deseos para este año nuevo que comienza.
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