/ lunes 22 de octubre de 2018

Entorno / Los migrantes centroamericanos

La crisis de inseguridad que viven los pueblos centroamericanos entre ellos el pueblo de Honduras comienzan a hacer ruido a escala internacional.

Los migrantes se están desplazando por sus propios medios en una caminata de Tegucigalpa hasta la frontera con México en el sur del país, caminaron desde Honduras hasta El Salvador, de El Salvador hasta Guatemala, tratando de llegar a los Estados Unidos de Norteamérica, donde éstos solicitaron al gobierno mexicano parar la caminata de los hondureños y de manera rápida y oportuna la policía federal del estado mexicano impidió momentáneamente el ingreso a nuestro país de los miles de caminantes que pretenden llegar al país del norte, ante las condiciones económicas y sociales que están viviendo los hondureños y su nación, donde los seres humanos carecen de trabajo y los niños no asisten a las escuelas, lo que pone en situación vulnerable a esos seres humanos que luchan por mejorar su calidad de vida en otro país ya sea México o EU.

Nuestro país ha transformado su política de migración en un respeto a los derechos humanos, así tenemos en la ciudad de Guadalajara muchos centroamericanos ante las políticas del FM4 (Paso libre), donde duermen a un costado de la avenida Washington y 8 de Julio y son asistidos y no deportados a sus países de origen, los cuáles a diario piden una moneda portando sus cobijas o vendiendo algún dulce para de esta manera tener una moneda y satisfacer sus necesidades básicas, como son los alimentos, asimismo por las noches los vemos en calzada Independencia a un costado del Agua Azul, buscando un lugar donde dormir, de la misma manera por Avenida Federalismo desde la calle Hidalgo hasta la Avenida Ávila Camacho, tocando en los albergues de caridad, esto es una situación que a diario vemos los tapatíos de muchos centroamericanos que se encuentran en esta ciudad y su meta es cumplir el sueño americano.

Como medidas de seguridad se tiene la identidad de muchos de ellos, donde ya se sabe a través de la política de migración FM4 (Paso libre), sus nombres y procedencia del país de origen.

El problema de la migración no es un problema novedoso, es un problema que ha surgido de varios siglos, desde que los europeos y asiáticos se internaron al país norteamericano, así como los chinos se internaron en territorio mexicano, fundando el Valle de Mexicali, o muchos connacionales y latinoamericanos pasaron al otro “lado” buscando un beneficio económico y social, hasta que un día el presidente Carter los reconoció como residentes y ciudadanos.

Los problemas de las fronteras entre las naciones son muy complejos, pero no de difícil solución ante una política de relaciones exteriores de los países receptores de los migrantes que caminan para internarse y vivir con una mejor calidad de vida, los europeos lo viven a diario, como actualmente lo viven los colombianos con los venezolanos a quienes les han abierto sus fronteras, no así los brasileños para el pueblo venezolano, el problema de la migración es complejo pero de soluciones rápidas y oportunas, donde no solamente es abrir las fronteras sino también tratar de brindarles oportunidades, con programas sociales que busquen la mejora de la calidad de vida de los niños, adultos y viejos que sólo piden trabajo, donde son el sustento de sus familias, por esto la solución debe de estar en armonía con la seguridad interior del país receptor para que este fenómeno social no se convierta en un problema de inseguridad nacional.


Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro fundador de la Asociación Nacional de Doctores en Derecho. Capítulo Jalisco.


mail: antonio_dejesus@hotmail.com

twitter: @mendozaAntonio

La crisis de inseguridad que viven los pueblos centroamericanos entre ellos el pueblo de Honduras comienzan a hacer ruido a escala internacional.

Los migrantes se están desplazando por sus propios medios en una caminata de Tegucigalpa hasta la frontera con México en el sur del país, caminaron desde Honduras hasta El Salvador, de El Salvador hasta Guatemala, tratando de llegar a los Estados Unidos de Norteamérica, donde éstos solicitaron al gobierno mexicano parar la caminata de los hondureños y de manera rápida y oportuna la policía federal del estado mexicano impidió momentáneamente el ingreso a nuestro país de los miles de caminantes que pretenden llegar al país del norte, ante las condiciones económicas y sociales que están viviendo los hondureños y su nación, donde los seres humanos carecen de trabajo y los niños no asisten a las escuelas, lo que pone en situación vulnerable a esos seres humanos que luchan por mejorar su calidad de vida en otro país ya sea México o EU.

Nuestro país ha transformado su política de migración en un respeto a los derechos humanos, así tenemos en la ciudad de Guadalajara muchos centroamericanos ante las políticas del FM4 (Paso libre), donde duermen a un costado de la avenida Washington y 8 de Julio y son asistidos y no deportados a sus países de origen, los cuáles a diario piden una moneda portando sus cobijas o vendiendo algún dulce para de esta manera tener una moneda y satisfacer sus necesidades básicas, como son los alimentos, asimismo por las noches los vemos en calzada Independencia a un costado del Agua Azul, buscando un lugar donde dormir, de la misma manera por Avenida Federalismo desde la calle Hidalgo hasta la Avenida Ávila Camacho, tocando en los albergues de caridad, esto es una situación que a diario vemos los tapatíos de muchos centroamericanos que se encuentran en esta ciudad y su meta es cumplir el sueño americano.

Como medidas de seguridad se tiene la identidad de muchos de ellos, donde ya se sabe a través de la política de migración FM4 (Paso libre), sus nombres y procedencia del país de origen.

El problema de la migración no es un problema novedoso, es un problema que ha surgido de varios siglos, desde que los europeos y asiáticos se internaron al país norteamericano, así como los chinos se internaron en territorio mexicano, fundando el Valle de Mexicali, o muchos connacionales y latinoamericanos pasaron al otro “lado” buscando un beneficio económico y social, hasta que un día el presidente Carter los reconoció como residentes y ciudadanos.

Los problemas de las fronteras entre las naciones son muy complejos, pero no de difícil solución ante una política de relaciones exteriores de los países receptores de los migrantes que caminan para internarse y vivir con una mejor calidad de vida, los europeos lo viven a diario, como actualmente lo viven los colombianos con los venezolanos a quienes les han abierto sus fronteras, no así los brasileños para el pueblo venezolano, el problema de la migración es complejo pero de soluciones rápidas y oportunas, donde no solamente es abrir las fronteras sino también tratar de brindarles oportunidades, con programas sociales que busquen la mejora de la calidad de vida de los niños, adultos y viejos que sólo piden trabajo, donde son el sustento de sus familias, por esto la solución debe de estar en armonía con la seguridad interior del país receptor para que este fenómeno social no se convierta en un problema de inseguridad nacional.


Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro fundador de la Asociación Nacional de Doctores en Derecho. Capítulo Jalisco.


mail: antonio_dejesus@hotmail.com

twitter: @mendozaAntonio