/ martes 30 de junio de 2020

A un año de la Guardia Nacional

A un año de la guardia nacional aún no se ven resultados, cuando la inseguridad aumenta y la paz social se ve lejana de tomar la convivencia armónica entre los ciudadanos. La guardia nacional fue diseñada para el apoyo de las policías municipales, estatales y federales, pero su radio de acción se encuentra limitado, ya que su operatividad es mínima ante la necesidad de abatir la inseguridad nacional, sus uniformes los distinguen fuera del verde militar y del azul policiaco; pero sus éxitos en cuanto a la operatividad de la seguridad pública son escasos, posiblemente por la ausencia y experiencia del patrullaje en la ciudad o de los caminos rurales, así como en las Sierras de la República Mexicana.

La guardia nacional no es una creación de este gobierno de la cuarta transformación, la misma data en el Siglo XIX, cuando los caciques y ricos del territorio nacional creaban su propia guardia para la defensa de su territorio, así podemos dar cuenta dentro de la historia de México del cómo se separó el Estado de Morelos y algunos otros del Estado de México, con un tema dentro del Derecho Constitucional que se conoce como “El Amparo Morelos”, y los caciques y la guardia nacional defendía sus territorios.

La seguridad pública es una demanda de la sociedad, en los temas de la modernidad algunos la llaman seguridad ciudadana, los mexicanos siempre solicitan seguridad en sus hogares, barrios y colonias, el temor a diario es latente de ser asaltados o asesinados, en el salir de la casa con la zozobra de regresar en el trayecto del trabajo o escuela.

A diario hay un tema de lo que sucedió en nuestra familia o a nuestros vecinos en esto de la inseguridad, desde el robo del automóvil, asalto a mano armada, secuestro, asesinatos y una infinidad de delitos que por falta de vigilancia y prevención los delincuentes hacen de las suyas, creando el miedo en la sociedad, sin la protección del Estado en seguridad pública y ante un fracaso a un año de la creación de la guardia nacional de las medidas preventivas y reactivas de esta institución que hasta el momento no son claras sus intervenciones en la protección y defensa de los ciudadanos y su patrimonio.

Las instituciones de seguridad se crean y convocan a cientos o miles de jóvenes para incursionar en este nuevo modelo de guardia nacional ante el híbrido de policía y ejército y su mayor recurso humano y logístico policiaco-militar se encuentra en la frontera sur, como fuerza de contención para detener a los indocumentados centroamericanos o bien en la frontera con Estados Unidos para no permitir el paso de indocumentados a Estados Unidos de Norteamérica, de allí las felicitaciones que de manera muy seguida el Presidente de Estados Unidos le hace al Presidente de México.

La guardia nacional tiene que reestructurarse en cuanto a disminuir con apoyo de las policías municipales y estatales los altos índices de criminalidad de quién son víctimas los ciudadanos y patrullar en las ciudades de la República Mexicana, así como disminuir su estado de fuerza con las fronteras de México en el Sur y en el Norte.

* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara, Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.

antonio_dejesus@hotmail.com

twitter@mendozaAntoio

A un año de la guardia nacional aún no se ven resultados, cuando la inseguridad aumenta y la paz social se ve lejana de tomar la convivencia armónica entre los ciudadanos. La guardia nacional fue diseñada para el apoyo de las policías municipales, estatales y federales, pero su radio de acción se encuentra limitado, ya que su operatividad es mínima ante la necesidad de abatir la inseguridad nacional, sus uniformes los distinguen fuera del verde militar y del azul policiaco; pero sus éxitos en cuanto a la operatividad de la seguridad pública son escasos, posiblemente por la ausencia y experiencia del patrullaje en la ciudad o de los caminos rurales, así como en las Sierras de la República Mexicana.

La guardia nacional no es una creación de este gobierno de la cuarta transformación, la misma data en el Siglo XIX, cuando los caciques y ricos del territorio nacional creaban su propia guardia para la defensa de su territorio, así podemos dar cuenta dentro de la historia de México del cómo se separó el Estado de Morelos y algunos otros del Estado de México, con un tema dentro del Derecho Constitucional que se conoce como “El Amparo Morelos”, y los caciques y la guardia nacional defendía sus territorios.

La seguridad pública es una demanda de la sociedad, en los temas de la modernidad algunos la llaman seguridad ciudadana, los mexicanos siempre solicitan seguridad en sus hogares, barrios y colonias, el temor a diario es latente de ser asaltados o asesinados, en el salir de la casa con la zozobra de regresar en el trayecto del trabajo o escuela.

A diario hay un tema de lo que sucedió en nuestra familia o a nuestros vecinos en esto de la inseguridad, desde el robo del automóvil, asalto a mano armada, secuestro, asesinatos y una infinidad de delitos que por falta de vigilancia y prevención los delincuentes hacen de las suyas, creando el miedo en la sociedad, sin la protección del Estado en seguridad pública y ante un fracaso a un año de la creación de la guardia nacional de las medidas preventivas y reactivas de esta institución que hasta el momento no son claras sus intervenciones en la protección y defensa de los ciudadanos y su patrimonio.

Las instituciones de seguridad se crean y convocan a cientos o miles de jóvenes para incursionar en este nuevo modelo de guardia nacional ante el híbrido de policía y ejército y su mayor recurso humano y logístico policiaco-militar se encuentra en la frontera sur, como fuerza de contención para detener a los indocumentados centroamericanos o bien en la frontera con Estados Unidos para no permitir el paso de indocumentados a Estados Unidos de Norteamérica, de allí las felicitaciones que de manera muy seguida el Presidente de Estados Unidos le hace al Presidente de México.

La guardia nacional tiene que reestructurarse en cuanto a disminuir con apoyo de las policías municipales y estatales los altos índices de criminalidad de quién son víctimas los ciudadanos y patrullar en las ciudades de la República Mexicana, así como disminuir su estado de fuerza con las fronteras de México en el Sur y en el Norte.

* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara, Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.

antonio_dejesus@hotmail.com

twitter@mendozaAntoio