¿Para qué sirve la utopía? le preguntaron al maestro Fernando Birri en la Universidad de Cartagena. De acuerdo con él, la utopía está en el horizonte, los mismos pasos que se den para alcanzarla son los mismos con los que se aleja, por eso nunca “se alcanza”, no obstante sí tiene una función, caminar.
Lograr la plena igualdad sustantiva entre hombres y mujeres en México debería ser un anhelo colectivo, un objetivo plural, no solo de las mujeres. En todas las agendas debe estar la búsqueda de una sociedad libre de violencia, donde las oportunidades para el desarrollo sean iguales, que los conceptos libertad e igualdad sean los principios de convivencia. Nuestro país aún está muy lejos de esa meta, pero gracias a los movimientos gestados por las mujeres, el horizonte de lo que se pensaba inimaginable ahora se ha transformado, y es porque no se ha dejado de caminar; como en la búsqueda de la utopía cada paso es una conquista.
La FEU reconoce que tiene una deuda con ellas, y estamos dando pasos firmes para poder avanzar, emprendimos una serie de esfuerzos para lograr garantizar espacios seguros para la libre participación política de mis compañeras en el movimiento estudiantil. Conscientes de que el machismo es un mal generalizado dentro de muchos espacios sociales, las y los miembros de la FEU iniciamos un camino para reformar nuestra organización.
Durante la gestión pasada se alcanzó la paridad en muchos espacios de representación estudiantil, en la actual administración buscamos cerrarle la puerta a la violencia de género y a la impunidad, por ello en el 2021 aprobamos el Primer Protocolo de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia de Género en la FEU, un mecanismo que como punto de partida pone un precedente normativo, no obstante aún no es suficiente, es perfectible, por ello debemos seguir avanzando.
La metáfora de la utopía la vemos aquí mismo, el ideal es alcanzar la justicia de manera plena, sin embargo la dinámica social provoca que las normas disrumpan de las realidades sociales, las normas van un paso atrás y cada vez que se actualice un protocolo, la realidad habrá rebasado nuevamente porque la conquista de los derechos humanos es dinámica y más rápida que el cambio en las instituciones. Sin embargo, quedarnos de brazos cruzados no es la opción, debemos seguir como el caminante que se dirige a la utopía.
Se requiere un gran esfuerzo para lograr un consenso al interior de la organización estudiantil para modificar las normas y estatutos, además de la socialización entre la comunidad estudiantil y lograr que adopten una nueva cultura de convivencia implica un esfuerzo multiplicado, pero debemos tomar acción. Actualizar el protocolo no será suficiente, es necesario que cada militante de la organización abrace la igualdad sustantiva como una ideología de vida, que cuando ingrese una persona a participar en la FEU además de conocer sus estatutos es elemental introducirles formación en materia de género, desde el presidente hasta el operador de una escuela.
Creer en la utopía es importante para el cambio hacia un horizonte mejor, paralizarnos nunca debe ser una opción. En este momento lo único prohibido es renunciar a la oportunidad de cambiar, por mucho que falte, sigamos construyendo cimientos firmes para el movimiento estudiantil. En el marco del 8M, es importante no olvidar que los movimientos feministas con sus voces, protestas y luchas nos exigen acelerar el paso al caminar. A quienes representamos instituciones nos toca escuchar y responder a la altura.
* Presidente de la FEU
Twitter @JavierArmentaMX
