/ martes 21 de noviembre de 2023

En el deseo de bienestar radica la fuerza de nuestro movimiento


Las alianzas abren horizontes de oportunidades, por ello, lleno de confianza, celebro el nuevo episodio de la asociación Huentitán Resistencia, que de la mano de la UNESCO haremos frente a la pérdida de áreas verdes en Huentitán. Debemos actuar hoy porque los fenómenos naturales cada vez más fuertes dejan claro que nuestro estilo de vida no es sostenible. Es momento de buscar soluciones y para ello funciona la innovación social.

En una clase de la maestría escuché al profesor Óscar García decir que la innovación social “es el mecanismo estratégico para propiciar la mejora de las condiciones del sistema social, por medio de la cooperación, el empaquetamiento, transferencia y gestión de conocimientos aplicados a proyectos con soluciones sociales concretas”, desde entonces supe que podíamos aplicarla para resolver las problemáticas de una comunidad.

La causa que une a mi barrio es concreta: salvar al parque Resistencia Huentitán. Tomando en cuenta que muchas luchas inician en lo local y escalan a lo global, las personas que nos congregamos en nuestra asociación civil sabemos que el propósito mayor es la defensa del medio ambiente. Si algo he aprendido en estos más de diez años de lucha es que en el arraigo a nuestro territorio, en la toma de consciencia medioambiental, en la determinación de salvar a nuestro barrio de la mafia inmobiliaria, y en el trabajo cooperativo, muchos hemos encontrado la mejor versión de nosotros mismos.

Y es que los retos nos han llevado a ejecutar acciones que jamás imaginamos como aprender sobre derecho, medio ambiente o salsa; reconocemos que cada persona involucrada en la lucha tiene un rol importante y que conocer a nuestros vecinos es la base para organizarnos, para innovar con soluciones creativas. Cada vez somos más personas que resistimos porque creemos en la fuerza de la armonía, que merecemos más y mejores espacios públicos, hemos soñado con el barrio que merecemos y es en ese deseo de bienestar donde radica la fuerza de nuestro movimiento.

Como decía al inicio de esta columna, las alianzas abren horizontes de oportunidades, la semana pasada concretamos una colaboración entre la A.C. con la cátedra de “Innovación y empredimiento social de la UNESCO”; colaboración que nos permite convocar a participar en el programa “Agentes de cambio” a todxs las y los vecinos del barrio sin distinción de edad, género o nivel de estudios, lo único que se necesita es amor por el barrio y ganas de aprender algo nuevo. Esta es una oportunidad para que de la mano de expertos de la universidad aprendamos un nuevo talento: artístico, profesional, empresarial, medioambiental, que nos abra las puertas de una nueva comunidad. Cabe destacar que las personas interesadas podrán acceder de forma gratuita y que obtendrán, además, herramientas de liderazgo que pueden funcionar en cualquier causa.

Las grandes transformaciones siempre llegan cargadas de críticas y en más de una ocasión he escuchado a los políticos del gobierno decir que nuestra asociación civil se construyó con fines políticos, pero es que ellos no han trabajado por solucionar los problemas del barrio, ni siquiera se han esforzado en defender el territorio que es de todas y todos, han sido cómplices de la corrupción y han dejado claro que de ellos no llegará el bienestar. Como dice la botánica Robin Wall Kimmerer: “El liderazgo no surge del poder y la autoridad, sino de la sabiduría y el servicio” y eso es lo que hacemos en la A.C., que las personas con amor al barrio, con ganas de soñar, innovar y servir sean los líderes que la ciudad necesita; el medio ambiente nos lo reclama. Llegó la hora del impacto social responsable.


Las alianzas abren horizontes de oportunidades, por ello, lleno de confianza, celebro el nuevo episodio de la asociación Huentitán Resistencia, que de la mano de la UNESCO haremos frente a la pérdida de áreas verdes en Huentitán. Debemos actuar hoy porque los fenómenos naturales cada vez más fuertes dejan claro que nuestro estilo de vida no es sostenible. Es momento de buscar soluciones y para ello funciona la innovación social.

En una clase de la maestría escuché al profesor Óscar García decir que la innovación social “es el mecanismo estratégico para propiciar la mejora de las condiciones del sistema social, por medio de la cooperación, el empaquetamiento, transferencia y gestión de conocimientos aplicados a proyectos con soluciones sociales concretas”, desde entonces supe que podíamos aplicarla para resolver las problemáticas de una comunidad.

La causa que une a mi barrio es concreta: salvar al parque Resistencia Huentitán. Tomando en cuenta que muchas luchas inician en lo local y escalan a lo global, las personas que nos congregamos en nuestra asociación civil sabemos que el propósito mayor es la defensa del medio ambiente. Si algo he aprendido en estos más de diez años de lucha es que en el arraigo a nuestro territorio, en la toma de consciencia medioambiental, en la determinación de salvar a nuestro barrio de la mafia inmobiliaria, y en el trabajo cooperativo, muchos hemos encontrado la mejor versión de nosotros mismos.

Y es que los retos nos han llevado a ejecutar acciones que jamás imaginamos como aprender sobre derecho, medio ambiente o salsa; reconocemos que cada persona involucrada en la lucha tiene un rol importante y que conocer a nuestros vecinos es la base para organizarnos, para innovar con soluciones creativas. Cada vez somos más personas que resistimos porque creemos en la fuerza de la armonía, que merecemos más y mejores espacios públicos, hemos soñado con el barrio que merecemos y es en ese deseo de bienestar donde radica la fuerza de nuestro movimiento.

Como decía al inicio de esta columna, las alianzas abren horizontes de oportunidades, la semana pasada concretamos una colaboración entre la A.C. con la cátedra de “Innovación y empredimiento social de la UNESCO”; colaboración que nos permite convocar a participar en el programa “Agentes de cambio” a todxs las y los vecinos del barrio sin distinción de edad, género o nivel de estudios, lo único que se necesita es amor por el barrio y ganas de aprender algo nuevo. Esta es una oportunidad para que de la mano de expertos de la universidad aprendamos un nuevo talento: artístico, profesional, empresarial, medioambiental, que nos abra las puertas de una nueva comunidad. Cabe destacar que las personas interesadas podrán acceder de forma gratuita y que obtendrán, además, herramientas de liderazgo que pueden funcionar en cualquier causa.

Las grandes transformaciones siempre llegan cargadas de críticas y en más de una ocasión he escuchado a los políticos del gobierno decir que nuestra asociación civil se construyó con fines políticos, pero es que ellos no han trabajado por solucionar los problemas del barrio, ni siquiera se han esforzado en defender el territorio que es de todas y todos, han sido cómplices de la corrupción y han dejado claro que de ellos no llegará el bienestar. Como dice la botánica Robin Wall Kimmerer: “El liderazgo no surge del poder y la autoridad, sino de la sabiduría y el servicio” y eso es lo que hacemos en la A.C., que las personas con amor al barrio, con ganas de soñar, innovar y servir sean los líderes que la ciudad necesita; el medio ambiente nos lo reclama. Llegó la hora del impacto social responsable.