/ lunes 30 de mayo de 2022

Las voces que faltan | 11vo Congreso Estatal Feuista, llegó la renovación institucional

Francisco Javier Armenta Araiza*

Una semana con importantes actividades acaba de vivir la FEU. Nuestra organización estudiantil crece con los liderazgos de cada corriente, cada expresión, cada presidente, cada consejero, cada miembro y cada estudiante que sueña con una universidad mejor para todas y todos. Cada tres años, el máximo órgano de gobierno de la FEU se reúne de manera ordinaria para repensar nuestra organización, modificar los estatutos y renovar las agendas que le dan vida. Me llenó de esperanza ver a los más de 2,369 rostros en el 11vo Congreso Estatal Feuista, pues cada representante lleva escrito en sus ojos una historia de lucha.

Ser parte de la FEU te cambia la vida, te enseña a pensar en comunidad, a buscar en primer lugar el bienestar de todas y todos, y que el momento de tomar acción es hoy. La generación de quienes coincidimos en este congreso dejaremos, para la historia, algunos de nuestros pensamientos materializados en reformas y planes de acción. Recuerdo a mi maestra de español que decía que la literatura es el vehículo por excelencia para conocer la historia y pensamiento de toda una generación, lo que se escribe y también lo que se deja de escribir. De ahí la importancia de reunirnos, discutir ideas, propuestas, abrir el debate y dejar por escrito aquello que le da sentido a nuestra organización: nuestros estatutos, nuestros principios ideológicos, nuestras posturas, nuestro plan de acción.

Entre las agendas con las que seguiremos trabajando está la igualdad sustantiva, la comunidad estudiantil requiere una FEU más inclusiva y a la vanguardia. Dentro de nuestros estatutos y para los próximos procesos electorales se reconoce y visibiliza la gran diversidad dentro del género, por ello se incorpora el concepto de identidad de género y se reconoció el derecho para que cada persona lo autodetermine, eso es libertad. Además la FEU incorporó el concepto de paridad de género en sus estatutos para los procesos electorales, donde las planillas deberán ser integradas por al menos 50% de mujeres, pudiendo llegar incluso al 100% de espacios únicamente por mujeres.

Asimismo acordamos mantener cero tolerancia a la violencia de género dentro de la FEU, no obstante reconocemos que es necesario brindar una respuesta institucional para garantizar el acceso a la justicia, el discurso nunca es suficiente, por ello se aprobó la reforma del nuevo protocolo para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia de género, así como un nuevo reglamento de responsabilidades y sanciones. Con estos acuerdos buscamos garantizar que: “quien la haga, la pague”. Es imperativo prevenir que la violencia no suceda, por ello se ofrecerán campañas de deconstrucción y nuevas masculinidades; a las y los universitarios nos toca poner el ejemplo en Jalisco de una nueva manera de convivencia. ¡Pronto expulsaremos de manera definitiva la violencia dentro de la organización!

Conscientes de que lo que no se nombra no existe, y siendo congruentes al compromiso de inclusión, se ha llegado hasta lo mas profundo de nuestra organización, a su base, a su nombre. ¿Le cambiamos el nombre a la Federación de Estudiantes Universitarios? Sí, en virtud de que el anterior excluía a una parte de la comunidad estudiantil por su identidad, fue así que se recibió y aprobó la propuesta, ahora la FEU será la Federación Estudiantil Universitaria, para que todxs puedan encontrar representación en la organización estudiantil mas importante de México. Sus siglas históricas se mantienen, pero crece su significado.

Encontrarnos en el Congreso nos permitió reafirmar las agendas mas relevantes para nuestra generación, repensar cómo hacer nuestras actividades contaminando menos, trabajar por los derechos humanos y las nuevas libertades, debatir sobre legalización del cannabis, la búsqueda de una salud integral desde la salud física, mental y alimentaria, defender nuestra razón de ser que es la educación pública, su calidad, pertinencia, y reafirmar la postura de la organización de autonomía institucional, además del compromiso irrestricto para defender a nuestra Universidad de Guadalajara.

Me llevo para toda la vida la frase de cierre del congreso: “Nuestra mente piensa y trabaja para que nuestros corazones latan siempre por la Universidad de Guadalajara”, al coro de “la FEU unida jamás será vencida” termina un poderoso encuentro que traerá renovación, esperanza y más inclusión a una Federación Estudiantil Universitaria que resiste más fuerte que nunca.

Francisco Javier Armenta Araiza*

Una semana con importantes actividades acaba de vivir la FEU. Nuestra organización estudiantil crece con los liderazgos de cada corriente, cada expresión, cada presidente, cada consejero, cada miembro y cada estudiante que sueña con una universidad mejor para todas y todos. Cada tres años, el máximo órgano de gobierno de la FEU se reúne de manera ordinaria para repensar nuestra organización, modificar los estatutos y renovar las agendas que le dan vida. Me llenó de esperanza ver a los más de 2,369 rostros en el 11vo Congreso Estatal Feuista, pues cada representante lleva escrito en sus ojos una historia de lucha.

Ser parte de la FEU te cambia la vida, te enseña a pensar en comunidad, a buscar en primer lugar el bienestar de todas y todos, y que el momento de tomar acción es hoy. La generación de quienes coincidimos en este congreso dejaremos, para la historia, algunos de nuestros pensamientos materializados en reformas y planes de acción. Recuerdo a mi maestra de español que decía que la literatura es el vehículo por excelencia para conocer la historia y pensamiento de toda una generación, lo que se escribe y también lo que se deja de escribir. De ahí la importancia de reunirnos, discutir ideas, propuestas, abrir el debate y dejar por escrito aquello que le da sentido a nuestra organización: nuestros estatutos, nuestros principios ideológicos, nuestras posturas, nuestro plan de acción.

Entre las agendas con las que seguiremos trabajando está la igualdad sustantiva, la comunidad estudiantil requiere una FEU más inclusiva y a la vanguardia. Dentro de nuestros estatutos y para los próximos procesos electorales se reconoce y visibiliza la gran diversidad dentro del género, por ello se incorpora el concepto de identidad de género y se reconoció el derecho para que cada persona lo autodetermine, eso es libertad. Además la FEU incorporó el concepto de paridad de género en sus estatutos para los procesos electorales, donde las planillas deberán ser integradas por al menos 50% de mujeres, pudiendo llegar incluso al 100% de espacios únicamente por mujeres.

Asimismo acordamos mantener cero tolerancia a la violencia de género dentro de la FEU, no obstante reconocemos que es necesario brindar una respuesta institucional para garantizar el acceso a la justicia, el discurso nunca es suficiente, por ello se aprobó la reforma del nuevo protocolo para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia de género, así como un nuevo reglamento de responsabilidades y sanciones. Con estos acuerdos buscamos garantizar que: “quien la haga, la pague”. Es imperativo prevenir que la violencia no suceda, por ello se ofrecerán campañas de deconstrucción y nuevas masculinidades; a las y los universitarios nos toca poner el ejemplo en Jalisco de una nueva manera de convivencia. ¡Pronto expulsaremos de manera definitiva la violencia dentro de la organización!

Conscientes de que lo que no se nombra no existe, y siendo congruentes al compromiso de inclusión, se ha llegado hasta lo mas profundo de nuestra organización, a su base, a su nombre. ¿Le cambiamos el nombre a la Federación de Estudiantes Universitarios? Sí, en virtud de que el anterior excluía a una parte de la comunidad estudiantil por su identidad, fue así que se recibió y aprobó la propuesta, ahora la FEU será la Federación Estudiantil Universitaria, para que todxs puedan encontrar representación en la organización estudiantil mas importante de México. Sus siglas históricas se mantienen, pero crece su significado.

Encontrarnos en el Congreso nos permitió reafirmar las agendas mas relevantes para nuestra generación, repensar cómo hacer nuestras actividades contaminando menos, trabajar por los derechos humanos y las nuevas libertades, debatir sobre legalización del cannabis, la búsqueda de una salud integral desde la salud física, mental y alimentaria, defender nuestra razón de ser que es la educación pública, su calidad, pertinencia, y reafirmar la postura de la organización de autonomía institucional, además del compromiso irrestricto para defender a nuestra Universidad de Guadalajara.

Me llevo para toda la vida la frase de cierre del congreso: “Nuestra mente piensa y trabaja para que nuestros corazones latan siempre por la Universidad de Guadalajara”, al coro de “la FEU unida jamás será vencida” termina un poderoso encuentro que traerá renovación, esperanza y más inclusión a una Federación Estudiantil Universitaria que resiste más fuerte que nunca.