/ miércoles 8 de mayo de 2024

Estiaje, alerta para el medio ambiente

La temporada de estiaje este año se prevé que será más intensa comparando con años anteriores pues se enlaza con una generalización de cambios en el clima a nivel global. Desde marzo y hasta mayo, niveles de ríos, lagos y lagunas descienden considerablemente.

Se espera que el estiaje provoque diversos incendios forestales cuyas zonas afectadas casualmente, pueden caer en las garras depredadoras de inmobiliarias coludidas con el poder político para adueñarse de ellas y, sin otro afán más que el lucro, cambien el uso del suelo.

Las acciones que en otros años se han realizado fueron insuficientes e ineficaces. No se tiene ni personal, ni tecnología y, mucho menos, voluntad política de armar un plan de acción integral contra el cambio climático, a favor del medio ambiente y en beneficio del pueblo. Nada garantiza que este 2024 sea diferente a otros en los que se vio una grave crisis de falta de agua en el período más caluroso del año (o, peor aún, como en el 2021 con pandemia del Covid-19, dengue y sin agua).

Desde la ONU, en armonía con la Agenda 2030 se realiza un plan de acción que toca al plan individual y su aportación en conjunto; nos sugiere cambiar patrones de consumo y hábitos: tan sólo en uso de plásticos se generaron 1,800 millones de toneladas métricas de emisiones en 2019 (3,4 % del total mundial). Menos del 10 % se recicla y una vez desechado el plástico puede perdurar cientos de años. Sugiere comprar menos ropa nueva (y otros bienes de consumo) y reducir la “huella de carbono” individual, debido a que cada kg de tejido genera 17 kg de CO2 equivalente.

Si bien estas acciones son útiles, es en el planteamiento de gobierno y el diseño de la administración pública donde deberían verse acciones contundentes para modificar la ruta del deterioro ambiental.

Es momento de que en coordinación todos los niveles de gobierno construyan una agenda para:

- Impulsar sistemas alternativos de transporte y programas de transporte limpio y eléctrico.

- Construir un sistema de transporte público eficiente y siempre en beneficio del usuario (si una ruta larga brinda atención adecuada mantenerla y evitar fragmentación y doble o triple gasto).

- Eficientar el uso de energía en todos los sectores y promover el financiamiento para el uso de energía limpia.

- Mejorar prácticas agrícolas, sistemas agroforestales y agroecológicos; reducir quemas agropecuarias y promover tecnologías para el mejoramiento de la disposición final de residuos, reaprovechamiento, reciclaje y compostaje.

- Correcto uso aprovechamiento y tratamiento de aguas.

- Tasa cero en deforestación.

-Establecer políticas públicas que atiendan la situación ambienta del cambio climático.

Ante la crisis medioambiental que cada día se agrava, solo el tomar conciencia y acciones nos ayudará a revertirla.

Karla Díaz

X: _KarlaDiaz_

FB: Karla Díaz

Instagram: _karladiaz_1

La temporada de estiaje este año se prevé que será más intensa comparando con años anteriores pues se enlaza con una generalización de cambios en el clima a nivel global. Desde marzo y hasta mayo, niveles de ríos, lagos y lagunas descienden considerablemente.

Se espera que el estiaje provoque diversos incendios forestales cuyas zonas afectadas casualmente, pueden caer en las garras depredadoras de inmobiliarias coludidas con el poder político para adueñarse de ellas y, sin otro afán más que el lucro, cambien el uso del suelo.

Las acciones que en otros años se han realizado fueron insuficientes e ineficaces. No se tiene ni personal, ni tecnología y, mucho menos, voluntad política de armar un plan de acción integral contra el cambio climático, a favor del medio ambiente y en beneficio del pueblo. Nada garantiza que este 2024 sea diferente a otros en los que se vio una grave crisis de falta de agua en el período más caluroso del año (o, peor aún, como en el 2021 con pandemia del Covid-19, dengue y sin agua).

Desde la ONU, en armonía con la Agenda 2030 se realiza un plan de acción que toca al plan individual y su aportación en conjunto; nos sugiere cambiar patrones de consumo y hábitos: tan sólo en uso de plásticos se generaron 1,800 millones de toneladas métricas de emisiones en 2019 (3,4 % del total mundial). Menos del 10 % se recicla y una vez desechado el plástico puede perdurar cientos de años. Sugiere comprar menos ropa nueva (y otros bienes de consumo) y reducir la “huella de carbono” individual, debido a que cada kg de tejido genera 17 kg de CO2 equivalente.

Si bien estas acciones son útiles, es en el planteamiento de gobierno y el diseño de la administración pública donde deberían verse acciones contundentes para modificar la ruta del deterioro ambiental.

Es momento de que en coordinación todos los niveles de gobierno construyan una agenda para:

- Impulsar sistemas alternativos de transporte y programas de transporte limpio y eléctrico.

- Construir un sistema de transporte público eficiente y siempre en beneficio del usuario (si una ruta larga brinda atención adecuada mantenerla y evitar fragmentación y doble o triple gasto).

- Eficientar el uso de energía en todos los sectores y promover el financiamiento para el uso de energía limpia.

- Mejorar prácticas agrícolas, sistemas agroforestales y agroecológicos; reducir quemas agropecuarias y promover tecnologías para el mejoramiento de la disposición final de residuos, reaprovechamiento, reciclaje y compostaje.

- Correcto uso aprovechamiento y tratamiento de aguas.

- Tasa cero en deforestación.

-Establecer políticas públicas que atiendan la situación ambienta del cambio climático.

Ante la crisis medioambiental que cada día se agrava, solo el tomar conciencia y acciones nos ayudará a revertirla.

Karla Díaz

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FB: Karla Díaz

Instagram: _karladiaz_1