/ viernes 5 de enero de 2024

La degradación de la Corte

Dr. Jorge Chaires Zaragoza

Integrante del Observatorio sobre Seguridad y Justicia del CUCSH y miembro del Sistema Nacional de Investigadores

@jorgechaires

jchairesz@hotmail.com

El día de ayer finalmente tomó su lugar como ministra en el máximo tribunal de justicia del país Lenia Batres Guadarrama, cargo que llegó no gracias a un consenso entre los senadores para elegir a una persona con la capacidad y el reconocimiento necesarios, sino por una imposición del presidente López Obrador.

Mal empezó su primer día arremetiendo en contra de sus compañeros ministros a quienes los acusó de extralimitarse en sus funciones. En su toma de protesta que fue más una arenga política en defensa de la autollamada cuarta transformación, confundió argumentos jurídicos que evidenciaron su poco conocimiento en temas constitucionales.

Cuestionó que la Corte fuera la última instancia en interpretar la Constitución, cuando es de elemental conocimiento jurídico que, en nuestro sistema constitucional, en donde la Suprema Corte asume las funciones de tribunal constitucional, es a ella a quien le corresponde ser la interprete última, si no ¿quién sería? Según la ministra, ¿el mismo legislativo o el jefe del Estado?, como lo llegó a plantear Carl Schmitt, uno de los principales ideólogos de Hitler. Bien valdría la pena que leyera la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Los Estados Unidos Madison vs Marbury del Juez Marshall pronunciada en 1803 y la obra de Hans Kelsen titulada ¿Quién debe ser el defensor de la Constitución?, para que se de cuenta de la aberración jurídica que dijo.

Se atrevió a citar a Hans Kelsen, para criticar que la Corte se ha extralimitado al ser un legislador positivo en lugar de ser un legislador negativo como lo consideraba Kelsen. Sin embargo, Kelsen se refería a que no le correspondía a la Corte elaborar las leyes, de lo contrario estaría invadiendo competencias. Y lo que hace la Corte es, precisamente, declarar aquellas leyes del congreso que van en contra de la Constitución. ¿O acaso el poder legislativo no ha aprobado leyes que van en contra de la Constitución? Son muchos los casos en los que las leyes que aprueban los legisladores violan los derechos humanos. ¿En qué casos la Corte sí puede declarar que una norma viola la Constitución y en qué casos no? Según el razonamiento de la ahora ministra, cuando la decisión de la Corte afecte los intereses de López Obrador.

Es claro que necesita un curso de actualización en materia de derecho constitucional. Habla de que nuestra tradición jurídica es romana-jurídica, en done la jerarquía de las fuentes del derecho es la ley como expresión de la voluntad general. No obstante, esa doctrina ha sido superada desde hace más de cincuenta años, en donde se ha cuestionado los principios del estado de derecho de finales del siglo XVIII, como es, precisamente, la idea de Rousseau de que la ley es expresión de la voluntad general, con la finalidad de acabar con los excesos cometidos en nombre de la ley.

Refirió también que la jurisprudencia es obligatoria únicamente para los tribunales, porque no reúne las características de generalidad que si poseen las leyes. Habrá que explicarle a la ministra que es precisamente lo que hacen los tribunales, declarar una ley como inconstitucional porque existe una jurisprudencia que así lo determinó, pasando por varias instancias. En caso de la acción de inconstitucionalidad se requiere una mayoría de ocho ministros para que exista un consenso entre los ministros.

La falta de conocimiento y preparación de la ahora ministra quedó evidenciado. No les cayó nada bien a sus colegas las palabras de Lenia Batres, solo hay que ver la reacción de la mayoría de ello que no aplaudieron cuando los criticó. Solo aplaudieron Yasmín Esquivel (la plagiadora) y Loretta Ortiz (exdiputada federal por MORENA), que son las ministras que designó López Obrador y han sido sus incondicionales avalando sus decisiones.

Habrá que esperar las sesiones de la Corte para ver la confrontación de argumentos jurídicos entre los ministros y cómo defiende sus ponencias la nueva ministra con criterios aberrantes.

Dr. Jorge Chaires Zaragoza

Integrante del Observatorio sobre Seguridad y Justicia del CUCSH y miembro del Sistema Nacional de Investigadores

@jorgechaires

jchairesz@hotmail.com

El día de ayer finalmente tomó su lugar como ministra en el máximo tribunal de justicia del país Lenia Batres Guadarrama, cargo que llegó no gracias a un consenso entre los senadores para elegir a una persona con la capacidad y el reconocimiento necesarios, sino por una imposición del presidente López Obrador.

Mal empezó su primer día arremetiendo en contra de sus compañeros ministros a quienes los acusó de extralimitarse en sus funciones. En su toma de protesta que fue más una arenga política en defensa de la autollamada cuarta transformación, confundió argumentos jurídicos que evidenciaron su poco conocimiento en temas constitucionales.

Cuestionó que la Corte fuera la última instancia en interpretar la Constitución, cuando es de elemental conocimiento jurídico que, en nuestro sistema constitucional, en donde la Suprema Corte asume las funciones de tribunal constitucional, es a ella a quien le corresponde ser la interprete última, si no ¿quién sería? Según la ministra, ¿el mismo legislativo o el jefe del Estado?, como lo llegó a plantear Carl Schmitt, uno de los principales ideólogos de Hitler. Bien valdría la pena que leyera la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Los Estados Unidos Madison vs Marbury del Juez Marshall pronunciada en 1803 y la obra de Hans Kelsen titulada ¿Quién debe ser el defensor de la Constitución?, para que se de cuenta de la aberración jurídica que dijo.

Se atrevió a citar a Hans Kelsen, para criticar que la Corte se ha extralimitado al ser un legislador positivo en lugar de ser un legislador negativo como lo consideraba Kelsen. Sin embargo, Kelsen se refería a que no le correspondía a la Corte elaborar las leyes, de lo contrario estaría invadiendo competencias. Y lo que hace la Corte es, precisamente, declarar aquellas leyes del congreso que van en contra de la Constitución. ¿O acaso el poder legislativo no ha aprobado leyes que van en contra de la Constitución? Son muchos los casos en los que las leyes que aprueban los legisladores violan los derechos humanos. ¿En qué casos la Corte sí puede declarar que una norma viola la Constitución y en qué casos no? Según el razonamiento de la ahora ministra, cuando la decisión de la Corte afecte los intereses de López Obrador.

Es claro que necesita un curso de actualización en materia de derecho constitucional. Habla de que nuestra tradición jurídica es romana-jurídica, en done la jerarquía de las fuentes del derecho es la ley como expresión de la voluntad general. No obstante, esa doctrina ha sido superada desde hace más de cincuenta años, en donde se ha cuestionado los principios del estado de derecho de finales del siglo XVIII, como es, precisamente, la idea de Rousseau de que la ley es expresión de la voluntad general, con la finalidad de acabar con los excesos cometidos en nombre de la ley.

Refirió también que la jurisprudencia es obligatoria únicamente para los tribunales, porque no reúne las características de generalidad que si poseen las leyes. Habrá que explicarle a la ministra que es precisamente lo que hacen los tribunales, declarar una ley como inconstitucional porque existe una jurisprudencia que así lo determinó, pasando por varias instancias. En caso de la acción de inconstitucionalidad se requiere una mayoría de ocho ministros para que exista un consenso entre los ministros.

La falta de conocimiento y preparación de la ahora ministra quedó evidenciado. No les cayó nada bien a sus colegas las palabras de Lenia Batres, solo hay que ver la reacción de la mayoría de ello que no aplaudieron cuando los criticó. Solo aplaudieron Yasmín Esquivel (la plagiadora) y Loretta Ortiz (exdiputada federal por MORENA), que son las ministras que designó López Obrador y han sido sus incondicionales avalando sus decisiones.

Habrá que esperar las sesiones de la Corte para ver la confrontación de argumentos jurídicos entre los ministros y cómo defiende sus ponencias la nueva ministra con criterios aberrantes.