/ domingo 15 de agosto de 2021

El que da y quita, con el diablo se desquita

El actuar del gobernador del estado, en su búsqueda por retirar presupuesto ya establecido y aprobado, nos recuerda el capítulo del chavo del ocho donde Kiko le regala un juguete al chavo y al no obtener lo que quería intenta retirárselo, es ahí donde se escucha el famoso dicho que le da título a la presente columna. En el programa de televisión, la envidia y el chantaje se muestran como un juego de niños, pero en la realidad, esta clase de decisiones rompen con la armonía y la concordia entre instituciones que mueven al estado.

Hablamos de la intentona, aún no consumada formalmente, por parte del gobierno del estado de Jalisco, de recortar 140 millones al presupuesto de la Universidad de Guadalajara. ¿Chantaje, venganza? No hay una explicación coherente a esta mala decisión del gobierno, pues sus argumentos de que “no hay dinero” ya han sido desmentidos. Es falso y maniqueo el discurso con el que se pretende dejar sin recursos a un proyecto tan avanzado como el Museo de Ciencias Ambientales, bajo la premisa de una supuesta prioridad presupuestal.

Si de prioridades hablamos, ¿cuál es la escala de prioridades del gobierno de Jalisco? Hace unas semana pedimos al gobierno del estado cerrar bares y antros como medida para que pronto podamos volver a clases presenciales. Creíamos que el gobierno había atendido el llamado de las y los estudiantes pero no sabíamos que eso significaba un premio de más de 100 millones de pesos para los dueños de bares y antros por cerrar durante el mes de agosto. Cuando se trata de ciencias, educación y medioambiente “no hay dinero” pero sí lo hay para bares y para pagar facturas exorbitantes a las agencias de comunicación favoritas del gobernador: La Covacha e Indatcom.

La estrategia del gobierno de crear un falso debate entre ¿museo u hospital?, ha servido para desviar la atención pública de los más de 11 mil millones de pesos de crédito adquiridos en lo que va de la pandemia con el propósito de fortalecer la infraestructura de salud del estado, la deuda más grande de los últimos 20 años en Jalisco y que pesará por muchos años en los bolsillos de las y los jaliscienses. ¿Por qué el gobierno no contempló dinero para el hospital de tal deuda? Si como dijo Augusto Chacón, aún hay más de 300 millones sin etiquetar y sin licitar de forma legal, ¿por qué no toman de ahí recurso para el hospital? ¿Cuál es el afán de castigar a la UdeG y de acechar nuestra autonomía? Hace falta voluntad política del ejecutivo y mucha transparencia en el ejercicio de este crédito.

Poner en funcionamiento el Hospital Civil de Oriente requiere por lo menos mil millones de pesos, no 140. Si al gobierno realmente le hubiera interesado el hospital, hubiera dispuesto el recurso necesario desde el principio; por eso miente, malgasta nuestro dinero y chantajea a nuestra universidad por no ser cómplices de sus decisiones políticas.

No es la primera vez que un jefe de estado ha intentado menoscabar a la universidad publica, pero ante cualquier abuso vamos a levantar la voz y movilizarnos porque esta comunidad piensa y trabaja con corazón de león. Las y los estudiantes estamos listxs para defender la autonomía universitaria; pues como dice el refrán: el que da y quita, con el diablo se desquita.

* Presidente de la FEU

Twitter @JavierArmentaMX

Facebook. Javier Armenta @JArmentaMX

El actuar del gobernador del estado, en su búsqueda por retirar presupuesto ya establecido y aprobado, nos recuerda el capítulo del chavo del ocho donde Kiko le regala un juguete al chavo y al no obtener lo que quería intenta retirárselo, es ahí donde se escucha el famoso dicho que le da título a la presente columna. En el programa de televisión, la envidia y el chantaje se muestran como un juego de niños, pero en la realidad, esta clase de decisiones rompen con la armonía y la concordia entre instituciones que mueven al estado.

Hablamos de la intentona, aún no consumada formalmente, por parte del gobierno del estado de Jalisco, de recortar 140 millones al presupuesto de la Universidad de Guadalajara. ¿Chantaje, venganza? No hay una explicación coherente a esta mala decisión del gobierno, pues sus argumentos de que “no hay dinero” ya han sido desmentidos. Es falso y maniqueo el discurso con el que se pretende dejar sin recursos a un proyecto tan avanzado como el Museo de Ciencias Ambientales, bajo la premisa de una supuesta prioridad presupuestal.

Si de prioridades hablamos, ¿cuál es la escala de prioridades del gobierno de Jalisco? Hace unas semana pedimos al gobierno del estado cerrar bares y antros como medida para que pronto podamos volver a clases presenciales. Creíamos que el gobierno había atendido el llamado de las y los estudiantes pero no sabíamos que eso significaba un premio de más de 100 millones de pesos para los dueños de bares y antros por cerrar durante el mes de agosto. Cuando se trata de ciencias, educación y medioambiente “no hay dinero” pero sí lo hay para bares y para pagar facturas exorbitantes a las agencias de comunicación favoritas del gobernador: La Covacha e Indatcom.

La estrategia del gobierno de crear un falso debate entre ¿museo u hospital?, ha servido para desviar la atención pública de los más de 11 mil millones de pesos de crédito adquiridos en lo que va de la pandemia con el propósito de fortalecer la infraestructura de salud del estado, la deuda más grande de los últimos 20 años en Jalisco y que pesará por muchos años en los bolsillos de las y los jaliscienses. ¿Por qué el gobierno no contempló dinero para el hospital de tal deuda? Si como dijo Augusto Chacón, aún hay más de 300 millones sin etiquetar y sin licitar de forma legal, ¿por qué no toman de ahí recurso para el hospital? ¿Cuál es el afán de castigar a la UdeG y de acechar nuestra autonomía? Hace falta voluntad política del ejecutivo y mucha transparencia en el ejercicio de este crédito.

Poner en funcionamiento el Hospital Civil de Oriente requiere por lo menos mil millones de pesos, no 140. Si al gobierno realmente le hubiera interesado el hospital, hubiera dispuesto el recurso necesario desde el principio; por eso miente, malgasta nuestro dinero y chantajea a nuestra universidad por no ser cómplices de sus decisiones políticas.

No es la primera vez que un jefe de estado ha intentado menoscabar a la universidad publica, pero ante cualquier abuso vamos a levantar la voz y movilizarnos porque esta comunidad piensa y trabaja con corazón de león. Las y los estudiantes estamos listxs para defender la autonomía universitaria; pues como dice el refrán: el que da y quita, con el diablo se desquita.

* Presidente de la FEU

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Facebook. Javier Armenta @JArmentaMX