/ viernes 13 de octubre de 2023

Morena en Jalisco: Posiciones, compromisos o cuotas

Hace exactamente una semana, tuve la oportunidad de platicar con Mario Delgado, dirigente nacional de Morena; lo hice en el marco de la visita de Claudia Sheinbaum y donde justamente el tema para Jalisco, entidad a la que viajarían el sábado pasado tenía como cereza el pastel las movilizaciones de personajes que, al no aparecer en la primera encuesta, buscarían a como de lugar el repechaje; algunos advertían compromisos y otros más sólo ver la manera de llamar la atención y colarse con algún postor que pudiera ver en su capital político a forma de llevar adeptos a la contienda final en busca de la coordinación para la defensa de la 4T en el estado.

A pregunta expresa, Mario Delgado me dijo que el comité de selección no hace caso a las encuestas que se publican y dan a conocer mediáticamente o en redes sociales a tal o cual candidata o candidato dentro de una contienda interna, no las desestima, pero dice que en el partido los métodos se llevan con encuestadoras específicas y con algunas espejo para medir efectividades; sin decir nombres me dio entender que todos buscan aparecer en el imaginario colectivo y enviar con eso un mensaje a la dirigencia nacional, sin embargo advirtió que en 9 estados se buscarán a los mejores perfiles y los que no estén en la boleta, buscarán que sean aliados en la lucha por ganar la elección en el 2024.

Es de llamar la atención que según algunos cuadros en Morena Jalisco, la más votada fue Clara Cárdenas en el sentido que es muy cercana a las altas cúpulas del propio partido, y Flor Michel a quien se le “permitió” estar en la primera lista para que posiblemente le otorguen una candidatura a la diputación federal o al senado; Claudia Delgadillo a quien vimos primero muy cercana a Marcelo Ebrard y luego cambió de simpatía y preferencia y un Antonio Pérez Garibay que, buscaría igual estar en una posición aceptable en la lista final a manera de “repechaje”

Carlos Lomelí Bolaños, el llamado Doctor, estaría en una posición especial, pues es de los más conocidos, no sólo en el propio partido a nivel estatal, sino que, al ser candidato al gobierno del estado en el pasado ejercicio electoral, jugó un papel primordial en alcanzar la cuota de votos en Jalisco en favor de Andrés Manuel López Obrador, quien le recompensó siendo en aquél primer momento el llamado súper delegado y de ahí buscar la presidencia municipal que terminó concediéndole como regidor.

Tanto Carlos Lomelí como Antonio Pérez han dicho en varios espacios que, de no ser coordinadores para la defensa de la 4T, se dedicarían a sus negocios y dejarían de lado la política, sin embargo, se sabe que el primero tiene recorrido el estado y una estrategia que, a diferencia de 2018 le permitiría operar con más precisión, y el segundo que ofreció el pasado sábado 2.5 millones de votos a la candidata presidencial emanados de Jalisco.

Independientemente de cómo quede, veremos en la ciudad una gran cantidad de bardas – que ya existen- apoyando tal o cual candidata o candidato en la encuesta, espectaculares “patrocinados” por grupos editoriales y rostros y nombres que jamás habíamos visto o escuchado promoviendo un trabajo de representación social que advierten estar “presentes” para quien los necesite en su capital político y de estructura. Morena advierte como otros partidos que habrá quien se rebele y brinque o busque posiciones en otros partidos en caso de que no le “cumplan”, y la política seguirá siendo de posiciones, compromisos o cuotas.

En este caso Jalisco sería vista en varias aristas pero con ambos escenarios de elecciones de estado, por Jalisco y por palacio Nacional, en también un resultado de polarización social que advertiría una contienda llena de guerra sucia, señalamientos y la falta de propuestas que ayuden a construir en el futuro inmediato.

Hace exactamente una semana, tuve la oportunidad de platicar con Mario Delgado, dirigente nacional de Morena; lo hice en el marco de la visita de Claudia Sheinbaum y donde justamente el tema para Jalisco, entidad a la que viajarían el sábado pasado tenía como cereza el pastel las movilizaciones de personajes que, al no aparecer en la primera encuesta, buscarían a como de lugar el repechaje; algunos advertían compromisos y otros más sólo ver la manera de llamar la atención y colarse con algún postor que pudiera ver en su capital político a forma de llevar adeptos a la contienda final en busca de la coordinación para la defensa de la 4T en el estado.

A pregunta expresa, Mario Delgado me dijo que el comité de selección no hace caso a las encuestas que se publican y dan a conocer mediáticamente o en redes sociales a tal o cual candidata o candidato dentro de una contienda interna, no las desestima, pero dice que en el partido los métodos se llevan con encuestadoras específicas y con algunas espejo para medir efectividades; sin decir nombres me dio entender que todos buscan aparecer en el imaginario colectivo y enviar con eso un mensaje a la dirigencia nacional, sin embargo advirtió que en 9 estados se buscarán a los mejores perfiles y los que no estén en la boleta, buscarán que sean aliados en la lucha por ganar la elección en el 2024.

Es de llamar la atención que según algunos cuadros en Morena Jalisco, la más votada fue Clara Cárdenas en el sentido que es muy cercana a las altas cúpulas del propio partido, y Flor Michel a quien se le “permitió” estar en la primera lista para que posiblemente le otorguen una candidatura a la diputación federal o al senado; Claudia Delgadillo a quien vimos primero muy cercana a Marcelo Ebrard y luego cambió de simpatía y preferencia y un Antonio Pérez Garibay que, buscaría igual estar en una posición aceptable en la lista final a manera de “repechaje”

Carlos Lomelí Bolaños, el llamado Doctor, estaría en una posición especial, pues es de los más conocidos, no sólo en el propio partido a nivel estatal, sino que, al ser candidato al gobierno del estado en el pasado ejercicio electoral, jugó un papel primordial en alcanzar la cuota de votos en Jalisco en favor de Andrés Manuel López Obrador, quien le recompensó siendo en aquél primer momento el llamado súper delegado y de ahí buscar la presidencia municipal que terminó concediéndole como regidor.

Tanto Carlos Lomelí como Antonio Pérez han dicho en varios espacios que, de no ser coordinadores para la defensa de la 4T, se dedicarían a sus negocios y dejarían de lado la política, sin embargo, se sabe que el primero tiene recorrido el estado y una estrategia que, a diferencia de 2018 le permitiría operar con más precisión, y el segundo que ofreció el pasado sábado 2.5 millones de votos a la candidata presidencial emanados de Jalisco.

Independientemente de cómo quede, veremos en la ciudad una gran cantidad de bardas – que ya existen- apoyando tal o cual candidata o candidato en la encuesta, espectaculares “patrocinados” por grupos editoriales y rostros y nombres que jamás habíamos visto o escuchado promoviendo un trabajo de representación social que advierten estar “presentes” para quien los necesite en su capital político y de estructura. Morena advierte como otros partidos que habrá quien se rebele y brinque o busque posiciones en otros partidos en caso de que no le “cumplan”, y la política seguirá siendo de posiciones, compromisos o cuotas.

En este caso Jalisco sería vista en varias aristas pero con ambos escenarios de elecciones de estado, por Jalisco y por palacio Nacional, en también un resultado de polarización social que advertiría una contienda llena de guerra sucia, señalamientos y la falta de propuestas que ayuden a construir en el futuro inmediato.