Como si no tuviéramos bastante con la ineficaz Policía Vial, el Gobierno del Estado presentó hace unos días a un grupo de servidores públicos que, a bordo de patrullas generarán conciencia, así como sancionarán a quienes no han acudido a verificar su automóvil, dando a entender una cacería recaudatoria dejando atrás las soluciones primarias para también evitar la contaminación en algunos puntos de la ciudad.
Desde hace meses se había anunciado la puesta en marcha de varios puntos de monitoreo y acción, para intervenir accidentes, choques y fallas mecánicas a lo largo de la Av. López Mateos y esto no ha sucedido, de hecho el patrullaje y la atención de la policía vial es nulo, a menos de que se trate del operativo del transporte pesado que si existen puestos de retén pero no hay más de ellos, ni en la gasolinera que está a una cuadra del fraccionamiento Bugambilias donde se reporta la invasión de hasta 2 carriles ponen orden, simplemente pasan de largo.
El punto de este nuevo esfuerzo velado de concientización es que no hay información sobre lo erogado para su creación, es decir, el número de personas que trabajan en él, el costo de las “patrullas”, uniformes y en general el gasto para el erario que significa uno de los temas más sensibles para la población en general que además advierte como albazo la puesta en marcha de este tipo de escuadrones con miras a la sanción.
Este escuadrón “Verde” ya tuvo sus primeras acciones, sus números pues, al generar en sus primeras horas una revisión de 206 vehículos, de los cuales 131 fueron acreedores a sanciones administrativas por medio de folios que advertían la omisión en el cumplimiento de la norma. Los número también advierten que desde el 1 de Marzo al 1 de Octubre un total de 17 mil 754 vehículos ya habían sido “multados” por no verificar en tiempo y forma, o bien estaban generando humo contaminante.
Una multa emitida por este escuadrón equivale al pago de 2 mil setenta y cuatro pesos con 80 centavos, además de que están previstos para realizar hasta 18 operativos diarios, un aproximado de 180 a la semana o casi 500 por mes, pues hay miles de automotores que no se han inscrito y se convierten en objetivos a recaudar.
Hace unas semanas en esta misma columna advertía sobre también el deber del gobierno hacia el ciudadano; en este caso, por qué no se promueve con la misma efectividad, por ejemplo, un escuadrón que resuelva rápido y eficientemente por ejemplo la deficiencia en el suministro y calidad del agua, en la calidad de calles y caminos a cargo del gobierno del estado, la sincronía en la semaforización ( que dicho sea de paso también contribuye al tema de la contaminación ) , la efectividad y calidad en el servicio de seguridad del C5 y más. Eso parece no estar incluso, dentro de las prioridades de respuesta porque evidentemente no genera una retribución como lo es el tema de una verificación que tampoco ha demostrado eficiencia aún y con los pocos autos que han pasado la prueba.
Aplaudo en el operativo que se han detectado en las revisiones, hologramas apócrifos, pero no han informado sobre detenidos por la venta de los mismos que se han fomentado desde redes sociales, situación que debe también castigarse por la vía penal.
Es importante que el gobierno piense más allá de este tema que parece sólo es estacional y del cual, judicializándolo se puede obtener un amparo sobre la acción, me dice un docto del derecho, y es que no he escuchado proyectos que incentiven por ejemplo la instalación de más electrolineras para buscar incentivar la compra-venta de vehículos eléctricos o apoyos a empresarios para poner más puntos de carga de gas natural que también ayudan al mejoramiento del medio ambiente.
El Escuadrón está en las calles buscando y reportando a una sociedad que también busca la manera de conocer la verdadera intención de algo que a todas luces se ha convertido en recaudatorio si que se transparenten acciones del también “raro” fondo verde.
