Francisco Jiménez Reynoso
Hoy en día la tecnología está al alcance prácticamente de cualquier persona, en virtud de lo anterior, resulta indispensable que el Poder Judicial esté a la altura de las circunstancias.
La población mexicana ha ido incrementando el uso de Internet de manera significativa. Según cifras publicadas por el INEGI, los hogares con Internet pasaron de seis millones 200 mil personas en el año 2001 a 39 millones 200 mil hogares en el año 2015. De la población total, 77 millones 700 mil personas usan celular y dos de cada tres cuentan con un teléfono inteligente. A través de Internet fijo o móvil, el 88.7% lo utilizan para obtener información; el 84.1% para comunicarse; el 76.6% para acceder a contenidos audiovisuales, 20.8% para interactuar con el Gobierno; el 9.7% para ordenar o comprar productos y el 9.3% para operaciones bancarias en línea.
Resulta relevante verificar que del 70% de población que utiliza Internet, el 83.1% fluctúa entre los 18 y 24 años; el 71.1% entre los 25 y 34 años; el 56.4% entre 35 y 44 años; el 41.3% entre 45 y 54 años y el 17.6% de 55 a más años. Dicho dato nos permite verificar que la tendencia es que, mientras más joven es la población, mayor es el uso que hace de Internet y de aplicaciones electrónicas para su vida diaria, que en una lógica de política pública judicial a futuro, obliga a adaptar los trámites judiciales a las necesidades de dicha población.
La tecnología bien empleada en el Poder Judicial puede traer buenos resultados y beneficios como son los siguientes: 1. Reducir la corrupción, 2. Poner al alcance de la ciudadanía los instrumentos legales. 3. (Protección al medio ambiente) Se beneficia al medio ambiente por que se pueden reducir grandes cantidades de papel.
Una experiencia favorable es la que se esta viviendo en la Ciudad de México.
“El presidente del Tribunal Superior de Justicia en la ciudad antes mencionada, Édgar Elías Azzar, suscribió junto con los Consejeros de la Judicatura de la Ciudad de México, tres convenios con el Consejo de la Judicatura Federal, los cuales son de suma relevancia pues impactarán de manera positiva el mejoramiento del el uso de la tecnología en los diversos trámites y servicios que se ofrecen a los justiciables y público en general”. Lo anterior, probablemente tendrá algunos ajustes con la entrada de la nueva administración de Gobierno federal, pues se ha dejado entrever la inviabilidad de sostener al Consejo de la Judicatura Federal, y probablemente se siga la tendencia en los estados. El primero de dichos convenios prevé que tanto los servidores públicos de este Tribunal y del Consejo, como todos los usuarios que así lo deseen, puedan hacer uso de la Firma Electrónica Avanzada (Firel) para realizar trámites judiciales. En Jalisco ya se tienen avances al respecto con siete mil firmas, (así lo ha expresado el presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco: Ricardo Suro Esteves). El segundo convenio impulsa el uso de la tecnología para la remisión de archivos electrónicos entre los Tribunales Federales y los de la Ciudad de México, buscando facilitar la comunicación, todo ello en el marco de la Ley de Amparo. El tercero permitirá que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México pueda hacer uso de la plataforma electrónica que desarrolló el Consejo Federal para crear un sistema de gestión judicial integral, el cual interconecte no sólo a las diversas áreas de apoyo judicial del Tribunal con los juzgados y salas de las diferentes materias, sino incluso que dicho sistema se pueda extender para comunicarse con otras autoridades, tanto locales como federales, con lo cual se facilite la remisión y recepción de información necesaria en el desahogo de trámites judiciales.
Fuente: Revista Foro Jurídico. INEGI.
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