/ viernes 20 de octubre de 2023

La ruta de Guadalajara: El posible heredero

Los analistas políticos saben darle lectura a los personajes que buscan un lugar en determinado municipio, ya sea por la territorialidad de su partido, o bien por méritos o porque existe una estrategia que, en determinado individuo recaerá la responsabilidad de mantener y no perder un proyecto. La Elección para alcalde de Guadalajara tiene varios “tiradores” pero encontré algunos apuntes que podrían ayudar a definir al menos de manera tangible los positivos de Salvador Zamora para aspirar a ser el candidato de Movimiento Ciudadano para ser alcalde de la capital de Jalisco.

Zamora tiene la mayor carta de presentación, su trabajo realizado en los últimos 5 años como Alcalde de Tlajomulco; Logró vender al municipio como el motor económico de Jalisco, al atraer una inversión pública y privada que superará los 50 mil millones de pesos de 2021 a 2024. Ahí se enlistan proyectos como la L4 del Tren Ligero, la ampliación del Aeropuerto, el boom de parques industriales y el nuevo hospital regional del ISSSTE. Es justamente en este lapso donde adquirió la experiencia ejecutiva para gobernar, logrando colocarse en septiembre pasado, como el mejor Alcalde de MC a nivel nacional, según la última evaluación de Consulta Mitofsky.

Este personaje tiene también un antecedente de lealtad no sólo a Movimiento Ciudadano y al propio Enrique Alfaro, la historia política de este grupo le acompaña desde el 2010 cuando lograron ser por la izquierda el primer gobierno para Tlajomulco, desde ahí Zamora comenzó a buscar posiciones que le permitieron una carrera política con el paso de hacer campaña de piso, logrando una curul en el congreso local en representación de su distrito en 2012, en 2015 despachó en el congreso de la unión como diputado federal y 2018 y 2021 como Alcalde en Tlajomulco.

De entre la baraja de aspirantes, el nombre de Salvador Zamora tiene un peso específico, pues al interior del partido lo consideran un hombre de equipo y visión para que la gobernanza siga el camino de lo que hace falta por hacer, la capacidad de organización y administración se vio con el resultado que trascendió la manera de atención al público a través de escritorios donde el ciudadano veía de frente al servidor público, derribando las ventanillas y el trato impersonal que además generaba negativos en la realización de trámites.

La percepción en general de este político es buena, algunas encuestas publicadas recientemente lo ubican como el más conocido entre los nombres que de igual manera tendrían una posición en varios rubros, desde una curul en el senado, o en una diputación federal como a candidato al gobierno del estado, pero sin duda lo que pudiera ser más viable, es la boleta por la ciudad capital dadas las posibles combinaciones que pudiera presentar justo ese objetivo.

Es cierto que, desde el mensaje vertido en su informe de gobierno, donde daba entender que la Gubernatura era el siguiente escalón, advierto que este personaje tendría un reencuentro con la gente que lo vio crecer. Zamora resultó un buen candidato en Tlajomulco porque su origen se asemeja al de miles de tlajomulquenses que trabajan en el campo para salir adelante. Creció en Cuexcomatitlánganándose la vida en la agricultura y la ganadería, y su activismo político inició precisamente defendiendo las tierras. Pero en Guadalajara también podría conectar fácilmente con la gente del oriente y poniente de la ciudad. Aunque creció en Tlajomulco, nació en uno de los barrios más populares y emblemáticos de la capital tapatía, como lo es Santa Tere, donde desarrolló el amor y orgullo por las tradiciones tapatías.

Empero, si esto sucediera, Zamora tendría que dejar en la posición de candidato a alguien que le permita también dar seguimiento a ese municipio y ser la continuidad que, desde Enrique Alfaro ha tenido en ese municipio, una tarea que también debe tener presente para contender en el siguiente proceso electoral.

Asi como lo que le gusta ser, un caballo negro, este personaje político ha sabido cabalgar por el escabroso camino de la política y aunque sabe que todo es perfectible, las cuentas que tiene en el actual municipio tienen saldo en positivo.

Los analistas políticos saben darle lectura a los personajes que buscan un lugar en determinado municipio, ya sea por la territorialidad de su partido, o bien por méritos o porque existe una estrategia que, en determinado individuo recaerá la responsabilidad de mantener y no perder un proyecto. La Elección para alcalde de Guadalajara tiene varios “tiradores” pero encontré algunos apuntes que podrían ayudar a definir al menos de manera tangible los positivos de Salvador Zamora para aspirar a ser el candidato de Movimiento Ciudadano para ser alcalde de la capital de Jalisco.

Zamora tiene la mayor carta de presentación, su trabajo realizado en los últimos 5 años como Alcalde de Tlajomulco; Logró vender al municipio como el motor económico de Jalisco, al atraer una inversión pública y privada que superará los 50 mil millones de pesos de 2021 a 2024. Ahí se enlistan proyectos como la L4 del Tren Ligero, la ampliación del Aeropuerto, el boom de parques industriales y el nuevo hospital regional del ISSSTE. Es justamente en este lapso donde adquirió la experiencia ejecutiva para gobernar, logrando colocarse en septiembre pasado, como el mejor Alcalde de MC a nivel nacional, según la última evaluación de Consulta Mitofsky.

Este personaje tiene también un antecedente de lealtad no sólo a Movimiento Ciudadano y al propio Enrique Alfaro, la historia política de este grupo le acompaña desde el 2010 cuando lograron ser por la izquierda el primer gobierno para Tlajomulco, desde ahí Zamora comenzó a buscar posiciones que le permitieron una carrera política con el paso de hacer campaña de piso, logrando una curul en el congreso local en representación de su distrito en 2012, en 2015 despachó en el congreso de la unión como diputado federal y 2018 y 2021 como Alcalde en Tlajomulco.

De entre la baraja de aspirantes, el nombre de Salvador Zamora tiene un peso específico, pues al interior del partido lo consideran un hombre de equipo y visión para que la gobernanza siga el camino de lo que hace falta por hacer, la capacidad de organización y administración se vio con el resultado que trascendió la manera de atención al público a través de escritorios donde el ciudadano veía de frente al servidor público, derribando las ventanillas y el trato impersonal que además generaba negativos en la realización de trámites.

La percepción en general de este político es buena, algunas encuestas publicadas recientemente lo ubican como el más conocido entre los nombres que de igual manera tendrían una posición en varios rubros, desde una curul en el senado, o en una diputación federal como a candidato al gobierno del estado, pero sin duda lo que pudiera ser más viable, es la boleta por la ciudad capital dadas las posibles combinaciones que pudiera presentar justo ese objetivo.

Es cierto que, desde el mensaje vertido en su informe de gobierno, donde daba entender que la Gubernatura era el siguiente escalón, advierto que este personaje tendría un reencuentro con la gente que lo vio crecer. Zamora resultó un buen candidato en Tlajomulco porque su origen se asemeja al de miles de tlajomulquenses que trabajan en el campo para salir adelante. Creció en Cuexcomatitlánganándose la vida en la agricultura y la ganadería, y su activismo político inició precisamente defendiendo las tierras. Pero en Guadalajara también podría conectar fácilmente con la gente del oriente y poniente de la ciudad. Aunque creció en Tlajomulco, nació en uno de los barrios más populares y emblemáticos de la capital tapatía, como lo es Santa Tere, donde desarrolló el amor y orgullo por las tradiciones tapatías.

Empero, si esto sucediera, Zamora tendría que dejar en la posición de candidato a alguien que le permita también dar seguimiento a ese municipio y ser la continuidad que, desde Enrique Alfaro ha tenido en ese municipio, una tarea que también debe tener presente para contender en el siguiente proceso electoral.

Asi como lo que le gusta ser, un caballo negro, este personaje político ha sabido cabalgar por el escabroso camino de la política y aunque sabe que todo es perfectible, las cuentas que tiene en el actual municipio tienen saldo en positivo.