/ viernes 15 de diciembre de 2023

¡Estamos listas!

Las protagonistas centrales de las elecciones del 2024, seremos las mujeres; será un proceso histórico y un parteaguas para la vida política de nuestro país, Estados y municipios.

En Morena ha quedado claro que es tiempo de las mujeres, es por eso por lo que dentro de sus procesos internos ha seleccionado a los perfiles femeninos más competitivos para encabezar los proyectos de las 9 gubernaturas que disputan el próximo 2024, 5 son para mujeres, nunca en la vida democrática de nuestro país, habían levantado la mano tantas mujeres.

Hoy mujeres como la Dra. Claudia Sheinbaum en el país, o Claudia Delgadillo en Jalisco están dentro de esta contienda electoral, la alternancia de género en el poder es el cambio histórico que viene.

El reloj camina, y sin duda el próximo año seremos testigos de este suceso que transformará la forma de hacer política, y esto es resultado del trabajo que se ha realizado a través de los años, gracias a los movimientos de mujeres que luchamos para que la paridad fuera real; en pleno 2023 a vísperas del 2024 las mujeres estamos listas para participar y aspirar a cargos de representación popular importantes, ya sea como Presidenta de la República, Gobernadora o Presidenta Municipal.

Hoy por hoy, ha quedado demostrado que las mujeres tenemos las mismas capacidades y habilidades para ejercer el poder a favor de nuestra sociedad, buscando el progreso de todas las personas, y generando trabajo a través de políticas públicas que incluyan a todos los sectores de la población, sin dejar nadie atrás.

¡Estamos listas! Porque una mujer presidenta sería un ejemplo poderoso para las generaciones futuras. Demostraría que las mujeres somos igualmente capaces de tomar decisiones importantes y ayudaría a romper estereotipos de género arraigados.

Una mujer en la Presidencia no sólo representará un avance en términos de equidad, sino que también podría traer consigo una serie de ventajas transformadoras para su país, estado o municipio.

El tiempo corre, y en México, Jalisco y Tonalá estoy segura de que veremos llegar por primera vez en la historia a la primera mujer en ocupar un espacio que no solo es sinónimo de poder, si no de representación y el anhelo de un relevo que seguirá transformando la vida de todas las personas.

Las protagonistas centrales de las elecciones del 2024, seremos las mujeres; será un proceso histórico y un parteaguas para la vida política de nuestro país, Estados y municipios.

En Morena ha quedado claro que es tiempo de las mujeres, es por eso por lo que dentro de sus procesos internos ha seleccionado a los perfiles femeninos más competitivos para encabezar los proyectos de las 9 gubernaturas que disputan el próximo 2024, 5 son para mujeres, nunca en la vida democrática de nuestro país, habían levantado la mano tantas mujeres.

Hoy mujeres como la Dra. Claudia Sheinbaum en el país, o Claudia Delgadillo en Jalisco están dentro de esta contienda electoral, la alternancia de género en el poder es el cambio histórico que viene.

El reloj camina, y sin duda el próximo año seremos testigos de este suceso que transformará la forma de hacer política, y esto es resultado del trabajo que se ha realizado a través de los años, gracias a los movimientos de mujeres que luchamos para que la paridad fuera real; en pleno 2023 a vísperas del 2024 las mujeres estamos listas para participar y aspirar a cargos de representación popular importantes, ya sea como Presidenta de la República, Gobernadora o Presidenta Municipal.

Hoy por hoy, ha quedado demostrado que las mujeres tenemos las mismas capacidades y habilidades para ejercer el poder a favor de nuestra sociedad, buscando el progreso de todas las personas, y generando trabajo a través de políticas públicas que incluyan a todos los sectores de la población, sin dejar nadie atrás.

¡Estamos listas! Porque una mujer presidenta sería un ejemplo poderoso para las generaciones futuras. Demostraría que las mujeres somos igualmente capaces de tomar decisiones importantes y ayudaría a romper estereotipos de género arraigados.

Una mujer en la Presidencia no sólo representará un avance en términos de equidad, sino que también podría traer consigo una serie de ventajas transformadoras para su país, estado o municipio.

El tiempo corre, y en México, Jalisco y Tonalá estoy segura de que veremos llegar por primera vez en la historia a la primera mujer en ocupar un espacio que no solo es sinónimo de poder, si no de representación y el anhelo de un relevo que seguirá transformando la vida de todas las personas.