/ jueves 12 de noviembre de 2020

Tlajomulco: y la necesaria restauración

El académico de la Universidad de Querétaro Bert Pfainstein desarrolló un estudio formal sobre la degradación urbana y el tejido social bajo el entonces Presidente Municipal Alberto Uribe. Conclusiones las cuales han servido de referencia metodológica para la recuperación comunitaria auspiciada, desde el Gobierno de la República en ciudades de alto impacto para diversos estados del país, como Torreón, Celaya, Irapuato, Morelia, Aguascalientes y Tepic, entre otros núcleos urbanos.

No obstante, los datos sobre la vivienda abandonada por diversas razones que pueden ir desde el desempleo, la inseguridad y hasta la degradación del entorno urbano, son un número mayor a las decenas de miles que pudo comprobar la investigación de campo del profesor Pfainstein ya que, en contraposición a los datos reconocidos por el Gobierno Municipal actual, la realidad divulgada por el Gobierno de la República resulta alarmante: 5 millones de viviendas abandonadas convierten en su epicentro al Estado de México en primer lugar, Nuevo León en segundo y Jalisco en tercero. Este último con cerca de 300 mil unidades de vivienda sin habitantes, de las cuales se calcula, en otros estudios, más de 50 mil abandonadas solamente en el Municipio de Tlajomulco.

Si a eso agregamos otros factores en la degradación de la realidad concreta de ese municipio disperso a partir de núcleos habitacionales dormitorios, donde encontraremos más causas de preocupación que rebasan la falta de conectividad entre esos múltiples núcleos habitacionales. Por cierto en los cuales, es de sus habitantes conocido, para salir hay que hacerlo por donde se entró porque no existen las vías de comunicación necesarias.

Con ello no nos referimos sólo a transporte público eficiente, sino a las más elemental banqueta y la seguridad vial otorgada por señalética o semaforización, en este caso inextistente.

Del descubrimiento de vivienda popular abandonada y convertida en terroríficas fosas clandestinas y de la inseguridad prevaleciente en casi todo el municipio, tendríamos que escribir un libro de temas siniestros a cuya habituación convierte a sus habitantes en la mejor muestra de resiliencia urbana.

Sobre todo, si agregamos el impresionante número de embarazos de adolescentes, donde el estado de Jalisco se encuentra entre los 5 primeros del país con 19,896 casos según datos del Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG). Estadística, además, donde el municipio de Tlajomulco de Zúñiga presentó en el 2018 el tercer lugar estatal después de Guadalajara y Zapopan pero con la mitad del número de habitantes de los municipios más poblados del estado.

Con esas penosas cifras, debe resultar una excelente noticia la decisión, tanto del Gobierno del Estado como del Municipal y la Universidad de Guadalajara, el iniciar la planeación para la constitución del Centro Universitario más grande del territorio jalisciense con sede en ese municipio. 50 hectáreas que podrían ser el recurso más importante que recibirán las próximas generaciones que, seguramente tendrán acceso con profesiones de áreas científicas de la salud, la restauración urbana y la reconversión del medio ambiente como parte de un tejido social mucho mejor para todo el territorio de Tlajomulco.

* Académico del CUAAD de la Universidad de Guadalajara

carlosm_orozco@hotmail.com

El académico de la Universidad de Querétaro Bert Pfainstein desarrolló un estudio formal sobre la degradación urbana y el tejido social bajo el entonces Presidente Municipal Alberto Uribe. Conclusiones las cuales han servido de referencia metodológica para la recuperación comunitaria auspiciada, desde el Gobierno de la República en ciudades de alto impacto para diversos estados del país, como Torreón, Celaya, Irapuato, Morelia, Aguascalientes y Tepic, entre otros núcleos urbanos.

No obstante, los datos sobre la vivienda abandonada por diversas razones que pueden ir desde el desempleo, la inseguridad y hasta la degradación del entorno urbano, son un número mayor a las decenas de miles que pudo comprobar la investigación de campo del profesor Pfainstein ya que, en contraposición a los datos reconocidos por el Gobierno Municipal actual, la realidad divulgada por el Gobierno de la República resulta alarmante: 5 millones de viviendas abandonadas convierten en su epicentro al Estado de México en primer lugar, Nuevo León en segundo y Jalisco en tercero. Este último con cerca de 300 mil unidades de vivienda sin habitantes, de las cuales se calcula, en otros estudios, más de 50 mil abandonadas solamente en el Municipio de Tlajomulco.

Si a eso agregamos otros factores en la degradación de la realidad concreta de ese municipio disperso a partir de núcleos habitacionales dormitorios, donde encontraremos más causas de preocupación que rebasan la falta de conectividad entre esos múltiples núcleos habitacionales. Por cierto en los cuales, es de sus habitantes conocido, para salir hay que hacerlo por donde se entró porque no existen las vías de comunicación necesarias.

Con ello no nos referimos sólo a transporte público eficiente, sino a las más elemental banqueta y la seguridad vial otorgada por señalética o semaforización, en este caso inextistente.

Del descubrimiento de vivienda popular abandonada y convertida en terroríficas fosas clandestinas y de la inseguridad prevaleciente en casi todo el municipio, tendríamos que escribir un libro de temas siniestros a cuya habituación convierte a sus habitantes en la mejor muestra de resiliencia urbana.

Sobre todo, si agregamos el impresionante número de embarazos de adolescentes, donde el estado de Jalisco se encuentra entre los 5 primeros del país con 19,896 casos según datos del Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG). Estadística, además, donde el municipio de Tlajomulco de Zúñiga presentó en el 2018 el tercer lugar estatal después de Guadalajara y Zapopan pero con la mitad del número de habitantes de los municipios más poblados del estado.

Con esas penosas cifras, debe resultar una excelente noticia la decisión, tanto del Gobierno del Estado como del Municipal y la Universidad de Guadalajara, el iniciar la planeación para la constitución del Centro Universitario más grande del territorio jalisciense con sede en ese municipio. 50 hectáreas que podrían ser el recurso más importante que recibirán las próximas generaciones que, seguramente tendrán acceso con profesiones de áreas científicas de la salud, la restauración urbana y la reconversión del medio ambiente como parte de un tejido social mucho mejor para todo el territorio de Tlajomulco.

* Académico del CUAAD de la Universidad de Guadalajara

carlosm_orozco@hotmail.com