/ jueves 28 de abril de 2022

Rio Santiago: solo promesas

Nada mas rentable en la política electoral han resultado las promesas y el cacareo de anuncios al implementar alguna medida, relativamente muy corta, para no solo contener la creciente contaminación del Río Santiago, sino para reducirla.

Han pasado mas de 20 años de haber presentado un “Plan Maestro de Restauración de la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago” al Presidente de la República, entonces Vicente Fox, y nada ha pasado no obstante los 3 Presidentes de la República siguientes y dado que, de acuerdo a la Ley General de Aguas Nacionales, la responsabilidad de la administración y saneamiento de las aguas superficiales del territorio nacional son responsabilidad del Gobierno de la República.

Sin embargo, si bien la responsabilidad de la administración de aguas es federal, también resultan absolutamente responsables de impedir su contaminación los gobiernos estatales y municipales, por lo cual se deduce una irresponsabilidad compartida cuando resulta incontenible el saqueo de agua para la agroproducción y el verter aguas residuales de la industria y las zonas urbanas a partir de la falta de vigilancia de los gobiernos locales que a su paso por esta, la cuenca acuífera mas grande del país, la convierten en una especie de drenaje en el cual el municipio de El Salto está convertido, desde hace décadas, en la fosa séptica de las industrias del Estado de México, Querétaro, Guanajuato, Michoacán y principalmente, Jalisco.

En este último estado, el nuestro, las declaraciones y los planes de recuperación del Río Santiago, de las pestilentes aguas de El Salto y de la mega contaminación de la Rivera del Lago de Chapala frente a Poncitlán Jalisco se han convertido, reiteradamente en un filón para lucir la retórica pseudoilustrada y progresista de un gobierno presumiblemente incapaz de meter en cintura a los principales responsables de la contaminación fatal en la cual han convertido el paso del Rio Santiago por Jalisco las industrias que utilizan metales pesados como insumos en la producción industrial de sus productos, como el Mercurio que muy probablemente ha generado enfermedades renales y cientos de muertes por enfermedades crónicas que, muy probablemente, están relacionadas con la ingesta de agua contaminada en diversas poblaciones rivereñas.

Por lo pronto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos adoptó el 7 de Febrero de 2020, es decir, hace mas de un año, el otorgamiento de medidas cautelares a favor de los pobladores de las zonas aledañas al Río Santiago “tras considerar que se encuentran en situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos a raíz de una presunta contaminación ambiental en el Río Santiago y el Lago de Chapala” según lo publicado por Manuel Baeza en Milenio el pasado martes 12 de Abril y en el cual se sigue con el estilo de replicar, una vez mas, la versión oficial en este caso del gobernador Alfaro donde “el Plan Estatal de Atención a las Medidas Cautelares 708-19 integrará 2 proyectos REVIVAMOS RIO SANTIAGO y la recuperación de la ZONA DE INTERVENCION ESPECIAL DE LOS PUEBLOS DE PONCITLAN EN LA RIVERA DEL LAGO DE CHAPALA”, acotó el citado artículo.

Esperemos que, para variar, esta vez se trate de proyectos concretos como plantas de tratamiento y luz eléctrica para que funcionen y no solo retórica vacua que de nada ha servido para impedir enfermedades, degradación ambiental y muertes inexplicables.

Nada mas rentable en la política electoral han resultado las promesas y el cacareo de anuncios al implementar alguna medida, relativamente muy corta, para no solo contener la creciente contaminación del Río Santiago, sino para reducirla.

Han pasado mas de 20 años de haber presentado un “Plan Maestro de Restauración de la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago” al Presidente de la República, entonces Vicente Fox, y nada ha pasado no obstante los 3 Presidentes de la República siguientes y dado que, de acuerdo a la Ley General de Aguas Nacionales, la responsabilidad de la administración y saneamiento de las aguas superficiales del territorio nacional son responsabilidad del Gobierno de la República.

Sin embargo, si bien la responsabilidad de la administración de aguas es federal, también resultan absolutamente responsables de impedir su contaminación los gobiernos estatales y municipales, por lo cual se deduce una irresponsabilidad compartida cuando resulta incontenible el saqueo de agua para la agroproducción y el verter aguas residuales de la industria y las zonas urbanas a partir de la falta de vigilancia de los gobiernos locales que a su paso por esta, la cuenca acuífera mas grande del país, la convierten en una especie de drenaje en el cual el municipio de El Salto está convertido, desde hace décadas, en la fosa séptica de las industrias del Estado de México, Querétaro, Guanajuato, Michoacán y principalmente, Jalisco.

En este último estado, el nuestro, las declaraciones y los planes de recuperación del Río Santiago, de las pestilentes aguas de El Salto y de la mega contaminación de la Rivera del Lago de Chapala frente a Poncitlán Jalisco se han convertido, reiteradamente en un filón para lucir la retórica pseudoilustrada y progresista de un gobierno presumiblemente incapaz de meter en cintura a los principales responsables de la contaminación fatal en la cual han convertido el paso del Rio Santiago por Jalisco las industrias que utilizan metales pesados como insumos en la producción industrial de sus productos, como el Mercurio que muy probablemente ha generado enfermedades renales y cientos de muertes por enfermedades crónicas que, muy probablemente, están relacionadas con la ingesta de agua contaminada en diversas poblaciones rivereñas.

Por lo pronto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos adoptó el 7 de Febrero de 2020, es decir, hace mas de un año, el otorgamiento de medidas cautelares a favor de los pobladores de las zonas aledañas al Río Santiago “tras considerar que se encuentran en situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos a raíz de una presunta contaminación ambiental en el Río Santiago y el Lago de Chapala” según lo publicado por Manuel Baeza en Milenio el pasado martes 12 de Abril y en el cual se sigue con el estilo de replicar, una vez mas, la versión oficial en este caso del gobernador Alfaro donde “el Plan Estatal de Atención a las Medidas Cautelares 708-19 integrará 2 proyectos REVIVAMOS RIO SANTIAGO y la recuperación de la ZONA DE INTERVENCION ESPECIAL DE LOS PUEBLOS DE PONCITLAN EN LA RIVERA DEL LAGO DE CHAPALA”, acotó el citado artículo.

Esperemos que, para variar, esta vez se trate de proyectos concretos como plantas de tratamiento y luz eléctrica para que funcionen y no solo retórica vacua que de nada ha servido para impedir enfermedades, degradación ambiental y muertes inexplicables.