Con la llegada del 2022 iniciamos una nueva e importante etapa del camino. Millones de personas comienzan este este mes de enero queriendo hacer realidad sus propósitos de Año Nuevo: dejar de fumar, ir más al gimnasio, dedicar más tiempo a la familia y amigos, aprender inglés, progresar laboralmente, visitar más lugares, entre otros objetivos personales.
Las experiencias de años anteriores indican que, aunque estos propósitos suponen una motivación extra para empezar el año, con el paso de las semanas o los meses, muchos de estos propósitos quedan sólo en buenas intenciones.
Debe señalarse, sin embargo, que muchas personas, a fuerza de constancia, disciplina y paciencia, tienen la satisfacción de ver cumplidos muchos de sus propósitos. Estas personas trabajan en conseguir la realización de sus deseos, así como en tratar de evitar que se desvanezca en breve la motivación inicial.
Lo que para unos es satisfacción, para muchos más es frustración. Para evitar esto último, algunos recomiendan apuntar objetivos precisos y concretos, pues, al hacerlo, los grabamos en el córtex cerebral, es decir,la región del cerebro que genera la conciencia del entorno y de uno mismo”.
De acuerdo con los expertos en la materia, lo recomendable es acotar el propósito y que éste sea realista, ya que a veces se abarca mucho y se consigue muy poco. Además, es de suma importancia tratar de que el propósito sea alcanzable, planificarlo y visualizarlo.
Además de pensar en los propósitos de inicio de año, se debe pensar también en cómo vamos a enfrentar la famosa cuesta de enero, ese fenómeno económico que es resultado del mal manejo de las finanzas personales y de las subidas de precios, tarifas y tasas al inicio de cada año en detrimento de la capacidad de compra de los consumidores.
Respecto al tema, Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), señala que en el arranque del año 2022, los mexicanos tendrán una cuesta de enero prolongada, con una oleada de aumentos en diversos artículos, alimentos y combustibles, sin contar los efectos por la aparición de la variante Ómicron de Covid-19 que impacta en la economía del país.
El periodista Jonathan Torres, con base en información del Banco de México (Banxico), considera que este año “tendremos no solo cuesta de enero, sino cuesta de febrero y cuesta de marzo".
Lo importante es ver en la cuesta de enero una oportunidad de hacer un ajuste a nuestras finanzas personales para no salir demasiado afectados, Tenemos a nuestro favor la promesa del gobierno federal en el sentido de que no subirá ni creará nuevos impuestos, aunque entidades como Nuevo León y Chihuahua sí los aumentarán. Con todo, debemos ver la cuesta en cuestión como una importante oportunidad de hacer un ajuste a nuestras finanzas personales.
Aprovecho mi espacio de opinión en este diario para desear a mis amables lectores un año próspero y pletórico de bendiciones.
Twitter: @armayacastro
