¡Decepcionante! Así fue ayer el fallo del juez Stephen A. Marcus en la Corte de Los Ángeles. En realidad, no esperábamos el veredicto que dio, sobre todo después de que una moción de la defensa legal del apóstol de Jesucristo Naasón Joaquín García demostrara que la fiscalía de California suprimió deliberadamente pruebas exculpatorias.
El magistrado estadounidense reconoció durante la audiencia el actuar inapropiado de la Fiscalía, así como el ocultamiento por parte de ésta de evidencias favorables a la defensa. Sin embargo, se limitó a darle un golpe fuerte a su mesa al preguntar a los fiscales “por qué fue un agente y no un fiscal quién determinó qué material era Brady”.
La decisión del juez Marcus no le hace bien a la justicia, y deja en evidencia las fallas de ésta. Además, perjudica las legítimas aspiraciones del apóstol Naasón Joaquín de quedar en libertad. Una persona inocente, que no cometió los delitos que se le imputan, no tiene por qué estar detrás de unos barrotes injustos. Lo que procede es que sea absuelto y liberado de manera inmediata.
Debe señalarse que no se trata de un fracaso de la defensa legal, como algunos medios de comunicación han señalado irresponsablemente. Se trata, eso sí, de una decisión que ignora por alguna extraña razón las irregularidades cometidas por los fiscales desde el inicio del proceso.
La moción de los abogados defensores, interpuesta el pasado 15 de marzo, presentó evidencia contundente para demostrar que se han violado los derechos del Apóstol de Jesucristo Naasón Joaquín, al ocultar cientos de comunicaciones exculpatorias.
En dicho documento judicial, los abogados defensores señalan que hubo fabricación de pruebas que inculpan al guía religioso. Se añade que hubo, además, manipulación de evidencia y omisión de otras pruebas exculpatorias. Dicho de otra manera, las pruebas aportadas por la defensa tienen un gran potencial no sólo para cambiar el curso del juicio, sino para lograr la libertad inmediata del apóstol de Jesucristo.
El reprochable comportamiento de la fiscalía no es ético y violenta principios generales del debido proceso, vigentes en cualquier parte del mundo, como ocultar, por ejemplo, las pruebas a la mirada del abogado defensor, lo que le impide a este hacer una buena defensa de su cliente. Esto equivale a destruir las pruebas, y/o fabricar otras pruebas que apoyen su caso, esto último también se hizo, han señalado los abogados del apóstol Naasón Joaquín.
En efecto, se trata de la misma fiscalía que insiste en mantener a quien se ha declarado no culpable ente rejas, alegando sin razón riesgo de fuga y presunta peligrosidad.
La pregunta obligada es: ¿qué sigue? Alan Jackson, el abogado principal del líder espiritual de La Luz del Mundo, ha dicho que solicitará de manera firme la apelación de fallo del juez.
Asimismo, la Iglesia La Luz del Mundo emitió un comunicado informando a la opinión pública la decisión de la defensa legal, al tiempo de hacer pública su “plena confianza en que llegará el momento en el que quedará demostrada la inocencia y honorabilidad del apóstol Naasón Joaquín, porque la mentira prevalece sólo hasta que la verdad sale a la luz”. Dicho de otro modo, los abogados continuarán su lucha en la Corte contra esta injusticia, impulsados por el afán de que se esclarezca la verdad.
Concluyo mi columna plasmando en ella la única verdad que encuentro en lo sucedido ayer en la Corte de Los Ángeles: este lunes, definitivamente no fue un buen día para la justicia norteamericana. Pudo haberlo sido de no haberse producido este fallo injusto.
Twitter: @armayacastro
