El severo paso de las lluvias atípicas por el territorio nacional, se ha ensañado en las regiones más densamente pobladas y, sobre todo, más vulnerables. Aparecen irregularidades sugerentes de corrupción, como la construcción irregular sobre añejas cuencas de arroyos, presas y ríos donde la función pública debió, como establece la Ley, haber advertido y contenido estas lamentables consecuencias.
Por su parte aquí, en el Área Metropolitana de Guadalajara, colonias como Miramar que padecieron los primeros daños por el desborde del río Seco, en una zona de edificaciones irregulares en la zona de amortiguamiento natural del bosque de La Primavera, vuelven a sufrir las consecuencias de las avalanchas de lodo y riadas agravadas por la deforestación ilegal con resultados, principalmente en la multiplicación de afluentes libres en el subsuelo ante la disminución de raíces y biomasa forestal en esa, de por sí atípica, cantidad de agua pluvial en esta temporada.
Quiere decir que más que el cambio climático del planeta, estamos ante el extremoso cambio de los micro climas, resultados por la participación del hombre y la inexistencia de infraestructura, falta de respeto a la planeación urbana y nula contención de la corrupción municipal con el resultado conocido de más de 1,000 viviendas afectadas tan sólo en el AMG sin considerar en estas cifras las de Puerto Vallarta y Cihuatlán.
Sólo en las cercanías del arroyo “El Seco” Protección Civil y Bomberos de Zapopan han reportado daños en viviendas localizadas no sólo en la colonia Miramar sino también en Arenales Tapatíos, Mariano Otero, Colinas de la Primavera, Lomas de la Primavera y Villas de la Primavera y no obstante la existencia de dictámenes de inhabitabilidad por el daño estructural luego de las precipitaciones pluviales del mes pasado donde, sin duda, llueve sobre mojado.
Sin embargo, la zona más extensa afectada por las inundaciones de esta semana, se presenta en el municipio de Tlaquepaque donde la lluvia constante de la madrugada del pasado viernes registró el desbordamiento de cuando menos 5 cuerpos de agua y unas 50 viviendas inhabitables. Me refiero además del arroyo El Seco al canal del Acueducto, presa Las Pintas, presa El Chicharrón y el canal del SIAPA que generaron angustia entre los habitantes de las colonias Juan de la Barrera, Ojo de Agua, Paseos del Lago, Vista Hermosa, La Ladrillera, La Duraznera, Loma Verde y Los Olivos.
La inexplicable indolencia institucional para invertir en infraestructura en los puntos críticos ya establecidos por el Atlas de Riesgos desarrollado en el Instituto Metropolitano de Planeación que ya tiene registrados entre muchos más, los 6 puntos de inundaciones en los que apenas hace unos días amenazaban con afectar a los habitantes: Benjamín Siordia y el Canal, colonia San Clemente; calle La Paz y Lauro Robles en la colonia La Ladrillera; calle Criollos y Rosales, colonia La Duraznera. Además se registraron inundaciones en Santa Elena y Francisco I. Madero, colonia Felipe Ángeles; San Jorge y Santa Gertrudis, colonia Parques de Santa Cruz del Valle; y en la calle Chocolate y cerrada de la colonia Hacienda del Real.
Por todo el cúmulo de regiones urbanas anegadas del municipio de Tlaquepaque se convierte en la zona de mayor afectación del AMG, aun considerando lo ya sucedido en Tlajomulco y las colonias acentadas en las faldas del bosque de La Primavera, como algo habitual.
* Académico del CUAAD de la UdeG
